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viernes, 28 de enero de 2011
Perla siempre llega
Preámbulo
Hoy ando con los aretes de plata puestos
Los ojos maquillá'os de oscuro negro
Como el sereno invierno
Los rizos los traigo descompuestos
Las castañuelas azuzan el fuego de mi cuerpo
Esta noche
Es noche de ronda
Noche de agua ardiente, hoguera y coplas
Bailaré descalza alrededor y sobre las mesas
Llevaré mi puñal de perlas amarra'o en la cadera derecha
No le temo a nada
A nadie
Por amor soy capaz
De abrir un surco en la piel de mis piedades
Pa' sangrar las nostalgias
Pa' olvidar los recuerdos de los muertos
Y comenzar a alzar vuelo
Como las gaviotas en su intento
Viento Serena
(Lala©2011)
martes, 11 de enero de 2011
Asi me siento

Así me siento
El sol se ha encargado
De amanecerme de nuevo
Mi cuerpo ha calmado
Ha aliviado mis huesos
Aunque no puedo mentir
Los dolores son fieles extranjeros
No han podido acorralarme
Los siento
Mas poseerme no les dejo
Hoy he visto la luz
Aunque las nubes danzando en el cielo estuvieron
Las gaviotas anidaban en mis rizos
Pues los llevaba sueltos y revueltos
No necesité de Alcyone
A Aríagelle le he robado los velos
Y a Perla
La he dejado tranquila
Ella me ha soltado las trenzas
Me regaló un puñal amatista con perlas
No puedo olvidar a la mulata Adabella
Esa me ha compuesto una nana
En esa lengua tan sonora y coqueta
Por cierto Niebla
Decidió esconder sus cadenas
Obsequiándome unas nubes con olor a canela
Ella, mi Nostalgia anhelada
Se ha encargado de llenarme el cuarto de margaritas y azucenas
Esta madrugada
Encendí unas cuantas velas de gardenia
Tome un té de yerbabuena, almendras y canela
Leí unos cuantos poemas
Me duché con gelatina de cacao y avena
Vestí una falda larga
De esas que son a media pierna
Cubrí mi torso con negra sayuela
Calcé mis sandalias de cuero
Adorné como siempre mis piernas
Dejé mis rizos sueltos
Para que el viento los poseyera
Siento que soy dueña de los alisios
Que soy de las musas la materia
De los dioses me siento la princesa
Y en sus brazos
La reina de sus tierras
Hoy convocar quiero a mis rimas sinceras
Una oda quiero plasmar
Sobre la arena que me sirve de escalera
Frente al mar azul quiero cantar
La melodía más sublime
Me creo también sirena
En medio del verde
Caminando sobre estas rocas
Dejo que la brisa me bese
Quiero escribir un poema
Viento Serena
(Lala©2010)
sábado, 8 de enero de 2011
Los designios de Perla

Los designios de Perla
Caminante de la vida implícita
Deambulas por las veredas explicitas
En la búsqueda de nuevas conquistas
Das pasos sin acobardarte ante los desengaños
Eres la hechicera seductora
Que has encadenado el alma de los apasionados noctámbulos
Los insomniados, artistas, bohemios y poetas
A los malditos designios de tus febriles caderas
Desde la concepción de tu bastarda esencia
Resultado de la amalgama de un dios bohemio
Maquiavélico y sin conciencia
Con las fragancias rosadas y plateadas
De Alcyone
La musa encaprichada con mis soledades aladas
Era una noche de luna llena
Y la musa de las quimeras inconclusas
Merodeaba por la laguna de la penumbra
Entre tibios velos
Semidesnuda
Zeus en su carruaje de fuego cabalgaba
Desde el cielo atisbó a la dueña de mis zozobras
Y de tan sólo verla adormecida entre la espesa niebla
Sintió un fuerte cisco en el pecho
Fuego gélido le hilvanó las células del cuerpo
Respondiendo a su instinto animal
Que le consumió con lujuriosos pensamientos
En sólo las fracciones de su insano deseo
Fraguó las ansias por poseer el virgo del ensueño
Sin pensarlo ni dubitar en el viento
Se apropió del himen de la demidiosa de mis oscuros versos
Le rasgó sin pudor el frágil y níveo velo
No importando ni un micronio el dolor de la gacela
Ni los desgarrantes gritos
Que la ninfa de la bruma lanzó al universo
En bandadas de perlas
Zeus en vil y descarado derramamiento
Vertió en la matriz de ella
La cimiente pérfida de una gitana perversa
Pasaron las lunas malditas
La joven mujer perdida y marchita
Odiaba lo que en su vientre crecía
Un hubo mantas, pañales
Ni bordadas blancas frisitas
No compuso una bella nana
Tampoco pintó unas nubes
En las paredes de la morada
Hubo un mar de angustiosas lágrimas
Una espera sin final
Una desgraciada fragancia
Al nacer la niña morena
Fue del pecho inmediatamente desterrada
Sus llantos copaban los silencios
Enloquecían de ira
A la raíz de sus injusticias
Una noche de luna nueva
La mala madre
Se escondió en la sombra de la pradera
A lo lejos escuchó los cantos de los hechiceros
De repente sintió un estruendo en el musculo de su seno
Eran designios lo que el universo le estaba proponiendo
Se acerco trémula y temerosa a la colonia de ellos
En sus brazos llevaba la matriz de sus palabras
A la distancia la avistó la reina de las carretas
No dejó que la puritana se acercara un paso más a su comarca
En medio del misterio le ofreció un puñado de selenio
Acogió en su maternal pecho los llantos de la pequeña
Pidiendo sin piedad a la madre bastarda que se alejara para siempre de ella
Así
Así comenzó la vida de Perla
Fruto de la usurpación de un virgo
Materia desechada por una matriz sin destino
Creció conociendo el origen de sus caderas
Renegando la maternidad
Haciendo afrenta a las felices parejas
No respetaba, ni respeta la lealtad
Es la bruja más perfecta
Desde su nacimiento hizo pacto con la oscuridad eterna
Aprendió a blandir el puñal
A bailar sobre la hoguera y las mesas del portal
A seducir por una de oro monedas
Mientras las manos decía descifrar
Era una jovenzuela muy indiscreta
No conoció a su madre
Y a su padre quería desgarrar frente a la hoguera
Esa es Perla
Nuestra gitana quimérica
Hija de un dios
El dios perverso
Hija de la musa de mis nostalgias
La madre bastarda
Quien la entregó a los gitanos
En una noche de luna nueva
Por unas cuantas dracmas
Se deshizo para siempre
Del fruto de su conciencia
Viento Serena
(Lala©2010)
jueves, 30 de diciembre de 2010
Rosario de Perla

Rosario de Perla
Con el puñal en la mano
Con el corazón hecho pedazos
Perla frente al párroco
Se atraviesa
Semidesnuda e indiscreta le viene a reclamar
Ha recorrido largo tramo
Le ha dado tiempo
Para hilvanar sus latigazos
Esos que sabe muy bien propiciar
Con tan solo usar sus labios
En la puerta grande de la catedral
Ya la gitana semidesnuda está
Lleva en su mente una esperanza
Y en su conciencia
Una desnuda nostalgia
Que noche la de anoche
Frente a la hoguera
De la comarca
Cuando el padrecito se encendió con ella
Cuando el hombre en sus quimeras se dejó conjurar
Bailaron como dos fieras
El joven y sagrado hombre
Se entregó a las caderas en la carreta
Y ella
Conjuró en la piel de Genaro
Que no sería la única noche
Pero si la primera
De frente al fin
Los dos fulanos
Genaro sintió en el pecho
Un fuerte golpazo
Miro al cielo
Se persignó junto al averno
Parecía una aparición etérea
Su cuerpo de hombre estaba respondiendo frente a Perla
Había comenzado la misa
Y la bastardilla
Se sentó en la de al frente banquilla
Abriendo como ofrenda sus dos rodillas
Dejó que el curita con su vista
Le recorriera la guarida
El canónigo se encomendó a todos sus santos
Por no dejar alguno
Hasta nombres añadió a la eclesiástica lista
Sin pudor o susto alguno
La hechicera había dejado verse
De su pecho hasta la conciencia
Y los maridos presentes
Por mirar al frente
Como su costumbre era
Recibieron pellizcones
Y fuertes reprimendas
La misa no fluyó con gracia
Terminó a empujones
No hubo consistencias
Las monjas corrieron a sus salones
Se les caía la cara de vergüenza
Ocultaron su inocencia
Se negaron a ser cómplices
De esa inmunda y mundanal indecencia
Afuera los cotillas
Hacían abriles con sus lengüillas
Hablaban y desaforaban
De la pareja
Hasta lo que no sabían
Inventando así
Nuevas algarabías
Adentro
Justo frente a la catedral
