Central azucarera
Cosquillas cañaverélas
Unos dedos alados recorren mi ahuecado vientre
Abriendo surcos en mi febril cañaveral
Arrancando las guajanas plateadas con los dientes
Risas estertores inundan nuestros aires calientes
Lenguas que se funden en saliva de melaza
Echándole a la hoguera más brasas
Machete en mano mi hombre valiente
Va talando mi cañaveral
Trasmutando mi sudor salado
En dulce azúcar morena
Rodando su bagazo por mis piernas
En la central…
Allá donde el pitirre canta
Arrobado por las nubes prosadas
El calor no se hace esperar
Destilaban los líquidos muertos
Por las calderas del sol
Mezcla de espíritus siniestros
Volcándose en los entuertos del silencio
Logrando el mejor elixir para nuestro sexo
Para encender nuestro amor
Ron, ron de tierra adentro
Dulce, caliente y estruendo
Ron que enciende el corazón
Viértelo en mi vientre
Viértelo en mis recovecos
Úsame como cáliz
Bebe de mi cuerpo
Trágate mis delirios
Embriágate de mis tormentos
Camino regodeándome por las veredas
Surcando el cañaveral en plena primavera
Pedazo de caña en mi boca
Muerdo, absorbo, chupo y muerdo
Su sabia endulzada por los humores del cuerpo
Va refrescando mi garganta
Mientras me quemo por dentro
El viento aprisiona mi pensamiento
Juega con los cascabeles que llevo en mi pie derecho
Campanitas que adornan sus pasiones sordas
Invitándole sin pudor a que me embriague con su ron
A que me agarre por la cintura
Y me amarre a su cuerpo con su cinturón
Parada frente a la mar, a la orilla
Los macheteros del cañaveral me espían
Se preguntan con curiosa duda
“¿Que le sucede a esta mujer
Que pareciese que vuela entre las espigas?”
No entienden el martirio que vivo
No comprenden mis designios florecidos
Espero en los instantes de mi tiempo
Que regrese por mí, a mi lecho
Mi hombre
Mi poeta
Mi machetero vestido de negro
Subo en la marea a la colina derecha
No hay manera
No existe manera
Que él se pierda en las veredas
Conoce mis orillas
Me muerde las rodillas
Me sabe de la miel
La vida infinita
Me absorbe hasta la hiel
Ya le veo bajar por la colina
Machete en mano izquierda
Botella de agua ardiente
En su derecha
Esta noche se pinta de rojo la guarida
Hoy beberemos del fruto del fuego hielo
En la cama me hará bagazo
Con su cuerpo
Me hará trizas
Pasiones cañaverélas
Recorriendo mis valles y mis fronteras
Mi poeta machetero regresa de la zafra
Prometiéndome amores tibios
Amores de azúcar y negra melaza
Acariciándome los arcos divinos con su lengua
Desbordándose en pleno en mis rosados huecos
Haciendo en mi matriz ron de veneno
Y las olas me queman el alma
Como sus dedos me atrapan en sus sabanas
Acaricia mis pieles azucaradas
Estrellas de mar se posan en mis caderas
Y juega con mis trenzas en la arena
Cabalgando en equinoccios vespertinos
Dejando fluir nuestros jugos alisios
Mezclando su sudor con mis quimeras
Apacentando sus manos con mis piernas
El ir y venir de nuestro oleaje caribeño
Despierta entre nosotros olores isleños
Olores a zafra y azúcar morena
Cañaveral en la costa
Amores de sombra y zozobra
La mar, la arena, la costa
La caña, la guajana, la zafra
El ron, el aguardiente, mi melaza
Nos llevan por las verdes riberas
Nos arrastran a las quimeras
Devolviéndole a nuestras vidas
Un cañaveral de pasiones verdecías
Viento Serena
(Lala©2010)
domingo, 5 de diciembre de 2010
Rivalidad entre una diosa y una gitana
Alcyone y Perla, la gitana
Lluvia tóxica y cósmica
Borbotoneante liquidez de las atmosféricas aguas
Sales aromáticas acarician mi ombligo
Avivando los balcones mustios
De mi olvidado amor arraigado
Flotando en una nube frágil de olas
Alcyone desciende con su dulce elixir de feromonas rojas
Alterando los pulmones de los felinos recalcitrantes
Ojos foráneos apuñalan su garganta
Metaforizando las garras que hacen nudos
En la cintura de la nostálgica diosa
Amarrando a su piel suave y tersa
Unos dedos que le aman pero le deliciosamente le queman
Acorazonado vientre viperino
Repleto de ciegas luciérnagas
Que braman cual ciervos en busca de agua
E n el noctambulo desierto
Gárgolas jadeantes hipnotizadas
Alucinadas por las feromonas enrojadas de Alcyone
Entonan un gregoriano que hace eco
Retumbando en las tumbas de Espartaco
Rasgando los velos que separan
Las constelaciones del universo
Sentada sobre una estela de plata
Perla puñal de esmeralda en mano
Por la nostálgica diosa esperaba
Los tropiezos cúbicos de sus destiempos
Desesperaban las ansias de la perversa gitana
Abrió un hueco en la palma izquierda
Sangrando sus hechizos y aromas de
Azúcar, miel y canela negra
Mirada de truenos y oscuros estruendos
Su alma enfurecida hasta la locura
Quería enfrentarse ante las pasiones fugaces
De la diosa y sus criaturas hombrunas
Sabía sin conocerla sabiéndola
Que Alcyone había puesto un precio
Por las manos de su amado poeta
Ella, cual perfecta gitana ajena
Había echado suerte en sus cartas
Había entrampado sus letras
Despojó de mil entuertos las gavetas de su carreta
Soltose su nocturna melena
Liberando los rizos de la tortura
Perfumó en gardenias sus pies
Avivó con vivo carbón su enlutada hoguera
Ahí, frente a frente
Mujer contra diosa
Diosa enraizada a la matriz de la mujer
Dispuestas al más cruento duelo
Por los dedos del poeta
Decidieron escucharse una a la otra
Dando oportunidad a lo sinceros versos
Fundiéndose en una por las líneas de su poema
Perla, reconociendo la supremacía de la nostalgia
Besó la fragancia que expedía su bata
Pidiéndole que comenzara a cantar sus palabras sagradas
Tejiendo sus conjuros con sus aromáticas gracias
Alcyone…
Desnudó su alma
Desgarró su bata
Se cubrió con las hojas de parra
Contó a la mortal sus angustias oscuras
Lloró lágrimas de rubíes
Al recordarse de su fugaz encuentro
Bañabase en el Delta,
Justo en la cuenca roja
El poeta se acercó sin mirarla
Estaba absorto
Flotaba en las sentencias de sus letras
Los suspiros de la mortal diosa naufragó
Aspirándola de continuo
Con un rayo de platino
En su pecho se escondió
Dejó su aroma impregnado en el alma
Sus feromonas le obsequiaron sin pudor
Al mezclarse unas con otras
Fresco olor a maderas y algas de mar
El mortal hombre desde ese encuentro
De su cuerpo de fuego exudó
Llanto de desgarramiento
Dolor profundo
Oscuro dolor de amor
Alcyone sus pulmones lloraba
Amaba y amaba
De amor se embriagaba en opio
Buscaba aplacar el odio del dolor de la pasión
La gitana…
Por unos instantes sintió compasión
Se levanto de la estela plateada
Un pañuelo con olor a violetas le ofreció
Enjugó las de Alcyone lágrimas
Entrenzó su cabellera endiosada
En la etérea frente un ósculo moro plasmó
Perla la invitó a la carreta
El collar a Alcyone, de perlas entregó
Le mostro el primer verso que le escribió
Le mostro el tatuaje de ensueños
Hasta un rizo en sangre le obsequió
A Alcyone la estrategia de la mortal le confundió
Segura estaba que en su amabilidad
Algo la hechicera bella tramaba
