domingo, 5 de diciembre de 2010

Central azucarera

Central azucarera



Cosquillas cañaverélas

Unos dedos alados recorren mi ahuecado vientre

Abriendo surcos en mi febril cañaveral

Arrancando las guajanas plateadas con los dientes

Risas estertores inundan nuestros aires calientes

Lenguas que se funden en saliva de melaza

Echándole a la hoguera más brasas

Machete en mano mi hombre valiente

Va talando mi cañaveral

Trasmutando mi sudor salado

En dulce azúcar morena

Rodando su bagazo por mis piernas



En la central…

Allá donde el pitirre canta

Arrobado por las nubes prosadas

El calor no se hace esperar

Destilaban los líquidos muertos

Por las calderas del sol

Mezcla de espíritus siniestros

Volcándose en los entuertos del silencio

Logrando el mejor elixir para nuestro sexo

Para encender nuestro amor

Ron, ron de tierra adentro

Dulce, caliente y estruendo

Ron que enciende el corazón



Viértelo en mi vientre

Viértelo en mis recovecos

Úsame como cáliz

Bebe de mi cuerpo

Trágate mis delirios

Embriágate de mis tormentos



Camino regodeándome por las veredas

Surcando el cañaveral en plena primavera

Pedazo de caña en mi boca

Muerdo, absorbo, chupo y muerdo

Su sabia endulzada por los humores del cuerpo

Va refrescando mi garganta

Mientras me quemo por dentro



El viento aprisiona mi pensamiento

Juega con los cascabeles que llevo en mi pie derecho

Campanitas que adornan sus pasiones sordas

Invitándole sin pudor a que me embriague con su ron

A que me agarre por la cintura

Y me amarre a su cuerpo con su cinturón



Parada frente a la mar, a la orilla

Los macheteros del cañaveral me espían

Se preguntan con curiosa duda

“¿Que le sucede a esta mujer

Que pareciese que vuela entre las espigas?”

No entienden el martirio que vivo

No comprenden mis designios florecidos

Espero en los instantes de mi tiempo

Que regrese por mí, a mi lecho

Mi hombre

Mi poeta

Mi machetero vestido de negro



Subo en la marea a la colina derecha

No hay manera

No existe manera

Que él se pierda en las veredas

Conoce mis orillas

Me muerde las rodillas

Me sabe de la miel

La vida infinita

Me absorbe hasta la hiel



Ya le veo bajar por la colina

Machete en mano izquierda

Botella de agua ardiente

En su derecha

Esta noche se pinta de rojo la guarida

Hoy beberemos del fruto del fuego hielo

En la cama me hará bagazo

Con su cuerpo

Me hará trizas



Pasiones cañaverélas

Recorriendo mis valles y mis fronteras

Mi poeta machetero regresa de la zafra

Prometiéndome amores tibios

Amores de azúcar y negra melaza

Acariciándome los arcos divinos con su lengua

Desbordándose en pleno en mis rosados huecos

Haciendo en mi matriz ron de veneno



Y las olas me queman el alma

Como sus dedos me atrapan en sus sabanas

Acaricia mis pieles azucaradas

Estrellas de mar se posan en mis caderas

Y juega con mis trenzas en la arena



Cabalgando en equinoccios vespertinos

Dejando fluir nuestros jugos alisios

Mezclando su sudor con mis quimeras

Apacentando sus manos con mis piernas



El ir y venir de nuestro oleaje caribeño

Despierta entre nosotros olores isleños

Olores a zafra y azúcar morena

Cañaveral en la costa

Amores de sombra y zozobra



La mar, la arena, la costa

La caña, la guajana, la zafra

El ron, el aguardiente, mi melaza

Nos llevan por las verdes riberas

Nos arrastran a las quimeras

Devolviéndole a nuestras vidas

Un cañaveral de pasiones verdecías











Viento Serena















(Lala©2010)