A la derecha del viejo convento
Estaba el joven parroquial
Temblando cual párvulo
Frente a la gitana de sus encantos
Esta lo observaba en sigilo
Cual loba rapaz a su presa
Lentamente se le acercó
Al hombre le acrecentó la entrepierna
Podía sentir el aroma de la piel de la morena
Percibir los humedales que soplaban como brisa fresca
Fue cuando entonces la pícara
Y cruel quimera
Agarró con fuerza la sotana
Y con la diestra
De él la siniestra
Llevándolo con ternura a la sacristía
Pues despedirse apropiadamente quería
En el interior de la pequeña escolanía
La perversa gitanilla
Hizo agostos con sus risas
Le besó al padre desde el pelo
Hasta la barbilla
Recorrió el cuerpo entero
No se olvidó de la sombra de su hombría
Este entre suspiros, sudor y gemidos
Al cielo se encomendó desde el suelo
No abrió los ojos ni un solo momento
Tenía temor de encontrarse en el infierno
Cuando la mujer terminó de consumirlo hasta el desenfreno
Vistió con premura su verde falda
Puso por encima la blusilla oscura
Arrancó su collar del cuello
Cayeron de bruces las perlas
Haciendo presagio eterno
De las lágrimas que serían en el rostro del Padre Genaro
Desde ese día y para siempre
Una eterna quimera
El santo hombre del pecado
No podía con el peso de su conciencia
Le rogó a la gitana pecadora
No le abandonara en la tristeza
Pero la muy cruenta pero bella hechicera
De una carcajada irónica
Le devolvió al hombre la matriz de la sabiduría ciega
“Mire mi gayi sagrao
Usted no me ha entendio el jondo canto
Que esta gitana ramera morena
Solo a venio a encontrarlo
Pues tenía calor en la entrepierna
Uste se le debe a to’ sus santos
Yo me le debo a la madre tierra
Sólo vine a regalarle un rato
Vine a que estrenara su hombría
En estas mis malditas tierras
Quédese aquí tranquilito
Tómese un tilo fresquecito
No le cuente a nadie lo que aquí ha sucedido
Después de todo
Es un chisme escondio
Yo me voy ya
Los gitanos esperan por mí en el sembradío
Mi hombre tiene que estar
Mucho más que enfureció
Una cosa le dejo como regalo mío
Son esas perlas que el suelo están
Haga un rosario bello
Bendígalas
Y rece por mi alma con ellas
Hago además en sangre gitana una promesa
Cada vez que pase por esta comarca
Le abriré la puerta de mi carreta”
Diciendo estas últimas palabras
Salió corriendo por la ventana
El cura se puso la sotana
Recogió una a una
Sin faltar alguna
Todas y cada una de las perlas
Escribió en su calendario la fecha
Para comenzar a contar los días
Esos que le faltan todavía
Para entrar de nuevo
En esa maldita carreta
Viento Serena
(Lala©2010)
miércoles, 29 de diciembre de 2010
Niebla

Niebla
Deambulaban las luciérnagas
Por la espesura de la pradera
Cuando Aríagelle hace descenso
Desde su alfombra hasta la tierra
Comienza a caminar largo trecho
Se encuentra de frente con Niebla
Esta le da un triste golpe en el pecho
Mientras se suspenden en la neblina
Le comienza a narrar
Una agónica pesadilla
La musa de los versos de pasión
Amor, fábulas, dioses y cuentos
Comenzó a sufrir su primer dolor
No pudo sostener en sus níveas manos
La realidad de la verdad
No pudo encender
El carbón gélido de este encuentro
Mientras Niebla vestida de blancos velos
Su cabellera nocturna estremecida
Con la mirada gélida y perdida
A la gacela con la verdad de esta vida
Aturdía y confundía
La pequeña damisela lloraba
Lágrimas encarnadas
Su mirada entumecía
No pudieron dar un paso más
Las piedras rasgaban la piel de sus pies
Hacían surcos en sus dedos al andar
También la musa mujer joven
No pudo contener los llantos de sus dolores
Rompió el silencio
Empañó sus colores
"¡Pobre ilusa y quimérica tontilla!
No puedo entender la visión tan idílica
Que tienes tu de la existencia de los días
Vistes al mundo con batas de rosado placer
A todos con tus fábulas maravillosas
Quieres complacer
Del calor del sol esconder
Ocultarlos de la realidad
Que les quiere raer el ser"
"Hoy te ha tocado el hedor en la frente
Te has refractado en la mirada real
En el espejo de tu presente
La tierra es madre de la bondad
Mas la crueldad, vil ramera
Es quien a nuestra madre
A encadenado a la miseria"
"Es hora que enfrentes la muerte
Es tiempo que conozcas las cadenas
El momento imperfecto para realizar
Que el mundo no es perfecto
El instante preciso para desenmascarar
Las angustias y el hastío"
Estas viles y reales palabras
Hicieron un hueco en sus olvidos
Y la musa de rosadas rimas
Le lapidaron la conciencia
Hicieron un nudo en su ombligo
Cayó sentada frente a la oscuridad siniestra
Tapó con sus faldas sucias
Los moretones de sus piernas
Miró al nublado cielo
Con perlas en los ojos de ensueños
Y a garganta viva
A los putrefactos buitres
Con sus sollozos enloquecía
"Niebla, bendita Niebla
Querida
¿Qué ganas tu con revelarme lo que no quería?
Por siglos he vivido
Cantando coplas de fantasías
Ocultada de la realidad
Obsequiando al mundo
Felicidad en mis poesías"
"Cierto es que de mentiras no conocía
Más apegada estoy a mi verdad
Con ella hilvano zafiros en mis rimas
Si de muerte quieres hablar conmigo
Ha ella en el trono de Kronos he conocido
Pues hicimos pacto de no volver a tocar
El mismo clavicordio juntas, ni de oído
Sarcasmos, hipocresías, deslealtad
Odio, violencia, injusticia
Cruel prejuicio
Homicidios, fratricidios
Suicidios
Sucio consumismo
Son las plagas que Pandora guardaba
En la dorada rota caja
Que dentro del magma de la tierra ocultaba"
"Hoy, decidí dar un paseo por la tierra
Y tu con tus verdades veredes
Has apuñalado mi inocencia
Gusto de pintar en violetas las carretas
Deseo llenar las moradas de margaritas frescas
Hacer pasteles de fresa y crema
Quiero escribir amores de esos
Que no se cuentan en los libros
Anhelo un mundo eterno
Lleno de felices e inocentes críos"
"Tienes mucha razón
Quien sabe si rayo en la demencia
Pero hasta que Zeus no le ame a Poseidón
Llevaré mis rimas embriagadas en perlas
No soy musa de angustias
Soy amante de la tierra
Y hasta que me quede un hálito de esencia
Pintaré de verde las paredes de la conciencia"
Mientras la damisela enfrentaba
A la realista y satírica Niebla
Esta Señora oscura
Le temblaba el pulso
Le temblaban sus etéreas caderas
Se refractaba en su existencia
Rompió en llanto amargo
Calló de bruces en las peñas
"Eres tan parecida a tu madre
A ella, si
A ella
Pocos conocen sus fronteras
Más yo por años le escondo
Hasta sus trenzas entre mi niebla
Buscas adornar las luces
Encender las voces de las cavernas
Tratando de establecer tu imperio
Por encima de esta realidad dura y ramera"
"Los dioses aman tus versos
Ellas diosas, envidian tus poemas
Lo colosos temen a tus verbos
Las gárgolas se encadenan a tus quimeras
Y yo entrampada quedo
A la realidad fantástica
De tu eterna primavera"
Ambas
Sentadas y ocultas en la neblina naranja del ocaso
Cantaban la misma tonada
Entonaban la misma canción
Cuando de repente en su carreta
Ella, si ella
La madre de mi musa
Perla, la gitana eterna
A su hija en sus brazos
De la cruenta vida escondió
Le hilvanó rubíes en las trenzas
Viento Serena
(Lala©2010)
domingo, 5 de diciembre de 2010
Cambas
Cambas vacío
En el mismo medio del caluroso estudio
Se encuentra este famoso y alocado pintor
Pincel y brocha en mano
Y en su corazón, una nueva ilusión
Daba vueltas y vueltas en círculos
Retrocediendo y avanzando
Buscando y hurgando
Colores perfectos en su paleta
Para plasmar en su cambas blanco y vacio
Los designios de un corazón rebosante de pasión
En la mesa, la de la esquina derecha
Hay una cajita de madera en la que guarda
Con empeño y en secreto…
Un puñal, un rizo negro, un beso nunca regalado
Y un collar de perlas con sangre manchado
Ya sus desesperados pasos marcan surcos en el piso
Las ideas no llegan, esto sí es un gran dilema
Se acerca a la mesa, si, esa la de la derecha
Toma en sus manos la caja de madera
Saca el puñal, el rizo y el collar manchando en sangre