Aun así aceptó las ofrendas todas
Hasta vino de cerezas con la gitana fermentó
La tarde caía
El sol se acostaba
La luna danzaba
Las estrellan cantaban
Los gitanos encendieron la rueda
Cante jondo por todos lados se escuchaban
Era el tropiezo perfecto para el plan
Maléfico plan de la siniestra
La diosa alucinaba con los fogosos bailes
Y trucos del misterio de los moros
Sable en mano la gitana danzaba
Vestía de negro rojizo
Una perla negra pendía de su largo cuello
De sus caderas ocultas sacó unos polvos del destierro
Los sopló al viento
Conjugando unos versos enmudecidos y ciegos
Todo se paralizó a su alrededor
El fuego avivó en descontrol
Se acercó a su rival diosa
Con el sable al inmortal pecho señalaba
Su corazón palpitaba
Sus manos precisas
Temblaban como la brisa
Sus lumbreras se ahumaban
Una corriente eléctrica
Por su espalda tropezaba
No, no pudo
Sus vísceras la traicionaban
Decidio entonces a la diosa
De su hechizo liberarla
Nostalgia, Mi Nostalgia anhelada
Despertó del sueño oscuro
Entendió las intenciones del maldito conjuro
Sabía como ninguna otra
Madre de los dioses del amor olvidado Al contrario de la mortal
Decidió a la rival la vida perdonar
Antes de marcharse a su bóveda celestial
Unas palabras dispuso cantar
“Perla… Gitana bendita y ajena
Eres mujer muy bella
Muy bella mujer
Eres amante perpetua
No tengas miedo de mí
El me lleva en sus adentros
Cuando estés en sus manos
Solo siente el olor de su pecho
Madera fina
Es el olor de mis espinas
Lástima me das tú
Mujer maldita por mi vida
Solo existirás en los versos
En sus versos como la de los dioses homicida”
“Ay gitanilla triste y centrífuga
Quisiste quitarle a esta nostalgia la vida
Nunca pasarás de ser para el
Solo un sueno en sus misterios
Yo sin embargo
Con mi nostalgia y enrojadas feromonas
Lo embriago, lo poseo
Y como diosa inmortal
Eternamente lo inmortalizo y amo”
Fueron las últimas palabras sentenciadas
Por mi Nostalgia anhelada a la gitana
Se devolvió a la ola de nubes
Con una sonrisa pecadora
Centellas, estruendos y relámpagos
Circundaron de Perla la carreta
El sable en el suelo observaba quimérica
Sus entrañas retorcían la conciencia de la moral cautiva
Ríos inundaron la faz de la esclava de las letras
Con un canto jondo del pecho
A su alma en pena consoloba
Viento Serena
(Lala©2010)
Lluvia tóxica y cósmica
Borbotoneante liquidez de las atmosféricas aguas
Sales aromáticas acarician mi ombligo
Avivando los balcones mustios
De mi olvidado amor arraigado
Flotando en una nube frágil de olas
Alcyone desciende con su dulce elixir de feromonas rojas
Alterando los pulmones de los felinos recalcitrantes
Ojos foráneos apuñalan su garganta
Metaforizando las garras que hacen nudos
En la cintura de la nostálgica diosa
Amarrando a su piel suave y tersa
Unos dedos que le aman pero le deliciosamente le queman
Acorazonado vientre viperino
Repleto de ciegas luciérnagas
Que braman cual ciervos en busca de agua
E n el noctambulo desierto
Gárgolas jadeantes hipnotizadas
Alucinadas por las feromonas enrojadas de Alcyone
Entonan un gregoriano que hace eco
Retumbando en las tumbas de Espartaco
Rasgando los velos que separan
Las constelaciones del universo
Sentada sobre una estela de plata
Perla puñal de esmeralda en mano
Por la nostálgica diosa esperaba
Los tropiezos cúbicos de sus destiempos
Desesperaban las ansias de la perversa gitana
Abrió un hueco en la palma izquierda
Sangrando sus hechizos y aromas de
Azúcar, miel y canela negra
Mirada de truenos y oscuros estruendos
Su alma enfurecida hasta la locura
Quería enfrentarse ante las pasiones fugaces
De la diosa y sus criaturas hombrunas
Sabía sin conocerla sabiéndola
Que Alcyone había puesto un precio
Por las manos de su amado poeta
Ella, cual perfecta gitana ajena
Había echado suerte en sus cartas
Había entrampado sus letras
Despojó de mil entuertos las gavetas de su carreta
Soltose su nocturna melena
Liberando los rizos de la tortura
Perfumó en gardenias sus pies
Avivó con vivo carbón su enlutada hoguera
Ahí, frente a frente
Mujer contra diosa
Diosa enraizada a la matriz de la mujer
Dispuestas al más cruento duelo
Por los dedos del poeta
Decidieron escucharse una a la otra
Dando oportunidad a lo sinceros versos
Fundiéndose en una por las líneas de su poema
Perla, reconociendo la supremacía de la nostalgia
Besó la fragancia que expedía su bata
Pidiéndole que comenzara a cantar sus palabras sagradas
Tejiendo sus conjuros con sus aromáticas gracias
Alcyone…
Desnudó su alma
Desgarró su bata
Se cubrió con las hojas de parra
Contó a la mortal sus angustias oscuras
Lloró lágrimas de rubíes
Al recordarse de su fugaz encuentro
Bañabase en el Delta,
Justo en la cuenca roja
El poeta se acercó sin mirarla
Estaba absorto
Flotaba en las sentencias de sus letras
Los suspiros de la mortal diosa naufragó
Aspirándola de continuo
Con un rayo de platino
En su pecho se escondió
Dejó su aroma impregnado en el alma
Sus feromonas le obsequiaron sin pudor
Al mezclarse unas con otras
Fresco olor a maderas y algas de mar
El mortal hombre desde ese encuentro
De su cuerpo de fuego exudó
Llanto de desgarramiento
Dolor profundo
Oscuro dolor de amor
Alcyone sus pulmones lloraba
Amaba y amaba
De amor se embriagaba en opio
Buscaba aplacar el odio del dolor de la pasión
La gitana…
Por unos instantes sintió compasión
Se levanto de la estela plateada
Un pañuelo con olor a violetas le ofreció
Enjugó las de Alcyone lágrimas
Entrenzó su cabellera endiosada
En la etérea frente un ósculo moro plasmó
Perla la invitó a la carreta
El collar a Alcyone, de perlas entregó
Le mostro el primer verso que le escribió
Le mostro el tatuaje de ensueños
Hasta un rizo en sangre le obsequió
A Alcyone la estrategia de la mortal le confundió
Segura estaba que en su amabilidad
Algo la hechicera bella tramaba
Aun así aceptó las ofrendas todas
Hasta vino de cerezas con la gitana fermentó
La tarde caía
El sol se acostaba
La luna danzaba
Las estrellan cantaban
Los gitanos encendieron la rueda
Cante jondo por todos lados se escuchaban
Era el tropiezo perfecto para el plan
Maléfico plan de la siniestra
La diosa alucinaba con los fogosos bailes
Y trucos del misterio de los moros
Sable en mano la gitana danzaba
Vestía de negro rojizo
Una perla negra pendía de su largo cuello
De sus caderas ocultas sacó unos polvos del destierro
Los sopló al viento
Conjugando unos versos enmudecidos y ciegos
Todo se paralizó a su alrededor
El fuego avivó en descontrol
Se acercó a su rival diosa
Con el sable al inmortal pecho señalaba
Su corazón palpitaba
Sus manos precisas
Temblaban como la brisa
Sus lumbreras se ahumaban
Una corriente eléctrica
Por su espalda tropezaba
No, no pudo
Sus vísceras la traicionaban
Decidio entonces a la diosa
De su hechizo liberarla
Nostalgia, Mi Nostalgia anhelada
Despertó del sueño oscuro
Entendió las intenciones del maldito conjuro
Sabía como ninguna otra