Rivalidad entre una diosa y una gitana

Alcyone y Perla, la gitana



Lluvia tóxica y cósmica

Borbotoneante liquidez de las atmosféricas aguas

Sales aromáticas acarician mi ombligo

Avivando los balcones mustios

De mi olvidado amor arraigado



Flotando en una nube frágil de olas

Alcyone desciende con su dulce elixir de feromonas rojas

Alterando los pulmones de los felinos recalcitrantes

Ojos foráneos apuñalan su garganta

Metaforizando las garras que hacen nudos

En la cintura de la nostálgica diosa

Amarrando a su piel suave y tersa

Unos dedos que le aman pero le deliciosamente le queman



Acorazonado vientre viperino

Repleto de ciegas luciérnagas

Que braman cual ciervos en busca de agua

E n el noctambulo desierto

Gárgolas jadeantes hipnotizadas

Alucinadas por las feromonas enrojadas de Alcyone

Entonan un gregoriano que hace eco

Retumbando en las tumbas de Espartaco

Rasgando los velos que separan

Las constelaciones del universo



Sentada sobre una estela de plata

Perla puñal de esmeralda en mano

Por la nostálgica diosa esperaba

Los tropiezos cúbicos de sus destiempos

Desesperaban las ansias de la perversa gitana



Abrió un hueco en la palma izquierda

Sangrando sus hechizos y aromas de

Azúcar, miel y canela negra

Mirada de truenos y oscuros estruendos

Su alma enfurecida hasta la locura

Quería enfrentarse ante las pasiones fugaces

De la diosa y sus criaturas hombrunas



Sabía sin conocerla sabiéndola

Que Alcyone había puesto un precio

Por las manos de su amado poeta

Ella, cual perfecta gitana ajena

Había echado suerte en sus cartas

Había entrampado sus letras

Despojó de mil entuertos las gavetas de su carreta

Soltose su nocturna melena

Liberando los rizos de la tortura

Perfumó en gardenias sus pies

Avivó con vivo carbón su enlutada hoguera



Ahí, frente a frente

Mujer contra diosa

Diosa enraizada a la matriz de la mujer

Dispuestas al más cruento duelo

Por los dedos del poeta

Decidieron escucharse una a la otra

Dando oportunidad a lo sinceros versos

Fundiéndose en una por las líneas de su poema



Perla, reconociendo la supremacía de la nostalgia

Besó la fragancia que expedía su bata

Pidiéndole que comenzara a cantar sus palabras sagradas

Tejiendo sus conjuros con sus aromáticas gracias



Alcyone…

Desnudó su alma

Desgarró su bata

Se cubrió con las hojas de parra

Contó a la mortal sus angustias oscuras

Lloró lágrimas de rubíes

Al recordarse de su fugaz encuentro

Bañabase en el Delta,

Justo en la cuenca roja

El poeta se acercó sin mirarla

Estaba absorto

Flotaba en las sentencias de sus letras

Los suspiros de la mortal diosa naufragó

Aspirándola de continuo

Con un rayo de platino

En su pecho se escondió



Dejó su aroma impregnado en el alma

Sus feromonas le obsequiaron sin pudor

Al mezclarse unas con otras

Fresco olor a maderas y algas de mar

El mortal hombre desde ese encuentro

De su cuerpo de fuego exudó



Llanto de desgarramiento

Dolor profundo

Oscuro dolor de amor

Alcyone sus pulmones lloraba

Amaba y amaba