Dejando adentro el beso nunca regalado
Pues tiene dueña, aunque aun no la haya encontrado
Con el puñal abre una herida en la palma desu mano
Moja el rizo en la morada y adolorida sangre
Trazando las primeras rasgadas líneas en su cambas
Mientras, rompe el collar de perlas
Dejando caer al suelo, cual lágrimas perfectas
Cada una de sus manchadas cuentas
El candelario que colgaba en la pared
Cayó al suelo también, presagio, maldito presagio
Decía marzo, en la página decía marzo
El pintor, en su afán de vivir día a día
No había pasado la página,
No se percató del tiempo pasado imperfecto
Agarró el bendito calendario con su ensangrentada mano
Se sentó al borde de su cama tan revuelta
Y con sus sabanas tan sudadas
Limpió con furia la sangre que goteaba
Esa que pintaba un mosaico en el piso
Como pintaba en silencio el alma del artista
El recuerdo de esa gitana malvada, prohibida y bella
De repente, una música a lo lejos le despertó
Eran ellos, si, eran ellos, los gitanos
Una fuerte corriente le golpeó el pecho
Miró el calendario nuevamente
Esta vez manchado por su sangre
Abril, era abril, regresaba abril
Se levantó como resorte de la cama
Tomó las perlas que quedaban
Y con el rizo mojado en la sangre morada
Siguió plasmando en su cambas
El recuerdo de aquella presente ilusión
Ella regresaba, ella siempre estaba
Perla, la maldita gitana
Era abril, siempre era abril
La sangre ya no goteaba…
(Lala©2010)
En el mismo medio del caluroso estudio
Se encuentra este famoso y alocado pintor
Pincel y brocha en mano
Y en su corazón, una nueva ilusión
Daba vueltas y vueltas en círculos
Retrocediendo y avanzando
Buscando y hurgando
Colores perfectos en su paleta
Para plasmar en su cambas blanco y vacio
Los designios de un corazón rebosante de pasión
En la mesa, la de la esquina derecha
Hay una cajita de madera en la que guarda
Con empeño y en secreto…
Un puñal, un rizo negro, un beso nunca regalado
Y un collar de perlas con sangre manchado
Ya sus desesperados pasos marcan surcos en el piso
Las ideas no llegan, esto sí es un gran dilema
Se acerca a la mesa, si, esa la de la derecha
Toma en sus manos la caja de madera
Saca el puñal, el rizo y el collar manchando en sangre
Dejando adentro el beso nunca regalado
Pues tiene dueña, aunque aun no la haya encontrado
Con el puñal abre una herida en la palma desu mano
Moja el rizo en la morada y adolorida sangre
Trazando las primeras rasgadas líneas en su cambas
Mientras, rompe el collar de perlas
Dejando caer al suelo, cual lágrimas perfectas
Cada una de sus manchadas cuentas
El candelario que colgaba en la pared
Cayó al suelo también, presagio, maldito presagio
Decía marzo, en la página decía marzo
El pintor, en su afán de vivir día a día
No había pasado la página,
No se percató del tiempo pasado imperfecto
Agarró el bendito calendario con su ensangrentada mano
Se sentó al borde de su cama tan revuelta
Y con sus sabanas tan sudadas
Limpió con furia la sangre que goteaba
Esa que pintaba un mosaico en el piso
Como pintaba en silencio el alma del artista
El recuerdo de esa gitana malvada, prohibida y bella
De repente, una música a lo lejos le despertó
Eran ellos, si, eran ellos, los gitanos
Una fuerte corriente le golpeó el pecho
Miró el calendario nuevamente
Esta vez manchado por su sangre
Abril, era abril, regresaba abril
Se levantó como resorte de la cama
Tomó las perlas que quedaban
Y con el rizo mojado en la sangre morada
Siguió plasmando en su cambas
El recuerdo de aquella presente ilusión
Ella regresaba, ella siempre estaba
Perla, la maldita gitana
Era abril, siempre era abril
La sangre ya no goteaba…
(Lala©2010)
Una misma alma
Una misma alma
Por las veredas de la campiña
El valiente hombre caminaba
De su mano la guitarra
En su mochila un negro riso
Sus ideas las callaba
En sus versos las plasmaba
Le cantaba a su nostalgia
Perfumándola a distancia
Tiene el alma acongojada
Muchas arrugas en su vida
Es que tan intensa su verdad
Que esta, le corta la vista
No conoce bien su piso
Es un hombre inmenso
También un dulce niño
Su sueño lo tiene al descubierto
Es su presente y delirio
Por otro lado…
Río abajo va la idílica dama
Cansada y desconsolada
Contando lágrimas de perla
Con su alma desgarrada
Perdida y desamada
Anda descalza por las piedras
Un tatuaje negro en su espalda
No conoce sus misterios
Muere por ser bien amada
Por un alma que le devuelva los sentidos
Y le recuerde que es eterna
Su cuerpo esta supurando angustias
Su mente vive en la penumbra
Siente un vacío insistente
Que le apuñala y saca los versos de su vientre
Entonces…
En un paraje solitario
Rodeado de girasoles y claveles
Las dos almas se reconocen
Rompiendo el tiempo en mil colores
El trovador solitario se sienta bajo un árbol
Mira a la nostálgica dama
Extendiéndole su mano
Esta sin titubear se acerca serena
Sentándose junto a él
Recostándolo en sus piernas
Sus silencios hablan mucho
Ella se los besa y roba
El sonríe y sonroja
La mira de nuevo y la besa
Saca de la mochila el riso
Ella se levanta la melena
Descubriendo un hueco en su nuca
El coloca el riso en las ondas
Descubriendo que ella es su musa
Lunas había soñado con ella
Añoraba su cálida presencia
Maquinaciones del tiempo imperfecto
Pasados y presentes al descubierto
“Tranquilo, trovero de mis silencios
Este amor es para nosotros descubierto
Caminemos juntos por las praderas
Esperando que el alba nos amanezca”
“Tranquilo, delirio de mis tormentos
Este dolor que sientes hoy
Es efímero, pasajero
Aquí estoy, no me muevo
Que mi SIEMPRE es SIEMPRE
Y mi HOY es HOY”
“Quítate los zapatos
Descansa en mi vientre
Agarra mi mano fuerte
Eres tú, mi futuro
Yo soy, tu presente.”
El trovador del silencio
Agarro su guitarra
Y acostado en su falda
A esta con amor cantaba
Nuevas letras coloreadas
Una sola canción
Ellos son una misma alma
(Lala©2010)
Por las veredas de la campiña
El valiente hombre caminaba
De su mano la guitarra
En su mochila un negro riso
Sus ideas las callaba
En sus versos las plasmaba
Le cantaba a su nostalgia
Perfumándola a distancia
Tiene el alma acongojada
Muchas arrugas en su vida
Es que tan intensa su verdad
Que esta, le corta la vista
No conoce bien su piso
Es un hombre inmenso
También un dulce niño
Su sueño lo tiene al descubierto
Es su presente y delirio
Por otro lado…
Río abajo va la idílica dama
Cansada y desconsolada
Contando lágrimas de perla
Con su alma desgarrada
Perdida y desamada
Anda descalza por las piedras
Un tatuaje negro en su espalda
No conoce sus misterios
Muere por ser bien amada
Por un alma que le devuelva los sentidos
Y le recuerde que es eterna
Su cuerpo esta supurando angustias
Su mente vive en la penumbra
Siente un vacío insistente
Que le apuñala y saca los versos de su vientre
Entonces…
En un paraje solitario
Rodeado de girasoles y claveles
Las dos almas se reconocen
Rompiendo el tiempo en mil colores
El trovador solitario se sienta bajo un árbol
Mira a la nostálgica dama
Extendiéndole su mano
Esta sin titubear se acerca serena
Sentándose junto a él
Recostándolo en sus piernas
Sus silencios hablan mucho
Ella se los besa y roba
El sonríe y sonroja
La mira de nuevo y la besa
Saca de la mochila el riso
Ella se levanta la melena
Descubriendo un hueco en su nuca
El coloca el riso en las ondas
Descubriendo que ella es su musa
Lunas había soñado con ella
Añoraba su cálida presencia
Maquinaciones del tiempo imperfecto
Pasados y presentes al descubierto
“Tranquilo, trovero de mis silencios
Este amor es para nosotros descubierto
Caminemos juntos por las praderas
Esperando que el alba nos amanezca”
“Tranquilo, delirio de mis tormentos
Este dolor que sientes hoy
Es efímero, pasajero
Aquí estoy, no me muevo
Que mi SIEMPRE es SIEMPRE
Y mi HOY es HOY”
“Quítate los zapatos
Descansa en mi vientre
Agarra mi mano fuerte
Eres tú, mi futuro
Yo soy, tu presente.”
