domingo, 5 de diciembre de 2010

Viento y Aristarco

Desespera

Llegaste a mi
Quietamente
Quedo y solitario
Como la neblina que traspasa mis ventiscas
Dejando al paso
Una estela de puras caricias

Yo era quien veía por mi ventana y tu llegabas como brisa cuando ya mis ojos se ausentaban de mirada....
Fuiste tu entremetida entre los dedos que me sostenían cabizbajo...

Atreví a escalar tu morada sabiendo que sin saberlo me anhelabas
Fui ladrona en conciencia de tus quimeras
Quería trasmutar tus sigilos
Enredando tu alma en mis piernas
Restableciendo en tu reloj de arena
Todos tus segundos de alma perdidos

Reponiendo sobre mis brazos las fuerzas que las fechas abandonaron
Resucitando mi boca de besos inesperados
Fundamentaste nuevamente en mi la razón de haber estado nueve meses en un vientre antes de hoy...

Descanso tu rostro en el pecho de mi alma
Amamantando la sed tuya de crecer en los campos de mis labios
Visto tu cuerpo con mi desnudez
Regalando la nueva tierra que se te es fecunda y serena
Necesito saberte fuerte en mi vientre
Saber que hasta por dentro me amaneces

Y Asi como sol te quemo sutil las entradas de lo oculto,
Con besos de mis labios y mi ceiba
Temblandote...
Mis ojos fijos sobre los tuyos añorandote aun estando dentro de tu cuerpo
Cuidando de ver que sea tranquila tu mueca al marearnos el uno del otro con el trago dulce y almendrado de nuestros sudores etéreos...

Movimiento celestial telúrico
Que te debes a la magnitud de tus corceles
Arrastrando mi cuerpo hasta tud sabanas plateadas
Compartiendo los portales que nos detallan las bondades
Un cuerpo que consumo
mientras en el me fundo
Tus dientes se ocultan en mis tintas
mis dedos tu espalda hacen trizas
Y adentro de mis huecos ya
Mientras tiemblo bajo tu cuerpo
A través de tu temblor acorralado
Esbozas una sonrisa

Y tus manos caminas sobre mi...
Recorres mi espalda como dibujo infinito desnudando aun mi desnudes
Apaciguando los gritos de la espera...
Como te espero consumiendo con los dientes del olfato
Tu almohada etérea...
Aquella que se burla de tu ausencia...

Y mientras en mi ausencia llego a tu presencia
Mis carnes se angustian por la distancia que nos condena
Reabriendo un surco en mis piernas
Para que al llegar a tus veredas
Haga nido en mi
Tu hidalga conciencia
No desesperes
Mi fragancia esta a la vuelta



Aristarco Dávila
Viento Serena



(Lala©2010)

No hay comentarios:

Publicar un comentario