Esfinge

Esfinge

“Escucha, aun cuando no quieras, Musa de mal agüero de los muertos, mi voz, que es el fin de tu locura. Te has referido al hombre, que cuando se arrastra por tierra, al principio, nace del vientre de la madre como indefenso cuadrúpedo y, al ser viejo, apoya su bastón como un tercer pie, cargando el cuello doblado por la vejez.”
Edipo Rey, respondiendo al acertijo de la Esfinge


Y como ha de gustarte
Oh esfinge endemoniada
Jugar con los pensamientos de los mortales
Hacer de estos tus esclavos a través de las artes
Eres entre las musas la más cobarde
Pues a través de tus acertijos
Haces de las mentes frágiles
Gélidas tumbas
Para tus poemas inmortales

Hija de Quimera
Llevas de ella la hiel en tus venas
De tu innoble padre Ortos
Cargas la rabia que envenena
Pero conociendo la estirpe de la madre de tus letras
En verdad eres bastarda
Pues aun con padre real no cargas la mirada

Entre las de tu ascendencia
Tu eres la que de tu boca envenenas cuando besas
Tu rostro es pálido como la mármol roca
Tu cuerpo muta entre el león alado y mujer mustia
Al llegar a tus ojos
Es muy fácil adivinar
Lo que llevas en tus adentros
Pues son el refracto vivo de tus maquiavélicos sentimientos
Al arrojar fuego desde las miradas de tus espejos

Has condenado al tránsito inerte
A hombres y mujeres poetas
Devorando de ellos sus rimas
Poseyendo sus mitológicas líneas
Destruyendo sin clemencia alguna
De sus nostálgicas conciencias
Las más fabulosas poesías

Hoy ante tu presencia
Mucho menos que divina
Viene esta mortal atrevida
Con sus tortuosos huesos
Con su espada de citrina
Hacerte sin temor frente
Como Edipo vine a quitarte
Lo que te queda de vida

No me intimidan tus ojos de fuego
Tampoco tu cuerpo de leona pérfida
Ni tus alas de vampira
Mucho menos tu cara de muerta
Ni tus labios bermejos
Que veneno oscilan

Por mis letras y poemas
Los cuentos, ensayos y novelas
Fabulas, canciones y operetas
Enfrento al más vil de los cruentos dioses
Seré capaz de matar a la musa hija bastarda de Quimera




Viento Serena

(Lala©2010)