El trovador del silencio
Agarro su guitarra
Y acostado en su falda
A esta con amor cantaba
Nuevas letras coloreadas
Una sola canción
Ellos son una misma alma
(Lala©2010)
Rivalidad entre una diosa y una gitana
Alcyone y Perla, la gitana
Lluvia tóxica y cósmica
Borbotoneante liquidez de las atmosféricas aguas
Sales aromáticas acarician mi ombligo
Avivando los balcones mustios
De mi olvidado amor arraigado
Flotando en una nube frágil de olas
Alcyone desciende con su dulce elixir de feromonas rojas
Alterando los pulmones de los felinos recalcitrantes
Ojos foráneos apuñalan su garganta
Metaforizando las garras que hacen nudos
En la cintura de la nostálgica diosa
Amarrando a su piel suave y tersa
Unos dedos que le aman pero le deliciosamente le queman
Acorazonado vientre viperino
Repleto de ciegas luciérnagas
Que braman cual ciervos en busca de agua
E n el noctambulo desierto
Gárgolas jadeantes hipnotizadas
Alucinadas por las feromonas enrojadas de Alcyone
Entonan un gregoriano que hace eco
Retumbando en las tumbas de Espartaco
Rasgando los velos que separan
Las constelaciones del universo
Sentada sobre una estela de plata
Perla puñal de esmeralda en mano
Por la nostálgica diosa esperaba
Los tropiezos cúbicos de sus destiempos
Desesperaban las ansias de la perversa gitana
Abrió un hueco en la palma izquierda
Sangrando sus hechizos y aromas de
Azúcar, miel y canela negra
Mirada de truenos y oscuros estruendos
Su alma enfurecida hasta la locura
Quería enfrentarse ante las pasiones fugaces
De la diosa y sus criaturas hombrunas
Sabía sin conocerla sabiéndola
Que Alcyone había puesto un precio
Por las manos de su amado poeta
Ella, cual perfecta gitana ajena
Había echado suerte en sus cartas
Había entrampado sus letras
Despojó de mil entuertos las gavetas de su carreta
Soltose su nocturna melena
Liberando los rizos de la tortura
Perfumó en gardenias sus pies
Avivó con vivo carbón su enlutada hoguera
Ahí, frente a frente
Mujer contra diosa
Diosa enraizada a la matriz de la mujer
Dispuestas al más cruento duelo
Por los dedos del poeta
Decidieron escucharse una a la otra
Dando oportunidad a lo sinceros versos
Fundiéndose en una por las líneas de su poema
Perla, reconociendo la supremacía de la nostalgia
Besó la fragancia que expedía su bata
Pidiéndole que comenzara a cantar sus palabras sagradas
Tejiendo sus conjuros con sus aromáticas gracias
Alcyone…
Desnudó su alma
Desgarró su bata
Se cubrió con las hojas de parra
Contó a la mortal sus angustias oscuras
Lloró lágrimas de rubíes
Al recordarse de su fugaz encuentro
Bañabase en el Delta,
Justo en la cuenca roja
El poeta se acercó sin mirarla
Estaba absorto
Flotaba en las sentencias de sus letras
Los suspiros de la mortal diosa naufragó
Aspirándola de continuo
Con un rayo de platino
En su pecho se escondió
Dejó su aroma impregnado en el alma
Sus feromonas le obsequiaron sin pudor
Al mezclarse unas con otras
Fresco olor a maderas y algas de mar
El mortal hombre desde ese encuentro
De su cuerpo de fuego exudó
Llanto de desgarramiento
Dolor profundo
Oscuro dolor de amor
Alcyone sus pulmones lloraba
Amaba y amaba
De amor se embriagaba en opio
Buscaba aplacar el odio del dolor de la pasión
La gitana…
Por unos instantes sintió compasión
Se levanto de la estela plateada
Un pañuelo con olor a violetas le ofreció
Enjugó las de Alcyone lágrimas
Entrenzó su cabellera endiosada
En la etérea frente un ósculo moro plasmó
Perla la invitó a la carreta
El collar a Alcyone, de perlas entregó
Le mostro el primer verso que le escribió
Le mostro el tatuaje de ensueños
Hasta un rizo en sangre le obsequió
A Alcyone la estrategia de la mortal le confundió
Segura estaba que en su amabilidad
Algo la hechicera bella tramaba
Aun así aceptó las ofrendas todas
Hasta vino de cerezas con la gitana fermentó
La tarde caía
El sol se acostaba
La luna danzaba
Las estrellan cantaban
Los gitanos encendieron la rueda
Cante jondo por todos lados se escuchaban
Era el tropiezo perfecto para el plan
Maléfico plan de la siniestra
La diosa alucinaba con los fogosos bailes
Y trucos del misterio de los moros
Sable en mano la gitana danzaba
Vestía de negro rojizo
Una perla negra pendía de su largo cuello
De sus caderas ocultas sacó unos polvos del destierro
Los sopló al viento
Conjugando unos versos enmudecidos y ciegos
Todo se paralizó a su alrededor
El fuego avivó en descontrol
Se acercó a su rival diosa
Con el sable al inmortal pecho señalaba
Su corazón palpitaba
Sus manos precisas
Temblaban como la brisa
Sus lumbreras se ahumaban
Una corriente eléctrica
Por su espalda tropezaba
No, no pudo
Sus vísceras la traicionaban
Decidio entonces a la diosa
De su hechizo liberarla
Nostalgia, Mi Nostalgia anhelada
Despertó del sueño oscuro
Entendió las intenciones del maldito conjuro
Sabía como ninguna otra
Madre de los dioses del amor olvidado Al contrario de la mortal
Decidió a la rival la vida perdonar
Antes de marcharse a su bóveda celestial
Unas palabras dispuso cantar
“Perla… Gitana bendita y ajena
Eres mujer muy bella
Muy bella mujer
Eres amante perpetua
No tengas miedo de mí
El me lleva en sus adentros
Cuando estés en sus manos
Solo siente el olor de su pecho
Madera fina
Es el olor de mis espinas
Lástima me das tú
Mujer maldita por mi vida
Solo existirás en los versos
En sus versos como la de los dioses homicida”
“Ay gitanilla triste y centrífuga
Quisiste quitarle a esta nostalgia la vida
Nunca pasarás de ser para el
Solo un sueno en sus misterios
Yo sin embargo
Con mi nostalgia y enrojadas feromonas
Lo embriago, lo poseo
Y como diosa inmortal
Eternamente lo inmortalizo y amo”
Fueron las últimas palabras sentenciadas
Por mi Nostalgia anhelada a la gitana
Se devolvió a la ola de nubes
Con una sonrisa pecadora
Centellas, estruendos y relámpagos
Circundaron de Perla la carreta
El sable en el suelo observaba quimérica
Sus entrañas retorcían la conciencia de la moral cautiva
Ríos inundaron la faz de la esclava de las letras
Con un canto jondo del pecho
A su alma en pena consoloba
Viento Serena
(Lala©2010)
Lluvia tóxica y cósmica
Borbotoneante liquidez de las atmosféricas aguas
Sales aromáticas acarician mi ombligo
Avivando los balcones mustios
De mi olvidado amor arraigado
Flotando en una nube frágil de olas
Alcyone desciende con su dulce elixir de feromonas rojas
Alterando los pulmones de los felinos recalcitrantes
Ojos foráneos apuñalan su garganta
Metaforizando las garras que hacen nudos
En la cintura de la nostálgica diosa
Amarrando a su piel suave y tersa
Unos dedos que le aman pero le deliciosamente le queman
Acorazonado vientre viperino
Repleto de ciegas luciérnagas
Que braman cual ciervos en busca de agua
E n el noctambulo desierto
Gárgolas jadeantes hipnotizadas
Alucinadas por las feromonas enrojadas de Alcyone
Entonan un gregoriano que hace eco
Retumbando en las tumbas de Espartaco
Rasgando los velos que separan
Las constelaciones del universo
Sentada sobre una estela de plata
Perla puñal de esmeralda en mano
Por la nostálgica diosa esperaba
Los tropiezos cúbicos de sus destiempos
Desesperaban las ansias de la perversa gitana
