lunes, 6 de diciembre de 2010
Es cuando entonces apareces, cuando pensaba que eras una lumbrera apagada
Las gaviotas inundaron mi mirada
Bandadas de ráfagas trajeron nuevos verbos
Los misterios metafóricos uno a uno
Todos están siendo descubiertos
Una caja pandoril está siendo saqueada
Mi musa anda toda alborotada
Escribe sus versos hasta sin palabras
Anda revuelta
Encantada
Desenfrenada
Sobre un peñón madre selvático
Espera por mí
Serena
Tranquilamente sentada
Fresco atisbo que arrobome la esencia
Al desplazarse con plácida vehemencia
Por los montículos conspicuos de mi clemencia
Suave caricia que perforó mi escasez
Sus lánguidos dedos devoran mi parecer
Ella sucumbe al pecho de mi anochecer
Trayendo en sus fragantes cabellos
Versos nuevos tiernos
Para adornar mi amanecer
Encantamiento desnudo
Ese que profesa en sus letras
Con rayos y centellas
Haciendo rizos a mi quimera
Toque sensual
Con aroma de auroras
Victimizando al Eros
Con sus manos lo hipnotiza
Mientras a Artemisa
Le quita el arco y la flecha
Y con sus voces de río acaudalado
Sin cuestionamientos la hechiza
No es mortal
Tampoco una diosa viperina
Pero en las noches de brisa fría
Por acunar a los infantes
Mi musa amada
Musa querida mía
Alimentando sus maternales pisadas
Se viste de nodriza campesina
Escribe versos en vertical
Su perpendicularidad dramatiza
Vesta levanta en su nombre un altar
Ante ella humildemente se arrodilla
Mientras Minerva
Le entrega sus maternales artes
Envueltos en una estola de estopilla cristalina
Sentada en su roca musgosa
Ataviada de velos blancos
Ensimismada entre las alondras
Existencia mía es la que la atolondra
Sin embargo sonríe con sus manos
Devolviéndole los suspiros
A mi alma color de rosa
Acaudalando mis cantos
Con su esencia misteriosa
Viento Serena
(Lala©2010)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Nace una musa
ResponderEliminarde un vientre
empedernido
por los versos
de un amor
etereo
y admirable