Madre de los dioses del amor olvidado Al contrario de la mortal
Decidió a la rival la vida perdonar
Antes de marcharse a su bóveda celestial
Unas palabras dispuso cantar
“Perla… Gitana bendita y ajena
Eres mujer muy bella
Muy bella mujer
Eres amante perpetua
No tengas miedo de mí
El me lleva en sus adentros
Cuando estés en sus manos
Solo siente el olor de su pecho
Madera fina
Es el olor de mis espinas
Lástima me das tú
Mujer maldita por mi vida
Solo existirás en los versos
En sus versos como la de los dioses homicida”
“Ay gitanilla triste y centrífuga
Quisiste quitarle a esta nostalgia la vida
Nunca pasarás de ser para el
Solo un sueno en sus misterios
Yo sin embargo
Con mi nostalgia y enrojadas feromonas
Lo embriago, lo poseo
Y como diosa inmortal
Eternamente lo inmortalizo y amo”
Fueron las últimas palabras sentenciadas
Por mi Nostalgia anhelada a la gitana
Se devolvió a la ola de nubes
Con una sonrisa pecadora
Centellas, estruendos y relámpagos
Circundaron de Perla la carreta
El sable en el suelo observaba quimérica
Sus entrañas retorcían la conciencia de la moral cautiva
Ríos inundaron la faz de la esclava de las letras
Con un canto jondo del pecho
A su alma en pena consoloba
Viento Serena
(Lala©2010)
Deseos de fertilidad
Pulpa de madre
Pulpa de madre
Tengo en mi sendero
Jugos que me vienen
Desde dentro
Del ingrávido pecho
Amordazado,
Frutal hijo
Nacido de mi vientre
Aun te siento
Latiendo
En mi universo
Hija de Aura
Clarificada
Por la dulzura
Con tus unias
Defiendes tus surcos
Que de ti nacen
Y dentro te me arraigas
Raiz mas que calida
Perdura
Espigas son
De mis adentros
Tibios
Y mi amor simiente
Para que florezcan
Luisa Margarita Garcia
Vientre fértil
Esperando ser surcado
Matriz anhelante de un milagro
Cuna blanda y blanca
Lista para arrullar las mejore letras de un poema
Dos almas que sentadas en el sillón del amor
Por un milagro de vida esperan
Mujer,
Que pende de unos sueños de madre
Hombre,
Que entrega la diestra con la que escribe
Por ver su simiente centrifuga y sempiterna
Poetas de la locura,
Deseosos por escribir los mejores versos en una misma tablatura
Amores concéntricos,
Que esperan por ver la mies de su cosecha
Ver el fruto de su conciencia
Ver la planta de su amor fecundada
Creciéndose en su leyenda
Dejando rastros de un futuro sin tregua
Ojos entibiados por unas perlas
Nostalgiando unos ojitos traviesos
Iluminando sus espacios
Junto una vocecita clara, diáfana
Trasparente como su alma de ángel
Risa que llena los huecos de su habitación
Llenando con soles de colores la oscuridad
Trayendo alivio, felicidad y paz a este hogar
Te amé
Te soñé
Te escribí
Sin saber aun de ti
Vi tu carita en mi ventana
Sentí tus manitas en mi vientre
Y tu boquita alimentándose de mis entrañas
Tu corazón palpitaba
Mientras el mío por ti flotaba
Se preparaba para tu llegada
Mi pecho no sabe como contenerse
Una paloma anida en mi garganta
Y un zorzal se adueña de mis sonoras ondas
Componiendo para ti la más hermosa canción de cuna
La más hermosa canción de amor
Soñando con los colores de tu aire
Mezclando en la paleta
Las tonalidades de tus paredes perfectas
Vertiendo en tu cuna de lunas
Perfumando tu almohadita de estrellas centrifugas
Mil bendiciones
Y un millón de ternuras de azúcar
Le pido a mi Padre
Por ti
Y para ti
Su amorosa cobertura
Que te esconda en sus manos
Que te proteja con su manto
Que te lleve de la manito por sus campos
Te enseñe y muestre sus propósitos desde mi vientre
Te deje ver su rostro
Y tú le aceptes sin duda y obediente
Pulpa de mi ombligo
Seré una carne contigo
Serás y eres quien me llevas arrastrada por los campos alisios
Desde ya te quiero
Desde ayer te amo
Desde hoy te siento
Mañana te seguiré amando
Por siempre te escribiré en plateado
Viento Serena
(Lala©2010)
Pulpa de madre
Tengo en mi sendero
Jugos que me vienen
Desde dentro
Del ingrávido pecho
Amordazado,
Frutal hijo
Nacido de mi vientre
Aun te siento
Latiendo
En mi universo
Hija de Aura
Clarificada
Por la dulzura
Con tus unias
Defiendes tus surcos
Que de ti nacen
Y dentro te me arraigas
Raiz mas que calida
Perdura
Espigas son
De mis adentros
Tibios
Y mi amor simiente
Para que florezcan
Luisa Margarita Garcia
Vientre fértil
Esperando ser surcado
Matriz anhelante de un milagro
Cuna blanda y blanca
Lista para arrullar las mejore letras de un poema
Dos almas que sentadas en el sillón del amor
Por un milagro de vida esperan
Mujer,
Que pende de unos sueños de madre
Hombre,
Que entrega la diestra con la que escribe
Por ver su simiente centrifuga y sempiterna
Poetas de la locura,
Deseosos por escribir los mejores versos en una misma tablatura
Amores concéntricos,
Que esperan por ver la mies de su cosecha
Ver el fruto de su conciencia
Ver la planta de su amor fecundada
Creciéndose en su leyenda
Dejando rastros de un futuro sin tregua
Ojos entibiados por unas perlas
Nostalgiando unos ojitos traviesos
Iluminando sus espacios
Junto una vocecita clara, diáfana
Trasparente como su alma de ángel
Risa que llena los huecos de su habitación
Llenando con soles de colores la oscuridad
Trayendo alivio, felicidad y paz a este hogar
Te amé
Te soñé
Te escribí
Sin saber aun de ti
Vi tu carita en mi ventana
Sentí tus manitas en mi vientre
Y tu boquita alimentándose de mis entrañas
Tu corazón palpitaba
Mientras el mío por ti flotaba
Se preparaba para tu llegada
Mi pecho no sabe como contenerse
Una paloma anida en mi garganta
Y un zorzal se adueña de mis sonoras ondas
Componiendo para ti la más hermosa canción de cuna
La más hermosa canción de amor
Soñando con los colores de tu aire
Mezclando en la paleta
Las tonalidades de tus paredes perfectas
Vertiendo en tu cuna de lunas
Perfumando tu almohadita de estrellas centrifugas
Mil bendiciones
Y un millón de ternuras de azúcar
Le pido a mi Padre
Por ti
Y para ti
Su amorosa cobertura
Que te esconda en sus manos
Que te proteja con su manto
Que te lleve de la manito por sus campos
Te enseñe y muestre sus propósitos desde mi vientre
Te deje ver su rostro
Y tú le aceptes sin duda y obediente
Pulpa de mi ombligo
Seré una carne contigo
Serás y eres quien me llevas arrastrada por los campos alisios
Desde ya te quiero
Desde ayer te amo
Desde hoy te siento
Mañana te seguiré amando
Por siempre te escribiré en plateado
Viento Serena
(Lala©2010)
Me estas permutando los sigilos
Trocando sigilos
Recorriendo lo recorrido
Travesías nuevas
Diferentes caminos
Una nueva savia
Un deseo vehemente
Un final perpetuo a las atroces despedidas
Comienzo a cifrar nuestros versos
Poemas de calores simultáneos
Eres el intendente de mi substancia
La estilográfica con la que subrayo
El rimador de mi matiz desertado
Suprímeme los pretéritos paupérrimos
Forja en mi cuaderno pendientes radiales
Escribe en mi céfiro con tus rubíes y esmeraldas
Leyendas, mitos, poemas sin letras
Cuentos y canciones llenos de metáforas con olor a tierra
Asíndeton y símiles libres para nuestra Patria