De amor se embriagaba en opio

Buscaba aplacar el odio del dolor de la pasión



La gitana…

Por unos instantes sintió compasión

Se levanto de la estela plateada

Un pañuelo con olor a violetas le ofreció

Enjugó las de Alcyone lágrimas

Entrenzó su cabellera endiosada

En la etérea frente un ósculo moro plasmó



Perla la invitó a la carreta

El collar a Alcyone, de perlas entregó

Le mostro el primer verso que le escribió

Le mostro el tatuaje de ensueños

Hasta un rizo en sangre le obsequió



A Alcyone la estrategia de la mortal le confundió

Segura estaba que en su amabilidad

Algo la hechicera bella tramaba

Aun así aceptó las ofrendas todas

Hasta vino de cerezas con la gitana fermentó



La tarde caía

El sol se acostaba

La luna danzaba

Las estrellan cantaban



Los gitanos encendieron la rueda

Cante jondo por todos lados se escuchaban

Era el tropiezo perfecto para el plan

Maléfico plan de la siniestra

La diosa alucinaba con los fogosos bailes

Y trucos del misterio de los moros



Sable en mano la gitana danzaba

Vestía de negro rojizo

Una perla negra pendía de su largo cuello

De sus caderas ocultas sacó unos polvos del destierro

Los sopló al viento

Conjugando unos versos enmudecidos y ciegos

Todo se paralizó a su alrededor

El fuego avivó en descontrol

Se acercó a su rival diosa

Con el sable al inmortal pecho señalaba



Su corazón palpitaba

Sus manos precisas

Temblaban como la brisa

Sus lumbreras se ahumaban

Una corriente eléctrica

Por su espalda tropezaba

No, no pudo

Sus vísceras la traicionaban

Decidio entonces a la diosa

De su hechizo liberarla



Nostalgia, Mi Nostalgia anhelada

Despertó del sueño oscuro

Entendió las intenciones del maldito conjuro

Sabía como ninguna otra

Madre de los dioses del amor olvidado Al contrario de la mortal

Decidió a la rival la vida perdonar

Antes de marcharse a su bóveda celestial

Unas palabras dispuso cantar



“Perla… Gitana bendita y ajena

Eres mujer muy bella

Muy bella mujer

Eres amante perpetua

No tengas miedo de mí

El me lleva en sus adentros

Cuando estés en sus manos

Solo siente el olor de su pecho

Madera fina

Es el olor de mis espinas

Lástima me das tú

Mujer maldita por mi vida

Solo existirás en los versos

En sus versos como la de los dioses homicida”



“Ay gitanilla triste y centrífuga

Quisiste quitarle a esta nostalgia la vida

Nunca pasarás de ser para el

Solo un sueno en sus misterios

Yo sin embargo

Con mi nostalgia y enrojadas feromonas

Lo embriago, lo poseo

Y como diosa inmortal

Eternamente lo inmortalizo y amo”



Fueron las últimas palabras sentenciadas

Por mi Nostalgia anhelada a la gitana

Se devolvió a la ola de nubes

Con una sonrisa pecadora

Centellas, estruendos y relámpagos

Circundaron de Perla la carreta

El sable en el suelo observaba quimérica

Sus entrañas retorcían la conciencia de la moral cautiva

Ríos inundaron la faz de la esclava de las letras

Con un canto jondo del pecho

A su alma en pena consoloba





Viento Serena









(Lala©2010)

