miércoles, 29 de diciembre de 2010

Niebla


Niebla

Deambulaban las luciérnagas
Por la espesura de la pradera
Cuando Aríagelle hace descenso
Desde su alfombra hasta la tierra
Comienza a caminar largo trecho
Se encuentra de frente con Niebla
Esta le da un triste golpe en el pecho
Mientras se suspenden en la neblina
Le comienza a narrar
Una agónica pesadilla

La musa de los versos de pasión
Amor, fábulas, dioses y cuentos
Comenzó a sufrir su primer dolor
No pudo sostener en sus níveas manos
La realidad de la verdad
No pudo encender
El carbón gélido de este encuentro

Mientras Niebla vestida de blancos velos
Su cabellera nocturna estremecida
Con la mirada gélida y perdida
A la gacela con la verdad de esta vida
Aturdía y confundía
La pequeña damisela lloraba
Lágrimas encarnadas
Su mirada entumecía

No pudieron dar un paso más
Las piedras rasgaban la piel de sus pies
Hacían surcos en sus dedos al andar
También la musa mujer joven
No pudo contener los llantos de sus dolores
Rompió el silencio
Empañó sus colores

"¡Pobre ilusa y quimérica tontilla!
No puedo entender la visión tan idílica
Que tienes tu de la existencia de los días
Vistes al mundo con batas de rosado placer
A todos con tus fábulas maravillosas
Quieres complacer
Del calor del sol esconder
Ocultarlos de la realidad
Que les quiere raer el ser"

"Hoy te ha tocado el hedor en la frente
Te has refractado en la mirada real
En el espejo de tu presente
La tierra es madre de la bondad
Mas la crueldad, vil ramera
Es quien a nuestra madre
A encadenado a la miseria"

"Es hora que enfrentes la muerte
Es tiempo que conozcas las cadenas
El momento imperfecto para realizar
Que el mundo no es perfecto
El instante preciso para desenmascarar
Las angustias y el hastío"

Estas viles y reales palabras
Hicieron un hueco en sus olvidos
Y la musa de rosadas rimas
Le lapidaron la conciencia
Hicieron un nudo en su ombligo

Cayó sentada frente a la oscuridad siniestra
Tapó con sus faldas sucias
Los moretones de sus piernas
Miró al nublado cielo
Con perlas en los ojos de ensueños
Y a garganta viva
A los putrefactos buitres
Con sus sollozos enloquecía

"Niebla, bendita Niebla
Querida
¿Qué ganas tu con revelarme lo que no quería?
Por siglos he vivido
Cantando coplas de fantasías
Ocultada de la realidad
Obsequiando al mundo
Felicidad en mis poesías"

"Cierto es que de mentiras no conocía
Más apegada estoy a mi verdad
Con ella hilvano zafiros en mis rimas
Si de muerte quieres hablar conmigo
Ha ella en el trono de Kronos he conocido
Pues hicimos pacto de no volver a tocar
El mismo clavicordio juntas, ni de oído
Sarcasmos, hipocresías, deslealtad
Odio, violencia, injusticia
Cruel prejuicio
Homicidios, fratricidios
Suicidios
Sucio consumismo
Son las plagas que Pandora guardaba
En la dorada rota caja
Que dentro del magma de la tierra ocultaba"

"Hoy, decidí dar un paseo por la tierra
Y tu con tus verdades veredes
Has apuñalado mi inocencia
Gusto de pintar en violetas las carretas
Deseo llenar las moradas de margaritas frescas
Hacer pasteles de fresa y crema
Quiero escribir amores de esos
Que no se cuentan en los libros
Anhelo un mundo eterno
Lleno de felices e inocentes críos"

"Tienes mucha razón
Quien sabe si rayo en la demencia
Pero hasta que Zeus no le ame a Poseidón
Llevaré mis rimas embriagadas en perlas
No soy musa de angustias
Soy amante de la tierra
Y hasta que me quede un hálito de esencia
Pintaré de verde las paredes de la conciencia"

Mientras la damisela enfrentaba
A la realista y satírica Niebla
Esta Señora oscura
Le temblaba el pulso
Le temblaban sus etéreas caderas
Se refractaba en su existencia
Rompió en llanto amargo
Calló de bruces en las peñas

"Eres tan parecida a tu madre
A ella, si
A ella
Pocos conocen sus fronteras
Más yo por años le escondo
Hasta sus trenzas entre mi niebla
Buscas adornar las luces
Encender las voces de las cavernas
Tratando de establecer tu imperio
Por encima de esta realidad dura y ramera"

"Los dioses aman tus versos
Ellas diosas, envidian tus poemas
Lo colosos temen a tus verbos
Las gárgolas se encadenan a tus quimeras
Y yo entrampada quedo
A la realidad fantástica
De tu eterna primavera"

Ambas
Sentadas y ocultas en la neblina naranja del ocaso
Cantaban la misma tonada
Entonaban la misma canción
Cuando de repente en su carreta
Ella, si ella
La madre de mi musa
Perla, la gitana eterna
A su hija en sus brazos
De la cruenta vida escondió
Le hilvanó rubíes en las trenzas


Viento Serena

(Lala©2010)

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