martes, 30 de noviembre de 2010

Concavexales

Concavexales

Reconociendo los daños pretéritos
Aprendo a escuchar las voces del silencio
Estruendoso y oscuro silencio
Desde el núcleo del mismo crezco
Crezco por dentro
Por donde nadie puede respirar mi lluvia
Por donde nadie puede detener el paso de mis miembros secretos

Veo a los ojos del viento
Atrapando el mar de mis llantos
Dibujando sonrisas en mis entrañas
Recapturando los suspiros de mi manantial
Que se envuelven en la melodiosa voz de mi conciencia

Me doy cuenta de la preciosa esencia de mi alma
Alma que se viste de cruda seda
Perfumándose con alelíes, ámbar y fresca canela
Vahos que circunvalan la memoria de la tierra que me acorrala
De esa misma que me vio convertida en mujer
Lejos de las falanges de tu alma descontrolada

Mi cerebro
Añade colores a la paleta de gemidos de acero
Con la cual majestuosamente delinearé una nocturnal envoltura para tu cuerpo
Divagaciones trémulas se devuelven al estanque de pensamientos fugaces
Donde se fecundan los entimientos profanos
Y sagrados
Como las enredaderas de hiedra en mis muslos hasta mis febriles caderas

Uso mi elocuente imaginación
Permitiéndole toda la libertad que le es necesaria
Para recorrer los parajes recónditos de mis deseos
Por los pies del sueño de mis misterios de ensueños

Este cuerpo en el que existo
Extravía la calma de la tempestad que moja la flor que crece en mi
Humedeciendo mis esquemas con la plata que emana de su boca
Cuando besa mis convexos párpados
y con su lengua
Abre una grieta en mis cóncavos de fierro

Fiebre
Atrinchera las pieles de mis venas
Paralizando el dolor de dolores
Pensando
Que nos hay mas llantos que llorar
Ni vómitos
Quepuedan asfixiar los deseos de vivir

Sus palabras escogen mis tiempos
Haciendo correr mis azules velos
Llevándolos a reponer las células que me habían desvencijado
En mis oxidadas melancolías

Escribo en sus verbos
Mis ganas de saborear su aliento
Mientras targo sus sabores de desierto
Ebullendo en las paredes resbalosas
Donde encuentro el movimiento de su risa
Y la luna de su alma

Me pierdo
Me encuentro
Me entrego

Entrego el elixir de mis fuegos
Me sobrecoge el aliento de sus membranas
Membranas de las que pendo cual pedazo de citrina en esu espalda

Concavidad convexal
Esas son las formas me enloquecen
Me demencian la locura de la inclemencia
Y él sabiéndolo como lo conoce
Tiernamente frenético
Me convierte en la esclava de su cama
Mientras en su cielo
Me van saliendo alas desenfrenadas
De mi mirada enclaustrada






Viento Serena






(Lala©2010)

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