Desafía con tu terciado los ciclopes de mis laderas
Defiéndeme de los ignominiosos dioses inmorales
Vincúlame a de tus fundamentos las uñas
Encadéname soberana en tus grutas
Agrietas las paredes de tu conciencia
Liberando la esterlina de tu identidad
Esa que muda gritaba hasta la insensatez
Escondiéndose bajo el rojo magma
Temiéndole a la inmisericorde prudencia
Prudencia que apuñalaba la esperanza
Esperanza que se aferraba de los dientes
Del sepulcro frio de la hiedra
Flotando en la espalda inestable
De la maldita leyenda muerta y ajena
Descienden estalactitas carmelinas
Rasgando el nirvana abierto de tu beso
Lengua que despierta mi caverna
Dientes que se esfuman en mi pradera
Ojos corridos en el descuido
Buscando donde posar sus lumbreras ciegas
Gemidos, zarpazos, alaridos
Mudos en el espesor de unos muslos divididos
Zeus, Morfeo, Poseidón, Hades
Todos ellos y también los demás…
Te temen y odian en mutismo presumido
Eres mucho más que ellos en mis sabanas
Eres un dios inmortalizado en mis médulas
Ese mismo que por mis cenagales me rasgas
Abriendo surcos de efusión con tus dedos y sanguinaria lengua
Me truecas los sigilos en notas de invierno
Trenzando en mis pieles las sonatas perfectas
Pentagrama esterlino donde compones oberturas siniestras
Corcheas, semicorcheas, fusas y semifusas centrifugas
Hacen de mis euforias oscuras y rojas
La más completa de tus coloridas zarzuelas
Permútame las heridas que los falcones abrieron en mi barriga
Permite que tus manos quemen los bacilos
Que me pudren el glacial infierno de mi vientre vació
Repone el anís de mis extractos a tus labios
Embriagando de estupor tu cuerpo
Dejándome que trague de tu existencia
Tus brebajes santificados
Y tu hermosa decencia
Cámbiame los inertes silencios
Trúcame los extintos sigilos
Los malditos Arcanos del universo podrido
Lacayo de mis sueños y anhelos fructíferos
Armoniza mis nocturnas
Concilia tus versos con los mios
Viento Serena
(Lala©2010)
Recorriendo lo recorrido
Travesías nuevas
Diferentes caminos
Una nueva savia
Un deseo vehemente
Un final perpetuo a las atroces despedidas
Comienzo a cifrar nuestros versos
Poemas de calores simultáneos
Eres el intendente de mi substancia
La estilográfica con la que subrayo
El rimador de mi matiz desertado
Suprímeme los pretéritos paupérrimos
Forja en mi cuaderno pendientes radiales
Escribe en mi céfiro con tus rubíes y esmeraldas
Leyendas, mitos, poemas sin letras
Cuentos y canciones llenos de metáforas con olor a tierra
Asíndeton y símiles libres para nuestra Patria
Desafía con tu terciado los ciclopes de mis laderas
Defiéndeme de los ignominiosos dioses inmorales
Vincúlame a de tus fundamentos las uñas
Encadéname soberana en tus grutas
Agrietas las paredes de tu conciencia
Liberando la esterlina de tu identidad
Esa que muda gritaba hasta la insensatez
Escondiéndose bajo el rojo magma
Temiéndole a la inmisericorde prudencia
Prudencia que apuñalaba la esperanza
Esperanza que se aferraba de los dientes
Del sepulcro frio de la hiedra
Flotando en la espalda inestable
De la maldita leyenda muerta y ajena
Descienden estalactitas carmelinas
Rasgando el nirvana abierto de tu beso
Lengua que despierta mi caverna
Dientes que se esfuman en mi pradera
Ojos corridos en el descuido
Buscando donde posar sus lumbreras ciegas
Gemidos, zarpazos, alaridos
Mudos en el espesor de unos muslos divididos
Zeus, Morfeo, Poseidón, Hades
Todos ellos y también los demás…
Te temen y odian en mutismo presumido
Eres mucho más que ellos en mis sabanas
Eres un dios inmortalizado en mis médulas
Ese mismo que por mis cenagales me rasgas
Abriendo surcos de efusión con tus dedos y sanguinaria lengua
Me truecas los sigilos en notas de invierno
Trenzando en mis pieles las sonatas perfectas
Pentagrama esterlino donde compones oberturas siniestras
Corcheas, semicorcheas, fusas y semifusas centrifugas
Hacen de mis euforias oscuras y rojas
La más completa de tus coloridas zarzuelas
Permútame las heridas que los falcones abrieron en mi barriga
Permite que tus manos quemen los bacilos
Que me pudren el glacial infierno de mi vientre vació
Repone el anís de mis extractos a tus labios
Embriagando de estupor tu cuerpo
Dejándome que trague de tu existencia
Tus brebajes santificados
Y tu hermosa decencia
Cámbiame los inertes silencios
Trúcame los extintos sigilos
Los malditos Arcanos del universo podrido
Lacayo de mis sueños y anhelos fructíferos
Armoniza mis nocturnas
Concilia tus versos con los mios
Viento Serena
(Lala©2010)
Perla esta de vuelta
Sentada al borde de la cama
Justo al frente de la ventana
La preciosa muchacha
Sus bellas trenzas peinaba
Sus manos parecían de lino
Los ojos oscuros como su instinto
Piel blanca, casi nevada
Rojos como escarlata son sus labios
Boca de dama enamorada
Volaba entre las nubes
Aprisionada estaba su alma
El hastío la había entumecido
La rutina de su perfecta vida
Robaba la alegría de sus latidos
Buscaba la correcta manera
De vivir alguna aventura
No encontraba alguna
Ninguna
No existe maneras correctas
Para vivir una diablura
Piano, opera, teatro
Ballet, pintura, te
Cenas, almuerzos
Desfiles y bailes
En su pecho revienta un por que
Lentamente
Cabizbaja
Va descendiendo por la escala
En la sala la esperaba
Un caballero de conciencia
De repente
En la lejanía cercana
Se escucha un canto color esperanza
Aromas a especias y olibano
Un fuego se enciende en los jacintos
El estruendo de las carretas
Las tramposas carcajadas certeras
Y un silbido sin igual
El silbido de ella...
Ya en la sala
La bella Susana tomaba una copa de jerez
Los demás no se percataban de su idílica existencia
La música se acercaba y aceleraba
Las carretas ya hacían su entrada a la comarca
El rito de acomodar las carpas apenas comenzaba
En solo dos horas
La hoguera estaría ardiendo en ceremonia
Un sudor frío y cristalino
Golpeo de la blanca ninfa el ombligo
Sus pies sintieron la premura
Sus caderas se encendieron en anchura
Salió al balcón
Desde donde a lo lejos los avisto
Eran ellos
Abril primero
Los gitanos la comarca invadieron
Esa noche noctambula la Susana
Pesadillas de insomnio
Recorrieron su caverna
Mientras sonaban las guitarras, castañuelas y tambores en la jarana
No durmió
Sonó el tambor
Despertó
Alba...
Salió de la casa blanca
Vestida de seda francesa
Sandalias planas
Color cereza
En la cabeza un sombrero
Adornado con violetas
Solo un pensamiento
Sus ojos le queman
No entraría al convento
Pasaría de el
Escribiría de esto un cuento
A orillas de la senda siniestra
En el riachuelo sereno y vivo
Desnuda refrescaba su cuerpo ella
Prohibida y ajena
Perla
Alucino los ojos de la virgen bella
Cuando se percato de su dulce presencia
Le sonrió tiernamente
Vistió sus ropas calientes
Le lanzó un beso
Que cayo en su frente
"Ay mi damita bella
Que hace usted sola en estas fronteras
No se ha percatado
Que esos villanos han llegado?"
