y al momento sin silencios le bordaré en la risa unos besos de infierno

Cerceno el alba

He decidido bajarme por un instante de la montaña rusa que me encumbra
voy a devolverle los placeres al delirio de un recuerdo
y al momento sin silencios
le bordaré en la risa unos besos de infierno
No me bajo por temor a perderme en el vaivén de sus tiempos
lo hago porque temo que en el intento se descarrile sin rumbo hasta llegar al tormento
No, que no le temo a sus manos de destierro
que lo que siento entre mis senos es puro y febril embeleso
el consuelo desconsolado de un pasado sin vórtices ni día primero
Es querer despertar mientras sigo soñando en sus sueños
Es seguir mojando en la punta de sus dedos la lengua efímera de la musa calada en mis huesos
Es beber de la copa agrietada por el peso frágil de una conciencia
simplemente es el vicio sin virgo de una canción que ya nadie siente pero aun se escucha en los fatuos gemidos de la penumbra
Ahora desnuda de toda virtud me subo nuevamente al carro que me eleva hasta las corrientes de mis estruendos
gozando de la lasciva equidad perdida entre la hegemonía de mi diatriba
Y aun sin temor a tener miedo de lo que se oculta en mis tormentos
vuelvo a cercenar los recuerdos azules de una alba olvidada


Viento Serena
(Lala©2012)

22 de abril de 2012