Deseos de fertilidad

Pulpa de madre











Pulpa de madre



Tengo en mi sendero



Jugos que me vienen



Desde dentro



Del ingrávido pecho



Amordazado,



Frutal hijo



Nacido de mi vientre



Aun te siento



Latiendo



En mi universo



Hija de Aura



Clarificada



Por la dulzura



Con tus unias



Defiendes tus surcos



Que de ti nacen



Y dentro te me arraigas



Raiz mas que calida



Perdura



Espigas son



De mis adentros



Tibios



Y mi amor simiente



Para que florezcan







Luisa Margarita Garcia







Vientre fértil



Esperando ser surcado



Matriz anhelante de un milagro



Cuna blanda y blanca



Lista para arrullar las mejore letras de un poema



Dos almas que sentadas en el sillón del amor



Por un milagro de vida esperan







Mujer,



Que pende de unos sueños de madre



Hombre,



Que entrega la diestra con la que escribe



Por ver su simiente centrifuga y sempiterna



Poetas de la locura,



Deseosos por escribir los mejores versos en una misma tablatura



Amores concéntricos,



Que esperan por ver la mies de su cosecha



Ver el fruto de su conciencia



Ver la planta de su amor fecundada



Creciéndose en su leyenda



Dejando rastros de un futuro sin tregua







Ojos entibiados por unas perlas



Nostalgiando unos ojitos traviesos



Iluminando sus espacios



Junto una vocecita clara, diáfana



Trasparente como su alma de ángel



Risa que llena los huecos de su habitación



Llenando con soles de colores la oscuridad



Trayendo alivio, felicidad y paz a este hogar







Te amé



Te soñé



Te escribí



Sin saber aun de ti



Vi tu carita en mi ventana



Sentí tus manitas en mi vientre



Y tu boquita alimentándose de mis entrañas



Tu corazón palpitaba



Mientras el mío por ti flotaba



Se preparaba para tu llegada







Mi pecho no sabe como contenerse



Una paloma anida en mi garganta



Y un zorzal se adueña de mis sonoras ondas



Componiendo para ti la más hermosa canción de cuna



La más hermosa canción de amor







Soñando con los colores de tu aire



Mezclando en la paleta



Las tonalidades de tus paredes perfectas



Vertiendo en tu cuna de lunas



Perfumando tu almohadita de estrellas centrifugas



Mil bendiciones



Y un millón de ternuras de azúcar







Le pido a mi Padre



Por ti



Y para ti



Su amorosa cobertura



Que te esconda en sus manos



Que te proteja con su manto



Que te lleve de la manito por sus campos



Te enseñe y muestre sus propósitos desde mi vientre



Te deje ver su rostro



Y tú le aceptes sin duda y obediente







Pulpa de mi ombligo



Seré una carne contigo



Serás y eres quien me llevas arrastrada por los campos alisios



Desde ya te quiero



Desde ayer te amo



Desde hoy te siento



Mañana te seguiré amando



Por siempre te escribiré en plateado





Viento Serena





(Lala©2010)