Sonrió nuevamente
La gitana perversa
Acto seguido
Puso una flor en su melena
Tartamudeo la joven mujer
No supo que contestar
Mucho menos como actuar
Sin embargo ella
Entendió el vacío de su mirada
Le extendió su diestra mano
La llevo a las carretas de sus camaradas
Ya en el campamento
Ambas mujeres hablaban a sus anchas
Mientras las viejas ron caliente
En sus copas echaban
Susana se soltó las trenzas
Dejando caer una madeja de rizos
Sobre su espalda aun cubierta
Fue entonces cuando a Perla
Se encendió en su demencia
Aventura buscaba Susana
Perla a Susana
Aventura le ofrendaba
La tomo nuevamente de la diestra
Casi a empellones la llevo a su carreta
Le quito el traje de princesa muerta
La vistió con sus faldas
Blusas y collares perlas
Pinto en sus ojos una raya negra
Haciendo que sus noches
Brillaran etéreas
Amarró un nudo en su melena
Dejando su espalda desnuda ante las hienas
Le enseño a moverse descalza entre las piedras
A usar las castañuelas
A bailar encima de la hoguera
Vertió una fragancia bruja en sus senos
Le entregó un puñal
El que amarro a sus muslos de hierro
Ya estaba lista
Susana estaba preparada para la rueda
Al salir de la carreta
Los gitanos perdieron la inocencia
Dos mujeres se acercaban
Flotando en el viento de sus barbas
Una morena como la pimienta
La otra
La otra blanca como la niebla
Pero las dos eran la misma ventisca
El mismo aire con sabor a problemas
Bailaron toda la noche
Susana había perdido los reproches
Se había enfrascado entre loas y pasiones
Se olvidaba por completo de sus ancestrales cortes
Perla la observaba extasiada
Compasión le había nacido
Por la frágil y débil muchacha
Le había prohibido
A sus amantes cautivos
Acercarsele a la ninfa
Ni tan siquiera a un cantio
La protegió de todos ellos
Hasta del jefe de los silbidos
Dejo que se divirtiera
Le azuzo el fuego de su caldera
La subió encima de la gran mesa
Rompió su falda
Dejo ver de ella
Sus blancas caderas
Bailó, bailó, bailó
El sol las madrugó
La gitanilla blanca despertó de su inconsciencia
Se asustó mucho cuando encontró su cuerpo desnudo en la caseta de Perla
Vistió rápido sus sobrias ropas
Beso la frente de la perversa
Dejando en su gaveta
Una diadema de esmeraldas
Que llevaba en su cartera
Al vuelo de los pájaros mañaneros
A su presente pretérito
Cabizbaja y muy satisfecha
De su aventura gitana
A su ordenada existencia volvió
Al abrir sus lumbreras
Perla se percato del destierro de la desilusión
Pero al abrir su gaveta
La hermosa diadema encontró
La misma que desde entonces en sus tropiezos
Hasta el sol de hoy
Perla para siempre con ella
Su rizada y nocturna melena adornó
Lala 2010
Justo al frente de la ventana
La preciosa muchacha
Sus bellas trenzas peinaba
Sus manos parecían de lino
Los ojos oscuros como su instinto
Piel blanca, casi nevada
Rojos como escarlata son sus labios
Boca de dama enamorada
Volaba entre las nubes
Aprisionada estaba su alma
El hastío la había entumecido
La rutina de su perfecta vida
Robaba la alegría de sus latidos
Buscaba la correcta manera
De vivir alguna aventura
No encontraba alguna
Ninguna
No existe maneras correctas
Para vivir una diablura
Piano, opera, teatro
Ballet, pintura, te
Cenas, almuerzos
Desfiles y bailes
En su pecho revienta un por que
Lentamente
Cabizbaja
Va descendiendo por la escala
En la sala la esperaba
Un caballero de conciencia
De repente
En la lejanía cercana
Se escucha un canto color esperanza
Aromas a especias y olibano
Un fuego se enciende en los jacintos
El estruendo de las carretas
Las tramposas carcajadas certeras
Y un silbido sin igual
El silbido de ella...
Ya en la sala
La bella Susana tomaba una copa de jerez
Los demás no se percataban de su idílica existencia
La música se acercaba y aceleraba
Las carretas ya hacían su entrada a la comarca
El rito de acomodar las carpas apenas comenzaba
En solo dos horas
La hoguera estaría ardiendo en ceremonia
Un sudor frío y cristalino
Golpeo de la blanca ninfa el ombligo
Sus pies sintieron la premura
Sus caderas se encendieron en anchura
Salió al balcón
Desde donde a lo lejos los avisto
Eran ellos
Abril primero
Los gitanos la comarca invadieron
Esa noche noctambula la Susana
Pesadillas de insomnio
Recorrieron su caverna
Mientras sonaban las guitarras, castañuelas y tambores en la jarana
No durmió
Sonó el tambor
Despertó
Alba...
Salió de la casa blanca
Vestida de seda francesa
Sandalias planas
Color cereza
En la cabeza un sombrero
Adornado con violetas
Solo un pensamiento
Sus ojos le queman
No entraría al convento
Pasaría de el
Escribiría de esto un cuento
A orillas de la senda siniestra
En el riachuelo sereno y vivo
Desnuda refrescaba su cuerpo ella
Prohibida y ajena
Perla
Alucino los ojos de la virgen bella
Cuando se percato de su dulce presencia
Le sonrió tiernamente
Vistió sus ropas calientes
Le lanzó un beso
Que cayo en su frente
"Ay mi damita bella
Que hace usted sola en estas fronteras
No se ha percatado
Que esos villanos han llegado?"
Sonrió nuevamente
La gitana perversa
Acto seguido
Puso una flor en su melena
Tartamudeo la joven mujer
No supo que contestar
Mucho menos como actuar
Sin embargo ella
Entendió el vacío de su mirada
Le extendió su diestra mano
La llevo a las carretas de sus camaradas
Ya en el campamento
Ambas mujeres hablaban a sus anchas
Mientras las viejas ron caliente
En sus copas echaban
Susana se soltó las trenzas
Dejando caer una madeja de rizos
Sobre su espalda aun cubierta
Fue entonces cuando a Perla
Se encendió en su demencia
Aventura buscaba Susana
Perla a Susana
Aventura le ofrendaba
La tomo nuevamente de la diestra
Casi a empellones la llevo a su carreta
Le quito el traje de princesa muerta
La vistió con sus faldas
Blusas y collares perlas
Pinto en sus ojos una raya negra
Haciendo que sus noches
Brillaran etéreas
Amarró un nudo en su melena
Dejando su espalda desnuda ante las hienas
Le enseño a moverse descalza entre las piedras
A usar las castañuelas
A bailar encima de la hoguera
Vertió una fragancia bruja en sus senos
Le entregó un puñal
El que amarro a sus muslos de hierro
Ya estaba lista
Susana estaba preparada para la rueda
Al salir de la carreta
Los gitanos perdieron la inocencia
Dos mujeres se acercaban
Flotando en el viento de sus barbas
Una morena como la pimienta
La otra
La otra blanca como la niebla
Pero las dos eran la misma ventisca
El mismo aire con sabor a problemas
Bailaron toda la noche
Susana había perdido los reproches
Se había enfrascado entre loas y pasiones
Se olvidaba por completo de sus ancestrales cortes
Perla la observaba extasiada
Compasión le había nacido
Por la frágil y débil muchacha
Le había prohibido
A sus amantes cautivos
Acercarsele a la ninfa
Ni tan siquiera a un cantio
La protegió de todos ellos
Hasta del jefe de los silbidos
Dejo que se divirtiera
Le azuzo el fuego de su caldera
La subió encima de la gran mesa
Rompió su falda
Dejo ver de ella
Sus blancas caderas
Bailó, bailó, bailó
El sol las madrugó
La gitanilla blanca despertó de su inconsciencia
Se asustó mucho cuando encontró su cuerpo desnudo en la caseta de Perla
Vistió rápido sus sobrias ropas
Beso la frente de la perversa
Dejando en su gaveta
Una diadema de esmeraldas
Que llevaba en su cartera
Al vuelo de los pájaros mañaneros
A su presente pretérito
Cabizbaja y muy satisfecha
De su aventura gitana
A su ordenada existencia volvió
Al abrir sus lumbreras
Perla se percato del destierro de la desilusión
Pero al abrir su gaveta
La hermosa diadema encontró
La misma que desde entonces en sus tropiezos
Hasta el sol de hoy
Perla para siempre con ella
Su rizada y nocturna melena adornó
Lala 2010
Matrona entre las rameras
Matrona de las rameras
Ráfagas de palabras golpean mi ventana
Apagones de luciérnagas encienden lumbreras en mis letras
Por las gradas de la conciencia hace aparición mi experiencia
Vestida de desnudez mustia
La cara lavada en sangre
Las piernas cortadas y sucias
Deambulo
Por las miradas maltrechas de tus tumbas muertas
Emergiendo de la laguna de los perros rabiosos
Esos que me consumen los anhelos
Retuercen los sueños de mis dedos
Trato
Trato de tratar
Vuelvo y trato
Mas no lo logro
Me desplomo en los tratos
Sentado me he frente al entumecido cuerpo
Rozando su tullidez con los versos de mi miedo
Poemas de desesperanza
Se han metido en la barcaza
Es que la penumbra se ha adueñado de mi locura
Devolviendo a mi olvido
Los desechos del hastío
Y quien dice que no puedo ver en los oscuros?