Abrió un hueco en la palma izquierda
Sangrando sus hechizos y aromas de
Azúcar, miel y canela negra
Mirada de truenos y oscuros estruendos
Su alma enfurecida hasta la locura
Quería enfrentarse ante las pasiones fugaces
De la diosa y sus criaturas hombrunas
Sabía sin conocerla sabiéndola
Que Alcyone había puesto un precio
Por las manos de su amado poeta
Ella, cual perfecta gitana ajena
Había echado suerte en sus cartas
Había entrampado sus letras
Despojó de mil entuertos las gavetas de su carreta
Soltose su nocturna melena
Liberando los rizos de la tortura
Perfumó en gardenias sus pies
Avivó con vivo carbón su enlutada hoguera
Ahí, frente a frente
Mujer contra diosa
Diosa enraizada a la matriz de la mujer
Dispuestas al más cruento duelo
Por los dedos del poeta
Decidieron escucharse una a la otra
Dando oportunidad a lo sinceros versos
Fundiéndose en una por las líneas de su poema
Perla, reconociendo la supremacía de la nostalgia
Besó la fragancia que expedía su bata
Pidiéndole que comenzara a cantar sus palabras sagradas
Tejiendo sus conjuros con sus aromáticas gracias
Alcyone…
Desnudó su alma
Desgarró su bata
Se cubrió con las hojas de parra
Contó a la mortal sus angustias oscuras
Lloró lágrimas de rubíes
Al recordarse de su fugaz encuentro
Bañabase en el Delta,
Justo en la cuenca roja
El poeta se acercó sin mirarla
Estaba absorto
Flotaba en las sentencias de sus letras
Los suspiros de la mortal diosa naufragó
Aspirándola de continuo
Con un rayo de platino
En su pecho se escondió
Dejó su aroma impregnado en el alma
Sus feromonas le obsequiaron sin pudor
Al mezclarse unas con otras
Fresco olor a maderas y algas de mar
El mortal hombre desde ese encuentro
De su cuerpo de fuego exudó
Llanto de desgarramiento
Dolor profundo
Oscuro dolor de amor
Alcyone sus pulmones lloraba
Amaba y amaba
De amor se embriagaba en opio
Buscaba aplacar el odio del dolor de la pasión
La gitana…
Por unos instantes sintió compasión
Se levanto de la estela plateada
Un pañuelo con olor a violetas le ofreció
Enjugó las de Alcyone lágrimas
Entrenzó su cabellera endiosada
En la etérea frente un ósculo moro plasmó
Perla la invitó a la carreta
El collar a Alcyone, de perlas entregó
Le mostro el primer verso que le escribió
Le mostro el tatuaje de ensueños
Hasta un rizo en sangre le obsequió
A Alcyone la estrategia de la mortal le confundió
Segura estaba que en su amabilidad
Algo la hechicera bella tramaba
Aun así aceptó las ofrendas todas
Hasta vino de cerezas con la gitana fermentó
La tarde caía
El sol se acostaba
La luna danzaba
Las estrellan cantaban
Los gitanos encendieron la rueda
Cante jondo por todos lados se escuchaban
Era el tropiezo perfecto para el plan
Maléfico plan de la siniestra
La diosa alucinaba con los fogosos bailes
Y trucos del misterio de los moros
Sable en mano la gitana danzaba
Vestía de negro rojizo
Una perla negra pendía de su largo cuello
De sus caderas ocultas sacó unos polvos del destierro
Los sopló al viento
Conjugando unos versos enmudecidos y ciegos
Todo se paralizó a su alrededor
El fuego avivó en descontrol
Se acercó a su rival diosa
Con el sable al inmortal pecho señalaba
Su corazón palpitaba
Sus manos precisas
Temblaban como la brisa
Sus lumbreras se ahumaban
Una corriente eléctrica
Por su espalda tropezaba
No, no pudo
Sus vísceras la traicionaban
Decidio entonces a la diosa
De su hechizo liberarla
Nostalgia, Mi Nostalgia anhelada
Despertó del sueño oscuro
Entendió las intenciones del maldito conjuro
Sabía como ninguna otra
Madre de los dioses del amor olvidado Al contrario de la mortal
Decidió a la rival la vida perdonar
Antes de marcharse a su bóveda celestial
Unas palabras dispuso cantar
“Perla… Gitana bendita y ajena
Eres mujer muy bella
Muy bella mujer
Eres amante perpetua
No tengas miedo de mí
El me lleva en sus adentros
Cuando estés en sus manos
Solo siente el olor de su pecho
Madera fina
Es el olor de mis espinas
Lástima me das tú
Mujer maldita por mi vida
Solo existirás en los versos
En sus versos como la de los dioses homicida”
“Ay gitanilla triste y centrífuga
Quisiste quitarle a esta nostalgia la vida
Nunca pasarás de ser para el
Solo un sueno en sus misterios
Yo sin embargo
Con mi nostalgia y enrojadas feromonas
Lo embriago, lo poseo
Y como diosa inmortal
Eternamente lo inmortalizo y amo”
Fueron las últimas palabras sentenciadas
Por mi Nostalgia anhelada a la gitana
Se devolvió a la ola de nubes
Con una sonrisa pecadora
Centellas, estruendos y relámpagos
Circundaron de Perla la carreta
El sable en el suelo observaba quimérica
Sus entrañas retorcían la conciencia de la moral cautiva
Ríos inundaron la faz de la esclava de las letras
Con un canto jondo del pecho
A su alma en pena consoloba
Viento Serena
(Lala©2010)
Perla esta de vuelta
Sentada al borde de la cama
Justo al frente de la ventana
La preciosa muchacha
Sus bellas trenzas peinaba
Sus manos parecían de lino
Los ojos oscuros como su instinto
Piel blanca, casi nevada
Rojos como escarlata son sus labios
Boca de dama enamorada
Volaba entre las nubes
Aprisionada estaba su alma
El hastío la había entumecido
La rutina de su perfecta vida
Robaba la alegría de sus latidos
Buscaba la correcta manera
De vivir alguna aventura
No encontraba alguna
Ninguna
No existe maneras correctas
Para vivir una diablura
Piano, opera, teatro
Ballet, pintura, te
Cenas, almuerzos
Desfiles y bailes
En su pecho revienta un por que
Lentamente
Cabizbaja
Va descendiendo por la escala
En la sala la esperaba
Un caballero de conciencia
De repente
En la lejanía cercana
Se escucha un canto color esperanza
Aromas a especias y olibano
Un fuego se enciende en los jacintos
El estruendo de las carretas
Las tramposas carcajadas certeras
Y un silbido sin igual
El silbido de ella...
Ya en la sala
La bella Susana tomaba una copa de jerez
Los demás no se percataban de su idílica existencia
La música se acercaba y aceleraba
Las carretas ya hacían su entrada a la comarca
El rito de acomodar las carpas apenas comenzaba
En solo dos horas
La hoguera estaría ardiendo en ceremonia
Un sudor frío y cristalino
Golpeo de la blanca ninfa el ombligo
Sus pies sintieron la premura
Sus caderas se encendieron en anchura
Salió al balcón
Desde donde a lo lejos los avisto
Eran ellos
Abril primero
Los gitanos la comarca invadieron
Esa noche noctambula la Susana
Pesadillas de insomnio
Recorrieron su caverna
Mientras sonaban las guitarras, castañuelas y tambores en la jarana
No durmió
Sonó el tambor
Despertó
Alba...
Salió de la casa blanca
Vestida de seda francesa
Sandalias planas
Color cereza
En la cabeza un sombrero
Adornado con violetas
Solo un pensamiento
Sus ojos le queman
No entraría al convento
Pasaría de el
Escribiría de esto un cuento
A orillas de la senda siniestra
En el riachuelo sereno y vivo
Desnuda refrescaba su cuerpo ella
Prohibida y ajena
Perla
Alucino los ojos de la virgen bella
Cuando se percato de su dulce presencia
Le sonrió tiernamente
Vistió sus ropas calientes
Le lanzó un beso
Que cayo en su frente
"Ay mi damita bella
Que hace usted sola en estas fronteras
No se ha percatado
Que esos villanos han llegado?"