Me estas permutando los sigilos

Trocando sigilos



Recorriendo lo recorrido

Travesías nuevas

Diferentes caminos

Una nueva savia

Un deseo vehemente

Un final perpetuo a las atroces despedidas



Comienzo a cifrar nuestros versos

Poemas de calores simultáneos

Eres el intendente de mi substancia

La estilográfica con la que subrayo

El rimador de mi matiz desertado



Suprímeme los pretéritos paupérrimos

Forja en mi cuaderno pendientes radiales

Escribe en mi céfiro con tus rubíes y esmeraldas

Leyendas, mitos, poemas sin letras

Cuentos y canciones llenos de metáforas con olor a tierra

Asíndeton y símiles libres para nuestra Patria

Desafía con tu terciado los ciclopes de mis laderas

Defiéndeme de los ignominiosos dioses inmorales

Vincúlame a de tus fundamentos las uñas

Encadéname soberana en tus grutas



Agrietas las paredes de tu conciencia

Liberando la esterlina de tu identidad

Esa que muda gritaba hasta la insensatez

Escondiéndose bajo el rojo magma

Temiéndole a la inmisericorde prudencia

Prudencia que apuñalaba la esperanza

Esperanza que se aferraba de los dientes

Del sepulcro frio de la hiedra

Flotando en la espalda inestable

De la maldita leyenda muerta y ajena



Descienden estalactitas carmelinas

Rasgando el nirvana abierto de tu beso

Lengua que despierta mi caverna

Dientes que se esfuman en mi pradera

Ojos corridos en el descuido

Buscando donde posar sus lumbreras ciegas

Gemidos, zarpazos, alaridos

Mudos en el espesor de unos muslos divididos



Zeus, Morfeo, Poseidón, Hades

Todos ellos y también los demás…

Te temen y odian en mutismo presumido

Eres mucho más que ellos en mis sabanas

Eres un dios inmortalizado en mis médulas

Ese mismo que por mis cenagales me rasgas

Abriendo surcos de efusión con tus dedos y sanguinaria lengua



Me truecas los sigilos en notas de invierno

Trenzando en mis pieles las sonatas perfectas

Pentagrama esterlino donde compones oberturas siniestras

Corcheas, semicorcheas, fusas y semifusas centrifugas

Hacen de mis euforias oscuras y rojas

La más completa de tus coloridas zarzuelas



Permútame las heridas que los falcones abrieron en mi barriga

Permite que tus manos quemen los bacilos

Que me pudren el glacial infierno de mi vientre vació

Repone el anís de mis extractos a tus labios

Embriagando de estupor tu cuerpo

Dejándome que trague de tu existencia

Tus brebajes santificados

Y tu hermosa decencia



Cámbiame los inertes silencios

Trúcame los extintos sigilos

Los malditos Arcanos del universo podrido

Lacayo de mis sueños y anhelos fructíferos

Armoniza mis nocturnas

Concilia tus versos con los mios







Viento Serena





(Lala©2010)

Perla esta de vuelta

Sentada al borde de la cama

Justo al frente de la ventana

La preciosa muchacha

Sus bellas trenzas peinaba


Sus manos parecían de lino

Los ojos oscuros como su instinto

Piel blanca, casi nevada

Rojos como escarlata son sus labios

Boca de dama enamorada


Volaba entre las nubes

Aprisionada estaba su alma

El hastío la había entumecido

La rutina de su perfecta vida

Robaba la alegría de sus latidos


Buscaba la correcta manera

De vivir alguna aventura

No encontraba alguna

Ninguna

No existe maneras correctas

Para vivir una diablura


Piano, opera, teatro

Ballet, pintura, te

Cenas, almuerzos

Desfiles y bailes

En su pecho revienta un por que


Lentamente

Cabizbaja

Va descendiendo por la escala

En la sala la esperaba

Un caballero de conciencia


De repente

En la lejanía cercana

Se escucha un canto color esperanza

Aromas a especias y olibano

Un fuego se enciende en los jacintos

El estruendo de las carretas

Las tramposas carcajadas certeras

Y un silbido sin igual

El silbido de ella...


Ya en la sala

La bella Susana tomaba una copa de jerez

Los demás no se percataban de su idílica existencia

La música se acercaba y aceleraba

Las carretas ya hacían su entrada a la comarca

El rito de acomodar las carpas apenas comenzaba

En solo dos horas

La hoguera estaría ardiendo en ceremonia


Un sudor frío y cristalino

Golpeo de la blanca ninfa el ombligo

Sus pies sintieron la premura

Sus caderas se encendieron en anchura

Salió al balcón

Desde donde a lo lejos los avisto

Eran ellos

Abril primero

Los gitanos la comarca invadieron


Esa noche noctambula la Susana

Pesadillas de insomnio

Recorrieron su caverna

Mientras sonaban las guitarras, castañuelas y tambores en la jarana

No durmió

Sonó el tambor

Despertó


Alba...


Salió de la casa blanca

Vestida de seda francesa

Sandalias planas

Color cereza

En la cabeza un sombrero

Adornado con violetas

Solo un pensamiento

Sus ojos le queman

No entraría al convento

Pasaría de el

Escribiría de esto un cuento


A orillas de la senda siniestra

En el riachuelo sereno y vivo

Desnuda refrescaba su cuerpo ella

Prohibida y ajena

Perla

Alucino los ojos de la virgen bella

Cuando se percato de su dulce presencia

Le sonrió tiernamente

Vistió sus ropas calientes

Le lanzó un beso

Que cayo en su frente


"Ay mi damita bella

Que hace usted sola en estas fronteras

No se ha percatado

Que esos villanos han llegado?"