En ellos puedo pintar gaviotas en sus sucios muros
Desvanezco en su suelo
Desterrandome en su duelo
Me fundo y confundo
En su averno de hielo
Me gozo en sus deseos tuertos
Aniquilo con mi ombligo
La sed de sus putrefactos suspiros
Todavía insisten en que no me entrego a la mortandad mayúscula?
Sumerjo mis rizos en los vahos de su odio
Cicatrizo mi matriz estéril
Golpeandola con la mandíbula asesina de su hermano el débil
Desgarro mis caderas para extirpar la vid de mi existencia
De esa que solo brotan hieles de pus, amargura e inclemencia
No existe consistencia en mi demente concupiscencia
Poco me importa o me place
Que me nombren santa por mi indecencia
Ay de aquellas
que se cantan buenas!
Ay de aquellas
que se miran bellas!
Ay de aquellas
que han vendido su conciencia!
Ay de aquellas
que a su dignidad tratan como ramera!
Yo
Me levanto entera de esta tierra
Marchita y maldecida
No miro a las nubes llovidas
No le temo a esta vida
Tengo los cojones bien retorcidos
Y mis ovarios
Se han sangrado por los poros muertos
Muertos vivos en mi silicio
Enfrento verdades a medias
Maldades completas
No hay pasiones enteras entre mis piernas
Odio el odio
Amo la clemencia
Pero odio me consume
Me hace una en sus despiadadas letras
Oscurantismo sonámbulo
Te has apoderado de mis fracasados lazos!
Trate
Trate tratar
Trate
Sigo tratando
Lo lograre?
Encadenada estoy a estas estrofas apesadumbradas
Mis golondrinas ya no vuelan sobre el agua pasada
La tinta se ha entristecido
Se ha marchitado
Tiembla de frío
Mis senos se han abierto
Se congelan en el silencio
Sin embargo
Hablan de libélulas
Vuelan entre los encallados barcos
Inconsecuentes coincidencias
Una justicia inmunda
Parada en la esquina
Casi desnuda
Como cualquier puta de la bajura
Vendiendo sus hijos
A cualquier guarura
Sabiendo que al final
Los venderán
A menor precio
En alta mar
Como esclavos inmundos
Trata de blancas
Trata de negras
Trata de conciencias muertas
Trata de esperanzas
Trata de palabras ultrajadas
No me malentiendan
Aunque poco me importa que lo hagan
Pero por si las dudas
Me limpiare con sus juicios la existencia
Mis quimeras están sanas en la alacena
Intocables, completas y etéreas
Ellas nada tienen que ver
Con las moscas que vuelan en estas tiendas
Las he suspendido en mi brisa
Las oculto de esta maldita partida
Es que hoy vomitarme quiero
En las tumbas del infierno
Levantando una nubla negra
Acorralando los villanos de mi averno
Vidas mortecinas y vacías
Embriagare de silicio sus apestosas estampidas
Ayer de fatuos ayeres
Se rieron de mis endiosados pies
Y de mis pieles, los humedales
En este segundo incierto en mi centro
Les escupo el veneno de mis enjambres
Acido nítrico que desvanece los pedregales
Desmantelando sus cortes mundanales
Ya no me importa seguir tratando
Maldigo la hora en que nacieron en mis umbrales
Trato de obviarlos
No puedo
Mas tratando
Prefiero con mis garras despedazarlos
Pesadillar sus pesadillas
Como las mías pesadillaron mil
Y mil veces mas
Endemoniados gadarenos
Los atare
Los lanzare al abismo eterno
Ya no quiero mas
No puedo
Ya se me paralizaron los versos
El cerebro ha cambiado los colores de sus tiempos
Una bandada de palomas
Se a colado entre estas sombras
Mientras los grillos cantan los sonetos de las mandragoras
Derribando los muros de cal y arena mojada
Se me caen los sigilos
Enraizando mis membranas a los sepulcros emblanquecidos
Me observo en el espejismo roto de mis lamentos conspicuos
Mi cuerpo permanece roto, hueco
Se ha convertido en nido de famélicos cocodrilos
Donde las ideas son desmembradas sin fragancia
Ultrajadas son todas las vírgenes de la constancia
Allí no hay células almibaradas
Ni medulas azucaradas
Solo existen los gusanos que roen mi carne putrefacta
Dantesco paraíso que siento en mis huevos
Los concéntricos círculos
Se han multiplicado
Ya no son cuatro en dos doblado
Son cientos
Miles
Como los capitales pecados
También se han multiplicado
Mórbidos sacerdocios que se alimentan de las mujeres y sus angustias
Cubriendo sus faltas sagradas
Con esas faldas largas y desgarradas
Tormentosos son los cuartos
Llenos de cruces e iconos en cuadros
Paredes que esconden dolores y hedores
De hímenes rotos por las sotanas sin colores
De esos vientres calcinados por el semen de los santos castrantes
Abortaron los natimuertos
Escondiendo sus monstruosos placeres de las corrientes del arcángel de San Cirene
Como no he de sentir nauseas al entrar al templo de esos quereres
Si niegan a mis vientos
Las verdades de sus mundanalidades perennes
Sigilosos mugidos lanzo desde mi olvido
Prefiero ser quien soy
Que creerle a lo que no soy
He recorrido los huertos
Desvencijandome en los jardines de carabelas presas
Colgantes de búhos y desiertos hundidos
Donde las flores se quitan las melenas
Y las mariposas se aparean con las comadrejas
Así mismo esta embalsamada de la humanidad la conciencia
Eres la matrona entre las rameras
Has canjeado tu dignidad por unas mugrientas pesetas
Apedreado tu decencia
Has vendido tus primogénitos a los pedofilos de excremento
No te mereces ni estas purulentas letras
No desperdiciare ni una grafía mas entre tus asquerosas piernas
Quisiera ser un cantar del gallo
Antes que crucificarle pudieras
Me levanto del estrado
Con la piel pedazos hecha
Miro al cielo y grito mi moribundo reclamo
Carajo despierta de tu pereza
Hagamos un mejor futuro
Creemos conciencias eternas
Lala 2010
Ráfagas de palabras golpean mi ventana
Apagones de luciérnagas encienden lumbreras en mis letras
Por las gradas de la conciencia hace aparición mi experiencia
Vestida de desnudez mustia
La cara lavada en sangre
Las piernas cortadas y sucias
Deambulo
Por las miradas maltrechas de tus tumbas muertas
Emergiendo de la laguna de los perros rabiosos
Esos que me consumen los anhelos
Retuercen los sueños de mis dedos
Trato
Trato de tratar
Vuelvo y trato
Mas no lo logro
Me desplomo en los tratos
Sentado me he frente al entumecido cuerpo
Rozando su tullidez con los versos de mi miedo
Poemas de desesperanza
Se han metido en la barcaza
Es que la penumbra se ha adueñado de mi locura
Devolviendo a mi olvido
Los desechos del hastío
Y quien dice que no puedo ver en los oscuros?