Sonrió nuevamente
La gitana perversa
Acto seguido
Puso una flor en su melena
Tartamudeo la joven mujer
No supo que contestar
Mucho menos como actuar
Sin embargo ella
Entendió el vacío de su mirada
Le extendió su diestra mano
La llevo a las carretas de sus camaradas
Ya en el campamento
Ambas mujeres hablaban a sus anchas
Mientras las viejas ron caliente
En sus copas echaban
Susana se soltó las trenzas
Dejando caer una madeja de rizos
Sobre su espalda aun cubierta
Fue entonces cuando a Perla
Se encendió en su demencia
Aventura buscaba Susana
Perla a Susana
Aventura le ofrendaba
La tomo nuevamente de la diestra
Casi a empellones la llevo a su carreta
Le quito el traje de princesa muerta
La vistió con sus faldas
Blusas y collares perlas
Pinto en sus ojos una raya negra
Haciendo que sus noches
Brillaran etéreas
Amarró un nudo en su melena
Dejando su espalda desnuda ante las hienas
Le enseño a moverse descalza entre las piedras
A usar las castañuelas
A bailar encima de la hoguera
Vertió una fragancia bruja en sus senos
Le entregó un puñal
El que amarro a sus muslos de hierro
Ya estaba lista
Susana estaba preparada para la rueda
Al salir de la carreta
Los gitanos perdieron la inocencia
Dos mujeres se acercaban
Flotando en el viento de sus barbas
Una morena como la pimienta
La otra
La otra blanca como la niebla
Pero las dos eran la misma ventisca
El mismo aire con sabor a problemas
Bailaron toda la noche
Susana había perdido los reproches
Se había enfrascado entre loas y pasiones
Se olvidaba por completo de sus ancestrales cortes
Perla la observaba extasiada
Compasión le había nacido
Por la frágil y débil muchacha
Le había prohibido
A sus amantes cautivos
Acercarsele a la ninfa
Ni tan siquiera a un cantio
La protegió de todos ellos
Hasta del jefe de los silbidos
Dejo que se divirtiera
Le azuzo el fuego de su caldera
La subió encima de la gran mesa
Rompió su falda
Dejo ver de ella
Sus blancas caderas
Bailó, bailó, bailó
El sol las madrugó
La gitanilla blanca despertó de su inconsciencia
Se asustó mucho cuando encontró su cuerpo desnudo en la caseta de Perla
Vistió rápido sus sobrias ropas
Beso la frente de la perversa
Dejando en su gaveta
Una diadema de esmeraldas
Que llevaba en su cartera
Al vuelo de los pájaros mañaneros
A su presente pretérito
Cabizbaja y muy satisfecha
De su aventura gitana
A su ordenada existencia volvió
Al abrir sus lumbreras
Perla se percato del destierro de la desilusión
Pero al abrir su gaveta
La hermosa diadema encontró
La misma que desde entonces en sus tropiezos
Hasta el sol de hoy
Perla para siempre con ella
Su rizada y nocturna melena adornó
Lala 2010
Justo al frente de la ventana
La preciosa muchacha
Sus bellas trenzas peinaba
Sus manos parecían de lino
Los ojos oscuros como su instinto
Piel blanca, casi nevada
Rojos como escarlata son sus labios
Boca de dama enamorada
Volaba entre las nubes
Aprisionada estaba su alma
El hastío la había entumecido
La rutina de su perfecta vida
Robaba la alegría de sus latidos
Buscaba la correcta manera
De vivir alguna aventura
No encontraba alguna
Ninguna
No existe maneras correctas
Para vivir una diablura
Piano, opera, teatro
Ballet, pintura, te
Cenas, almuerzos
Desfiles y bailes
En su pecho revienta un por que
Lentamente
Cabizbaja
Va descendiendo por la escala
En la sala la esperaba
Un caballero de conciencia
De repente
En la lejanía cercana
Se escucha un canto color esperanza
Aromas a especias y olibano
Un fuego se enciende en los jacintos
El estruendo de las carretas
Las tramposas carcajadas certeras
Y un silbido sin igual
El silbido de ella...
Ya en la sala
La bella Susana tomaba una copa de jerez
Los demás no se percataban de su idílica existencia
La música se acercaba y aceleraba
Las carretas ya hacían su entrada a la comarca
El rito de acomodar las carpas apenas comenzaba
En solo dos horas
La hoguera estaría ardiendo en ceremonia
Un sudor frío y cristalino
Golpeo de la blanca ninfa el ombligo
Sus pies sintieron la premura
Sus caderas se encendieron en anchura
Salió al balcón
Desde donde a lo lejos los avisto
Eran ellos
Abril primero
Los gitanos la comarca invadieron
Esa noche noctambula la Susana
Pesadillas de insomnio
Recorrieron su caverna
Mientras sonaban las guitarras, castañuelas y tambores en la jarana
No durmió
Sonó el tambor
Despertó
Alba...
Salió de la casa blanca
Vestida de seda francesa
Sandalias planas
Color cereza
En la cabeza un sombrero
Adornado con violetas
Solo un pensamiento
Sus ojos le queman
No entraría al convento
Pasaría de el
Escribiría de esto un cuento
A orillas de la senda siniestra
En el riachuelo sereno y vivo
Desnuda refrescaba su cuerpo ella
Prohibida y ajena
Perla
Alucino los ojos de la virgen bella
Cuando se percato de su dulce presencia
Le sonrió tiernamente
Vistió sus ropas calientes
Le lanzó un beso
Que cayo en su frente
"Ay mi damita bella
Que hace usted sola en estas fronteras
No se ha percatado
Que esos villanos han llegado?"
Sonrió nuevamente
La gitana perversa
Acto seguido
Puso una flor en su melena
Tartamudeo la joven mujer
No supo que contestar
Mucho menos como actuar
Sin embargo ella
Entendió el vacío de su mirada
Le extendió su diestra mano
La llevo a las carretas de sus camaradas
Ya en el campamento
Ambas mujeres hablaban a sus anchas
Mientras las viejas ron caliente
En sus copas echaban
Susana se soltó las trenzas
Dejando caer una madeja de rizos
Sobre su espalda aun cubierta
Fue entonces cuando a Perla
Se encendió en su demencia
Aventura buscaba Susana
Perla a Susana
Aventura le ofrendaba
La tomo nuevamente de la diestra
Casi a empellones la llevo a su carreta
Le quito el traje de princesa muerta
La vistió con sus faldas
Blusas y collares perlas
Pinto en sus ojos una raya negra
Haciendo que sus noches
Brillaran etéreas
Amarró un nudo en su melena
Dejando su espalda desnuda ante las hienas
Le enseño a moverse descalza entre las piedras
A usar las castañuelas
A bailar encima de la hoguera
Vertió una fragancia bruja en sus senos
Le entregó un puñal
El que amarro a sus muslos de hierro
Ya estaba lista
Susana estaba preparada para la rueda
Al salir de la carreta
Los gitanos perdieron la inocencia
Dos mujeres se acercaban
Flotando en el viento de sus barbas
Una morena como la pimienta
La otra
La otra blanca como la niebla
Pero las dos eran la misma ventisca
El mismo aire con sabor a problemas
Bailaron toda la noche
Susana había perdido los reproches
Se había enfrascado entre loas y pasiones
Se olvidaba por completo de sus ancestrales cortes
Perla la observaba extasiada
Compasión le había nacido
Por la frágil y débil muchacha
Le había prohibido
A sus amantes cautivos
Acercarsele a la ninfa
Ni tan siquiera a un cantio
La protegió de todos ellos
Hasta del jefe de los silbidos
Dejo que se divirtiera
Le azuzo el fuego de su caldera
La subió encima de la gran mesa
Rompió su falda
Dejo ver de ella
Sus blancas caderas
Bailó, bailó, bailó
El sol las madrugó
La gitanilla blanca despertó de su inconsciencia
Se asustó mucho cuando encontró su cuerpo desnudo en la caseta de Perla
Vistió rápido sus sobrias ropas
Beso la frente de la perversa
Dejando en su gaveta
Una diadema de esmeraldas
Que llevaba en su cartera
Al vuelo de los pájaros mañaneros
A su presente pretérito
Cabizbaja y muy satisfecha
De su aventura gitana
A su ordenada existencia volvió
Al abrir sus lumbreras
Perla se percato del destierro de la desilusión
Pero al abrir su gaveta
La hermosa diadema encontró
La misma que desde entonces en sus tropiezos
Hasta el sol de hoy
Perla para siempre con ella
Su rizada y nocturna melena adornó
Lala 2010
Aristarco se enreda con Perla
Mojame los labios con una de tus lluvias invasibas,
Bailame un tango en los huesos,
Cruza mi desierto empedernido hasta llegar a la torre que le da horizonte a mis ventanas...
Bebe del oasis canelizado que tu imaginación a construido sobremos sequedades hasta saciarte de mi si es que tus adentros encuentran algún fondo... Ven,
aquí sobre tu alfombra Perla engreída gitana encantada...
Y acaba de robarle a mi cuello su balance...
Pues mi gayi divino...
Aquí frente a ti me rasgo el vestido
No solo bailare en tus huesos el tango
No solo me trepare en mi alfombra a beber de tus carnes
Mojare tu boca con mis sabores a manjares
Abriré un camino escarlata entre mis piernas
Para que sin pensarlo dos veces
Mis caderas poseas
Gayi de mis amores míos!
Traigo los pies desnudos
Perfumados con pacholi y canela
Subete a mi carreta sin miedo
Agarrame por el pelo
Estrangula mis piernas
Hazme volar por las nubes violetas
Aquí esta mi copa diamantina sedienta
Colocada en bandeja de cristal humedecido con el aliento de los suenios que se han encarnado sobre mi mano y la escaramusa revuelta en el comienzo de tus piernas...
Sacia este hueco con la saliva de tus sabores morenos
Ata mi alma con tus rizos delirantes
Grita en la azotea de mis ojos los colores embriagantes de la ceiba
Y destruye el hambre de tus senos con el filo de mis dientes
Esta es tu boca, tu sandalia...
Camina sobre mi lengua hasta que caigas sentada sobre ella...