Sonrió nuevamente

La gitana perversa

Acto seguido

Puso una flor en su melena


Tartamudeo la joven mujer

No supo que contestar

Mucho menos como actuar

Sin embargo ella

Entendió el vacío de su mirada

Le extendió su diestra mano

La llevo a las carretas de sus camaradas


Ya en el campamento

Ambas mujeres hablaban a sus anchas

Mientras las viejas ron caliente

En sus copas echaban

Susana se soltó las trenzas

Dejando caer una madeja de rizos

Sobre su espalda aun cubierta

Fue entonces cuando a Perla

Se encendió en su demencia


Aventura buscaba Susana

Perla a Susana

Aventura le ofrendaba

La tomo nuevamente de la diestra

Casi a empellones la llevo a su carreta

Le quito el traje de princesa muerta

La vistió con sus faldas

Blusas y collares perlas

Pinto en sus ojos una raya negra

Haciendo que sus noches

Brillaran etéreas

Amarró un nudo en su melena

Dejando su espalda desnuda ante las hienas


Le enseño a moverse descalza entre las piedras

A usar las castañuelas

A bailar encima de la hoguera

Vertió una fragancia bruja en sus senos

Le entregó un puñal

El que amarro a sus muslos de hierro

Ya estaba lista

Susana estaba preparada para la rueda


Al salir de la carreta

Los gitanos perdieron la inocencia

Dos mujeres se acercaban

Flotando en el viento de sus barbas

Una morena como la pimienta

La otra

La otra blanca como la niebla

Pero las dos eran la misma ventisca

El mismo aire con sabor a problemas


Bailaron toda la noche

Susana había perdido los reproches

Se había enfrascado entre loas y pasiones

Se olvidaba por completo de sus ancestrales cortes


Perla la observaba extasiada

Compasión le había nacido

Por la frágil y débil muchacha

Le había prohibido

A sus amantes cautivos

Acercarsele a la ninfa

Ni tan siquiera a un cantio

La protegió de todos ellos

Hasta del jefe de los silbidos


Dejo que se divirtiera

Le azuzo el fuego de su caldera

La subió encima de la gran mesa

Rompió su falda

Dejo ver de ella

Sus blancas caderas


Bailó, bailó, bailó


El sol las madrugó

La gitanilla blanca despertó de su inconsciencia

Se asustó mucho cuando encontró su cuerpo desnudo en la caseta de Perla

Vistió rápido sus sobrias ropas

Beso la frente de la perversa

Dejando en su gaveta

Una diadema de esmeraldas

Que llevaba en su cartera

Al vuelo de los pájaros mañaneros

A su presente pretérito

Cabizbaja y muy satisfecha

De su aventura gitana

A su ordenada existencia volvió


Al abrir sus lumbreras

Perla se percato del destierro de la desilusión

Pero al abrir su gaveta

La hermosa diadema encontró

La misma que desde entonces en sus tropiezos

Hasta el sol de hoy

Perla para siempre con ella

Su rizada y nocturna melena adornó


Lala 2010

Matrona entre las rameras

Matrona de las rameras

Ráfagas de palabras golpean mi ventana

Apagones de luciérnagas encienden lumbreras en mis letras

Por las gradas de la conciencia hace aparición mi experiencia

Vestida de desnudez mustia

La cara lavada en sangre

Las piernas cortadas y sucias

Deambulo

Por las miradas maltrechas de tus tumbas muertas

Emergiendo de la laguna de los perros rabiosos

Esos que me consumen los anhelos

Retuercen los sueños de mis dedos

Trato

Trato de tratar

Vuelvo y trato

Mas no lo logro

Me desplomo en los tratos

Sentado me he frente al entumecido cuerpo

Rozando su tullidez con los versos de mi miedo

Poemas de desesperanza

Se han metido en la barcaza

Es que la penumbra se ha adueñado de mi locura

Devolviendo a mi olvido

Los desechos del hastío

Y quien dice que no puedo ver en los oscuros?

En ellos puedo pintar gaviotas en sus sucios muros

Desvanezco en su suelo

Desterrandome en su duelo

Me fundo y confundo

En su averno de hielo

Me gozo en sus deseos tuertos

Aniquilo con mi ombligo

La sed de sus putrefactos suspiros

Todavía insisten en que no me entrego a la mortandad mayúscula?