En ellos puedo pintar gaviotas en sus sucios muros
Desvanezco en su suelo
Desterrandome en su duelo
Me fundo y confundo
En su averno de hielo
Me gozo en sus deseos tuertos
Aniquilo con mi ombligo
La sed de sus putrefactos suspiros
Todavía insisten en que no me entrego a la mortandad mayúscula?
Sumerjo mis rizos en los vahos de su odio
Cicatrizo mi matriz estéril
Golpeandola con la mandíbula asesina de su hermano el débil
Desgarro mis caderas para extirpar la vid de mi existencia
De esa que solo brotan hieles de pus, amargura e inclemencia
No existe consistencia en mi demente concupiscencia
Poco me importa o me place
Que me nombren santa por mi indecencia
Ay de aquellas
que se cantan buenas!
Ay de aquellas
que se miran bellas!
Ay de aquellas
que han vendido su conciencia!
Ay de aquellas
que a su dignidad tratan como ramera!
Yo
Me levanto entera de esta tierra
Marchita y maldecida
No miro a las nubes llovidas
No le temo a esta vida
Tengo los cojones bien retorcidos
Y mis ovarios
Se han sangrado por los poros muertos
Muertos vivos en mi silicio
Enfrento verdades a medias
Maldades completas
No hay pasiones enteras entre mis piernas
Odio el odio
Amo la clemencia
Pero odio me consume
Me hace una en sus despiadadas letras
Oscurantismo sonámbulo
Te has apoderado de mis fracasados lazos!
Trate
Trate tratar
Trate
Sigo tratando
Lo lograre?
Encadenada estoy a estas estrofas apesadumbradas
Mis golondrinas ya no vuelan sobre el agua pasada
La tinta se ha entristecido
Se ha marchitado
Tiembla de frío
Mis senos se han abierto
Se congelan en el silencio
Sin embargo
Hablan de libélulas
Vuelan entre los encallados barcos
Inconsecuentes coincidencias
Una justicia inmunda
Parada en la esquina
Casi desnuda
Como cualquier puta de la bajura
Vendiendo sus hijos
A cualquier guarura
Sabiendo que al final
Los venderán
A menor precio
En alta mar
Como esclavos inmundos
Trata de blancas
Trata de negras
Trata de conciencias muertas
Trata de esperanzas
Trata de palabras ultrajadas
No me malentiendan
Aunque poco me importa que lo hagan
Pero por si las dudas
Me limpiare con sus juicios la existencia
Mis quimeras están sanas en la alacena
Intocables, completas y etéreas
Ellas nada tienen que ver
Con las moscas que vuelan en estas tiendas
Las he suspendido en mi brisa
Las oculto de esta maldita partida
Es que hoy vomitarme quiero
En las tumbas del infierno
Levantando una nubla negra
Acorralando los villanos de mi averno
Vidas mortecinas y vacías
Embriagare de silicio sus apestosas estampidas
Ayer de fatuos ayeres
Se rieron de mis endiosados pies
Y de mis pieles, los humedales
En este segundo incierto en mi centro
Les escupo el veneno de mis enjambres
Acido nítrico que desvanece los pedregales
Desmantelando sus cortes mundanales
Ya no me importa seguir tratando
Maldigo la hora en que nacieron en mis umbrales
Trato de obviarlos
No puedo
Mas tratando
Prefiero con mis garras despedazarlos
Pesadillar sus pesadillas
Como las mías pesadillaron mil
Y mil veces mas
Endemoniados gadarenos
Los atare
Los lanzare al abismo eterno
Ya no quiero mas
No puedo
Ya se me paralizaron los versos
El cerebro ha cambiado los colores de sus tiempos
Una bandada de palomas
Se a colado entre estas sombras
Mientras los grillos cantan los sonetos de las mandragoras
Derribando los muros de cal y arena mojada
Se me caen los sigilos
Enraizando mis membranas a los sepulcros emblanquecidos
Me observo en el espejismo roto de mis lamentos conspicuos
Mi cuerpo permanece roto, hueco
Se ha convertido en nido de famélicos cocodrilos
Donde las ideas son desmembradas sin fragancia
Ultrajadas son todas las vírgenes de la constancia
Allí no hay células almibaradas
Ni medulas azucaradas
Solo existen los gusanos que roen mi carne putrefacta
Dantesco paraíso que siento en mis huevos
Los concéntricos círculos
Se han multiplicado
Ya no son cuatro en dos doblado
Son cientos
Miles
Como los capitales pecados
También se han multiplicado
Mórbidos sacerdocios que se alimentan de las mujeres y sus angustias
Cubriendo sus faltas sagradas
Con esas faldas largas y desgarradas
Tormentosos son los cuartos
Llenos de cruces e iconos en cuadros
Paredes que esconden dolores y hedores
De hímenes rotos por las sotanas sin colores
De esos vientres calcinados por el semen de los santos castrantes
Abortaron los natimuertos
Escondiendo sus monstruosos placeres de las corrientes del arcángel de San Cirene
Como no he de sentir nauseas al entrar al templo de esos quereres
Si niegan a mis vientos
Las verdades de sus mundanalidades perennes
Sigilosos mugidos lanzo desde mi olvido
Prefiero ser quien soy
Que creerle a lo que no soy
He recorrido los huertos
Desvencijandome en los jardines de carabelas presas
Colgantes de búhos y desiertos hundidos
Donde las flores se quitan las melenas
Y las mariposas se aparean con las comadrejas
Así mismo esta embalsamada de la humanidad la conciencia
Eres la matrona entre las rameras
Has canjeado tu dignidad por unas mugrientas pesetas
Apedreado tu decencia
Has vendido tus primogénitos a los pedofilos de excremento
No te mereces ni estas purulentas letras
No desperdiciare ni una grafía mas entre tus asquerosas piernas
Quisiera ser un cantar del gallo
Antes que crucificarle pudieras
Me levanto del estrado
Con la piel pedazos hecha
Miro al cielo y grito mi moribundo reclamo
Carajo despierta de tu pereza
Hagamos un mejor futuro
Creemos conciencias eternas
Lala 2010
Aristarco se enreda con Perla
Mojame los labios con una de tus lluvias invasibas,
Bailame un tango en los huesos,
Cruza mi desierto empedernido hasta llegar a la torre que le da horizonte a mis ventanas...
Bebe del oasis canelizado que tu imaginación a construido sobremos sequedades hasta saciarte de mi si es que tus adentros encuentran algún fondo... Ven,
aquí sobre tu alfombra Perla engreída gitana encantada...
Y acaba de robarle a mi cuello su balance...
Pues mi gayi divino...
Aquí frente a ti me rasgo el vestido
No solo bailare en tus huesos el tango
No solo me trepare en mi alfombra a beber de tus carnes
Mojare tu boca con mis sabores a manjares
Abriré un camino escarlata entre mis piernas
Para que sin pensarlo dos veces
Mis caderas poseas
Gayi de mis amores míos!