Es que esa rica perversión tuya
Confunde las raíces de esta gitana morena
Mi arena se derrite sobre la piel de tu ceiba
Mis labios se deshacen entre el vaivén de tus piernas
Ven sin dudas y enciende mi hoguera
Estas manos se enrredaran en tu pecho y se enlazaran con tu barba
Abre surcos con tus dientes
Mientras con tu filosa lengua
Sacia las hambres de mis cavernas
Esta bruja hechicera se desnuda ante ti sin vergüenza y con premura
¡Esta gitana quiere sentir tu hombría en su espesura!
Atame gayi de mis sueños
¡Atame a tu vida por los pies de mis vientos!
Son las marcas bermellones de tus labios
Joyas inmaculadas sobre la costa dorada de mi cuello...
La ceiba crece en el terruño escondido de tu vientre...
Soy,
Cual aventurero que busca la bebida de los dioses entre los ríos y montes de tu presencia
Gayi que sin carreta ni bestia domina las distancias de tus labios
Fatiga no me acoge entre las aguas encendidas que me sirve aquella que solo a mi me da la cara...
Dije bailemos,
Pero el movimiento intruisivo de tus orillas adornadas en púrpura y carmesí exigen que desnude mi espada y te bese con el filo de la unción de mis ganas de agarraste por la piel de tus vértebras
Y basilante escuchaste cantar al son de las mordidas en tu cintura...
Bailemos entonces encima de esta mesa
Que todos los gitanos vayan consumiendo sus proezas
Esa espada que desenfundas la besare hasta quedar extasiada
Y en tus brazos desenfrenar esta pasión que traigo en mis pieles enclaustrada
Un torrente de sangre Mora corre por mis venas
Sangre que junto a la tuya pura
Desencadena mis tinieblas
Siento vértigo desmembrar mis caderas
Cuando tu ceiba se enraíza en mis praderas
Eres quien desatas mis quimeras cuando tus pasos siento en mis fronteras
Quien me elevas al cielo y me hundes en tu infierno
Cuando apuñalas las células de mi medula
Toma mi puñal de acero y abre mi mano derecha
Hazme sangrar la vida sobre tus cosechas
Y yo,
Yo beberé de este elixir concéntrico aromatizado por las partes mas delicadas de tu divina femenidad
Me asiré de la bendita locura de tus piernas
Y vestiré mi hombría de sombras de lavanda mojada...
Desvestiré tus pies para besarles,
Desnudare tu ombligo para confiarle mis secretos,
Adornare tu espalda con el pentagrama enamorado de mis dedos
Y del triángulo silencioso de tu quijada me haré una corona en cada parte que detengas tu sentido del gusto y los versos del olfato...
Y serás mi tatuaje viviente
La primera perla perpetuada en mi garganta
Bailame un tango en los huesos,
Cruza mi desierto empedernido hasta llegar a la torre que le da horizonte a mis ventanas...
Bebe del oasis canelizado que tu imaginación a construido sobremos sequedades hasta saciarte de mi si es que tus adentros encuentran algún fondo... Ven,
aquí sobre tu alfombra Perla engreída gitana encantada...
Y acaba de robarle a mi cuello su balance...
Pues mi gayi divino...
Aquí frente a ti me rasgo el vestido
No solo bailare en tus huesos el tango
No solo me trepare en mi alfombra a beber de tus carnes
Mojare tu boca con mis sabores a manjares
Abriré un camino escarlata entre mis piernas
Para que sin pensarlo dos veces
Mis caderas poseas
Gayi de mis amores míos!
Traigo los pies desnudos
Perfumados con pacholi y canela
Subete a mi carreta sin miedo
Agarrame por el pelo
Estrangula mis piernas
Hazme volar por las nubes violetas
Aquí esta mi copa diamantina sedienta
Colocada en bandeja de cristal humedecido con el aliento de los suenios que se han encarnado sobre mi mano y la escaramusa revuelta en el comienzo de tus piernas...
Sacia este hueco con la saliva de tus sabores morenos
Ata mi alma con tus rizos delirantes
Grita en la azotea de mis ojos los colores embriagantes de la ceiba
Y destruye el hambre de tus senos con el filo de mis dientes
Esta es tu boca, tu sandalia...
Camina sobre mi lengua hasta que caigas sentada sobre ella...
Es que esa rica perversión tuya
Confunde las raíces de esta gitana morena
Mi arena se derrite sobre la piel de tu ceiba
Mis labios se deshacen entre el vaivén de tus piernas
Ven sin dudas y enciende mi hoguera
Estas manos se enrredaran en tu pecho y se enlazaran con tu barba
Abre surcos con tus dientes
Mientras con tu filosa lengua
Sacia las hambres de mis cavernas
Esta bruja hechicera se desnuda ante ti sin vergüenza y con premura
¡Esta gitana quiere sentir tu hombría en su espesura!
Atame gayi de mis sueños
¡Atame a tu vida por los pies de mis vientos!
Son las marcas bermellones de tus labios
Joyas inmaculadas sobre la costa dorada de mi cuello...
La ceiba crece en el terruño escondido de tu vientre...
Soy,
Cual aventurero que busca la bebida de los dioses entre los ríos y montes de tu presencia
Gayi que sin carreta ni bestia domina las distancias de tus labios
Fatiga no me acoge entre las aguas encendidas que me sirve aquella que solo a mi me da la cara...
Dije bailemos,
Pero el movimiento intruisivo de tus orillas adornadas en púrpura y carmesí exigen que desnude mi espada y te bese con el filo de la unción de mis ganas de agarraste por la piel de tus vértebras
Y basilante escuchaste cantar al son de las mordidas en tu cintura...
Bailemos entonces encima de esta mesa
Que todos los gitanos vayan consumiendo sus proezas
Esa espada que desenfundas la besare hasta quedar extasiada
Y en tus brazos desenfrenar esta pasión que traigo en mis pieles enclaustrada
Un torrente de sangre Mora corre por mis venas
Sangre que junto a la tuya pura
Desencadena mis tinieblas
Siento vértigo desmembrar mis caderas
Cuando tu ceiba se enraíza en mis praderas
Eres quien desatas mis quimeras cuando tus pasos siento en mis fronteras
Quien me elevas al cielo y me hundes en tu infierno
Cuando apuñalas las células de mi medula
Toma mi puñal de acero y abre mi mano derecha
Hazme sangrar la vida sobre tus cosechas
Y yo,
Yo beberé de este elixir concéntrico aromatizado por las partes mas delicadas de tu divina femenidad
Me asiré de la bendita locura de tus piernas
Y vestiré mi hombría de sombras de lavanda mojada...
Desvestiré tus pies para besarles,
Desnudare tu ombligo para confiarle mis secretos,
Adornare tu espalda con el pentagrama enamorado de mis dedos
Y del triángulo silencioso de tu quijada me haré una corona en cada parte que detengas tu sentido del gusto y los versos del olfato...