Traigo los pies desnudos
Perfumados con pacholi y canela
Subete a mi carreta sin miedo
Agarrame por el pelo
Estrangula mis piernas
Hazme volar por las nubes violetas
Aquí esta mi copa diamantina sedienta
Colocada en bandeja de cristal humedecido con el aliento de los suenios que se han encarnado sobre mi mano y la escaramusa revuelta en el comienzo de tus piernas...
Sacia este hueco con la saliva de tus sabores morenos
Ata mi alma con tus rizos delirantes
Grita en la azotea de mis ojos los colores embriagantes de la ceiba
Y destruye el hambre de tus senos con el filo de mis dientes
Esta es tu boca, tu sandalia...
Camina sobre mi lengua hasta que caigas sentada sobre ella...
Es que esa rica perversión tuya
Confunde las raíces de esta gitana morena
Mi arena se derrite sobre la piel de tu ceiba
Mis labios se deshacen entre el vaivén de tus piernas
Ven sin dudas y enciende mi hoguera
Estas manos se enrredaran en tu pecho y se enlazaran con tu barba
Abre surcos con tus dientes
Mientras con tu filosa lengua
Sacia las hambres de mis cavernas
Esta bruja hechicera se desnuda ante ti sin vergüenza y con premura
¡Esta gitana quiere sentir tu hombría en su espesura!
Atame gayi de mis sueños
¡Atame a tu vida por los pies de mis vientos!
Son las marcas bermellones de tus labios
Joyas inmaculadas sobre la costa dorada de mi cuello...
La ceiba crece en el terruño escondido de tu vientre...
Soy,
Cual aventurero que busca la bebida de los dioses entre los ríos y montes de tu presencia
Gayi que sin carreta ni bestia domina las distancias de tus labios
Fatiga no me acoge entre las aguas encendidas que me sirve aquella que solo a mi me da la cara...
Dije bailemos,
Pero el movimiento intruisivo de tus orillas adornadas en púrpura y carmesí exigen que desnude mi espada y te bese con el filo de la unción de mis ganas de agarraste por la piel de tus vértebras
Y basilante escuchaste cantar al son de las mordidas en tu cintura...
Bailemos entonces encima de esta mesa
Que todos los gitanos vayan consumiendo sus proezas
Esa espada que desenfundas la besare hasta quedar extasiada
Y en tus brazos desenfrenar esta pasión que traigo en mis pieles enclaustrada
Un torrente de sangre Mora corre por mis venas
Sangre que junto a la tuya pura
Desencadena mis tinieblas
Siento vértigo desmembrar mis caderas
Cuando tu ceiba se enraíza en mis praderas
Eres quien desatas mis quimeras cuando tus pasos siento en mis fronteras
Quien me elevas al cielo y me hundes en tu infierno
Cuando apuñalas las células de mi medula
Toma mi puñal de acero y abre mi mano derecha
Hazme sangrar la vida sobre tus cosechas
Y yo,
Yo beberé de este elixir concéntrico aromatizado por las partes mas delicadas de tu divina femenidad
Me asiré de la bendita locura de tus piernas
Y vestiré mi hombría de sombras de lavanda mojada...
Desvestiré tus pies para besarles,
Desnudare tu ombligo para confiarle mis secretos,
Adornare tu espalda con el pentagrama enamorado de mis dedos
Y del triángulo silencioso de tu quijada me haré una corona en cada parte que detengas tu sentido del gusto y los versos del olfato...
Y serás mi tatuaje viviente
La primera perla perpetuada en mi garganta
Bailame un tango en los huesos,
Cruza mi desierto empedernido hasta llegar a la torre que le da horizonte a mis ventanas...
Bebe del oasis canelizado que tu imaginación a construido sobremos sequedades hasta saciarte de mi si es que tus adentros encuentran algún fondo... Ven,
aquí sobre tu alfombra Perla engreída gitana encantada...
Y acaba de robarle a mi cuello su balance...
Pues mi gayi divino...
Aquí frente a ti me rasgo el vestido
No solo bailare en tus huesos el tango
No solo me trepare en mi alfombra a beber de tus carnes
Mojare tu boca con mis sabores a manjares
Abriré un camino escarlata entre mis piernas
Para que sin pensarlo dos veces
Mis caderas poseas
Gayi de mis amores míos!
Traigo los pies desnudos
Perfumados con pacholi y canela
Subete a mi carreta sin miedo
Agarrame por el pelo
Estrangula mis piernas
Hazme volar por las nubes violetas
Aquí esta mi copa diamantina sedienta
Colocada en bandeja de cristal humedecido con el aliento de los suenios que se han encarnado sobre mi mano y la escaramusa revuelta en el comienzo de tus piernas...
Sacia este hueco con la saliva de tus sabores morenos
Ata mi alma con tus rizos delirantes
Grita en la azotea de mis ojos los colores embriagantes de la ceiba
Y destruye el hambre de tus senos con el filo de mis dientes
Esta es tu boca, tu sandalia...
Camina sobre mi lengua hasta que caigas sentada sobre ella...
Es que esa rica perversión tuya
Confunde las raíces de esta gitana morena
Mi arena se derrite sobre la piel de tu ceiba
Mis labios se deshacen entre el vaivén de tus piernas
Ven sin dudas y enciende mi hoguera
Estas manos se enrredaran en tu pecho y se enlazaran con tu barba
Abre surcos con tus dientes
Mientras con tu filosa lengua
Sacia las hambres de mis cavernas
Esta bruja hechicera se desnuda ante ti sin vergüenza y con premura
¡Esta gitana quiere sentir tu hombría en su espesura!
Atame gayi de mis sueños
¡Atame a tu vida por los pies de mis vientos!
Son las marcas bermellones de tus labios
Joyas inmaculadas sobre la costa dorada de mi cuello...
La ceiba crece en el terruño escondido de tu vientre...
Soy,
Cual aventurero que busca la bebida de los dioses entre los ríos y montes de tu presencia
Gayi que sin carreta ni bestia domina las distancias de tus labios
Fatiga no me acoge entre las aguas encendidas que me sirve aquella que solo a mi me da la cara...
Dije bailemos,
Pero el movimiento intruisivo de tus orillas adornadas en púrpura y carmesí exigen que desnude mi espada y te bese con el filo de la unción de mis ganas de agarraste por la piel de tus vértebras
Y basilante escuchaste cantar al son de las mordidas en tu cintura...
Bailemos entonces encima de esta mesa
Que todos los gitanos vayan consumiendo sus proezas
Esa espada que desenfundas la besare hasta quedar extasiada
Y en tus brazos desenfrenar esta pasión que traigo en mis pieles enclaustrada
Un torrente de sangre Mora corre por mis venas
Sangre que junto a la tuya pura
Desencadena mis tinieblas
Siento vértigo desmembrar mis caderas
Cuando tu ceiba se enraíza en mis praderas
Eres quien desatas mis quimeras cuando tus pasos siento en mis fronteras
Quien me elevas al cielo y me hundes en tu infierno
Cuando apuñalas las células de mi medula
Toma mi puñal de acero y abre mi mano derecha
Hazme sangrar la vida sobre tus cosechas
Y yo,
Yo beberé de este elixir concéntrico aromatizado por las partes mas delicadas de tu divina femenidad
Me asiré de la bendita locura de tus piernas
Y vestiré mi hombría de sombras de lavanda mojada...
Desvestiré tus pies para besarles,
Desnudare tu ombligo para confiarle mis secretos,
Adornare tu espalda con el pentagrama enamorado de mis dedos
Y del triángulo silencioso de tu quijada me haré una corona en cada parte que detengas tu sentido del gusto y los versos del olfato...
Y serás mi tatuaje viviente
La primera perla perpetuada en mi garganta
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