Y serás mi tatuaje viviente
La primera perla perpetuada en mi garganta
Pacto de sangre
El sol se viste de seda
en la tarde naranja
El mar en su blanca espuma
Se estremece y confunde
Las gaviotas con sus trinos
Se difuminan, se difunden
Y Perla desciende en su carreta
Pareciese que bajara de las nubes
A sus manos
El secreto ha llegado
El viento le soplo a sus oídos
Lo que todos los poetas
Por temor le han negado
Que entre estas sagradas arenas
La Dama de Doradas alas
Y Alquimista de sus Versos
Por fin sus almas etéreas
En círculos concéntricos
Eternamente funden
Sus poemas etéreos
Se ha ceñido de silencio
Su puñal ha brillado
Ahora brilla mas que el hielo
Es un puñal de fuego y selenio
Sus rizos
Los ha liberado
Los lleva sueltos
Revueltos
Su falda
No ha rasgado
Aun así sus piernas
Al descubierto han quedado
Carlanca en la siniestra
Cinto y maderas en la diestra
Y en su mano
Una sortija de plata
Es la que lleva en la derecha
Camina sigilosa
Con calma y cautela
Pensando en las tantas otras bodas
De las cuales ha sido testigo ella
Por ser la mujer del jefe
De la colonia de gitanos
Donde noche a noche
baila sobre las mesas
En su corazón
ha puesto su mano
En su alma tatuada
lleva una sorpresa
Todos saben como la saben
Que es gitana coqueta si
Pero muy verdadera y certera
Al casorio se ha colado
Se ha sentada sola
En una esquina
Conspicua y quimérica
Observa a lo lejos
Lo bella que se ve ella
Sonríe a sus adentros
Quisiera bajarle una estrella
No tiene regalo en mano
Quizás entonces a cambio
Baile en su honor una tarantela
Mira a todos lados
Como en busca de su próxima presa
Divisando al lado de ella
La de las Doradas alas Dama
Al de los versos El Alquimista
Felizmente casado
Con la hermosa gacela
Observa como el admira
La bondad y beldad de su doncella
Siente entre los aires
El aroma del amor eterno
Que los consume y eleva
Esto le llena de emoción
Su lozano pecho
Luciérnagas de pasión
Se han encendido en sus fuegos
Siente tanta devoción
Que se olvido que entro en secreto
Se ha parado de su sitio
Camina entre todos
Todos la han descubierto
Han ahogado sus suspiros
Tiemblan de angustia
Cayendo casi en la locura
Temen que la bendita maldita
Cometa una de sus alevosías
De frente al fin
Ante la pareja
Sintiendose desnuda
Frágil y descubierta
Saca de su dedo la argolla de plata
Tomando la mano de la hermosa dama
Coloca la misma y un beso le planta
"Tu, Dama
La de las doradas Alas
Sin permiso hasta ti he llegado
Todos me lo tenían escondido
Hasta hoy me lo habían negado
Pero esta gitana
Nada se le tiene vedado"
"Hoy, es tu día anhelado
Hoy por fin con el te marchas
Por fin para siempre se han casado
Veo en tu esencia
Mas que amor por el
Es mas allá de una entrega sagrada
Esto el alma me conmueve
Aunque yo de estos votos
Me esconda entre las luces"
"Segura estoy
Como de mi muerte
Que lealtad, devoción
Admiración, honor
Respeto e incondicion
Por el Alquimista de versos
Ante toda tu colonia juraste
Pero también se
como de mi muerte estoy
Que esto no ha sido un simple voto
Se que lo vivirás eternamente
Porque por el te desvives
Y estremeces"
"Esta que pongo en tu mano
Guardala como un pacto entrambas
No como un regalo
No como un simple entre los demás presentes
Hoy ante todos estos poetas
Amantes de tus versos y tus manos
Te juro en sangre
Apartarme de tu sagrado
Pongo una marca en su frente como vedado
Se lo que dicen de mi
Lo que esconden los tragaluces
Pero algo grande voy a dar a relucir
No es tan cierto lo que parece
Son los rumores del desierto
Y esos hoy han muerto"
"Tu
De mis versos Alquimista
Te conozco los entuertos
Eres poeta de quimeras
Versador de amores eternos
Una musa solo tienes
Una mujer solo te posee
Esa es esta dama bendita
Con la que hoy has unido tus lineas"
"Cuidala
Mas que tu alma misma
Respetala
Como a virgen digna
Defiendela
Con espada de diamantina
Honrala
Para siempre y de por vida"
"Como a ella en sangre le jure
Abro mi mano otra vez
De ti me alejare felizmente cantando
Mas ante todos
Contigo haré otro pacto
Sabrás por siempre mis historias
Te mantendré al tanto de todo cuanto haga
Pues prometo por ti escribir mis memorias
Haré de ellas unas páginas moradas"
"Y a ustedes
Los que hasta hoy me habían maljuzgado
Pueden estar tranquilos
Pues he hecho un juramento gitano
He abierto mi mano
He derramado mi sangre en el pacto
Soy gitana maldita
No una embustera bendita
Además les diré un secreto
No dejare que en sus versos
Lo cuente la nostálgica brisa
En esta fiesta hoy
He puesto mis ojos
He marcado mi presa favorita"
Después de la gran sorpresa
La gitanilla perdida
Se acerco a un poeta barbudo
Que estaba sentado a la diestra
Sentandose sin pensar en su falda
Le beso irreverente en la boca
Le entrego para siempre sus piernas
Viento Serena
Lala 2010
en la tarde naranja
El mar en su blanca espuma
Se estremece y confunde
Las gaviotas con sus trinos
Se difuminan, se difunden
Y Perla desciende en su carreta
Pareciese que bajara de las nubes
A sus manos
El secreto ha llegado
El viento le soplo a sus oídos
Lo que todos los poetas
Por temor le han negado
Que entre estas sagradas arenas
La Dama de Doradas alas
Y Alquimista de sus Versos
Por fin sus almas etéreas
En círculos concéntricos
Eternamente funden
Sus poemas etéreos
Se ha ceñido de silencio
Su puñal ha brillado
Ahora brilla mas que el hielo
Es un puñal de fuego y selenio
Sus rizos
Los ha liberado
Los lleva sueltos
Revueltos
Su falda
No ha rasgado
Aun así sus piernas
Al descubierto han quedado
Carlanca en la siniestra
Cinto y maderas en la diestra
Y en su mano
Una sortija de plata
Es la que lleva en la derecha
Camina sigilosa
Con calma y cautela
Pensando en las tantas otras bodas
De las cuales ha sido testigo ella
Por ser la mujer del jefe
De la colonia de gitanos
Donde noche a noche
baila sobre las mesas
En su corazón
ha puesto su mano
En su alma tatuada
lleva una sorpresa
Todos saben como la saben
Que es gitana coqueta si
Pero muy verdadera y certera
Al casorio se ha colado
Se ha sentada sola
En una esquina
Conspicua y quimérica
Observa a lo lejos
Lo bella que se ve ella
Sonríe a sus adentros
Quisiera bajarle una estrella
No tiene regalo en mano
Quizás entonces a cambio
Baile en su honor una tarantela
Mira a todos lados
Como en busca de su próxima presa
Divisando al lado de ella
La de las Doradas alas Dama
Al de los versos El Alquimista
Felizmente casado
Con la hermosa gacela
Observa como el admira
La bondad y beldad de su doncella
Siente entre los aires
El aroma del amor eterno
Que los consume y eleva
Esto le llena de emoción
Su lozano pecho
Luciérnagas de pasión
Se han encendido en sus fuegos
Siente tanta devoción
Que se olvido que entro en secreto
Se ha parado de su sitio
Camina entre todos
Todos la han descubierto
Han ahogado sus suspiros
Tiemblan de angustia
Cayendo casi en la locura
Temen que la bendita maldita
Cometa una de sus alevosías
De frente al fin
Ante la pareja
Sintiendose desnuda
Frágil y descubierta
Saca de su dedo la argolla de plata
Tomando la mano de la hermosa dama
Coloca la misma y un beso le planta
"Tu, Dama
La de las doradas Alas
Sin permiso hasta ti he llegado
Todos me lo tenían escondido
Hasta hoy me lo habían negado
Pero esta gitana
Nada se le tiene vedado"
"Hoy, es tu día anhelado
Hoy por fin con el te marchas
Por fin para siempre se han casado
Veo en tu esencia
Mas que amor por el
Es mas allá de una entrega sagrada
Esto el alma me conmueve
Aunque yo de estos votos
Me esconda entre las luces"
"Segura estoy
Como de mi muerte
Que lealtad, devoción
Admiración, honor
Respeto e incondicion
Por el Alquimista de versos
Ante toda tu colonia juraste
Pero también se
como de mi muerte estoy
Que esto no ha sido un simple voto
Se que lo vivirás eternamente
Porque por el te desvives
Y estremeces"
"Esta que pongo en tu mano
Guardala como un pacto entrambas
No como un regalo
No como un simple entre los demás presentes
Hoy ante todos estos poetas
Amantes de tus versos y tus manos
Te juro en sangre
Apartarme de tu sagrado
Pongo una marca en su frente como vedado
Se lo que dicen de mi
Lo que esconden los tragaluces
Pero algo grande voy a dar a relucir
No es tan cierto lo que parece
Son los rumores del desierto
Y esos hoy han muerto"
"Tu
De mis versos Alquimista
Te conozco los entuertos
Eres poeta de quimeras
Versador de amores eternos
Una musa solo tienes
Una mujer solo te posee
Esa es esta dama bendita
Con la que hoy has unido tus lineas"
"Cuidala
Mas que tu alma misma
Respetala
Como a virgen digna
Defiendela
Con espada de diamantina
Honrala
Para siempre y de por vida"
"Como a ella en sangre le jure
Abro mi mano otra vez
De ti me alejare felizmente cantando
Mas ante todos
Contigo haré otro pacto
Sabrás por siempre mis historias
Te mantendré al tanto de todo cuanto haga
Pues prometo por ti escribir mis memorias
Haré de ellas unas páginas moradas"
"Y a ustedes
Los que hasta hoy me habían maljuzgado
Pueden estar tranquilos
Pues he hecho un juramento gitano
He abierto mi mano
He derramado mi sangre en el pacto
Soy gitana maldita
No una embustera bendita
Además les diré un secreto
No dejare que en sus versos
Lo cuente la nostálgica brisa
En esta fiesta hoy
He puesto mis ojos
He marcado mi presa favorita"
Después de la gran sorpresa
La gitanilla perdida
Se acerco a un poeta barbudo
Que estaba sentado a la diestra
Sentandose sin pensar en su falda
Le beso irreverente en la boca
Le entrego para siempre sus piernas
Viento Serena
Lala 2010
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