Sumerjo mis rizos en los vahos de su odio

Cicatrizo mi matriz estéril

Golpeandola con la mandíbula asesina de su hermano el débil

Desgarro mis caderas para extirpar la vid de mi existencia

De esa que solo brotan hieles de pus, amargura e inclemencia

No existe consistencia en mi demente concupiscencia

Poco me importa o me place

Que me nombren santa por mi indecencia

Ay de aquellas

que se cantan buenas!

Ay de aquellas

que se miran bellas!

Ay de aquellas

que han vendido su conciencia!

Ay de aquellas

que a su dignidad tratan como ramera!

Yo

Me levanto entera de esta tierra

Marchita y maldecida

No miro a las nubes llovidas

No le temo a esta vida

Tengo los cojones bien retorcidos

Y mis ovarios

Se han sangrado por los poros muertos

Muertos vivos en mi silicio

Enfrento verdades a medias

Maldades completas

No hay pasiones enteras entre mis piernas

Odio el odio

Amo la clemencia

Pero odio me consume

Me hace una en sus despiadadas letras

Oscurantismo sonámbulo

Te has apoderado de mis fracasados lazos!

Trate

Trate tratar

Trate

Sigo tratando

Lo lograre?

Encadenada estoy a estas estrofas apesadumbradas

Mis golondrinas ya no vuelan sobre el agua pasada

La tinta se ha entristecido

Se ha marchitado

Tiembla de frío

Mis senos se han abierto

Se congelan en el silencio

Sin embargo

Hablan de libélulas

Vuelan entre los encallados barcos

Inconsecuentes coincidencias

Una justicia inmunda

Parada en la esquina

Casi desnuda

Como cualquier puta de la bajura

Vendiendo sus hijos

A cualquier guarura

Sabiendo que al final

Los venderán

A menor precio

En alta mar

Como esclavos inmundos

Trata de blancas

Trata de negras

Trata de conciencias muertas

Trata de esperanzas

Trata de palabras ultrajadas

No me malentiendan

Aunque poco me importa que lo hagan

Pero por si las dudas

Me limpiare con sus juicios la existencia

Mis quimeras están sanas en la alacena

Intocables, completas y etéreas

Ellas nada tienen que ver

Con las moscas que vuelan en estas tiendas

Las he suspendido en mi brisa

Las oculto de esta maldita partida

Es que hoy vomitarme quiero

En las tumbas del infierno

Levantando una nubla negra

Acorralando los villanos de mi averno

Vidas mortecinas y vacías

Embriagare de silicio sus apestosas estampidas

Ayer de fatuos ayeres

Se rieron de mis endiosados pies

Y de mis pieles, los humedales

En este segundo incierto en mi centro

Les escupo el veneno de mis enjambres

Acido nítrico que desvanece los pedregales

Desmantelando sus cortes mundanales

Ya no me importa seguir tratando

Maldigo la hora en que nacieron en mis umbrales

Trato de obviarlos

No puedo

Mas tratando

Prefiero con mis garras despedazarlos

Pesadillar sus pesadillas

Como las mías pesadillaron mil

Y mil veces mas

Endemoniados gadarenos

Los atare

Los lanzare al abismo eterno

Ya no quiero mas

No puedo

Ya se me paralizaron los versos

El cerebro ha cambiado los colores de sus tiempos

Una bandada de palomas

Se a colado entre estas sombras

Mientras los grillos cantan los sonetos de las mandragoras

Derribando los muros de cal y arena mojada

Se me caen los sigilos

Enraizando mis membranas a los sepulcros emblanquecidos

Me observo en el espejismo roto de mis lamentos conspicuos

Mi cuerpo permanece roto, hueco

Se ha convertido en nido de famélicos cocodrilos

Donde las ideas son desmembradas sin fragancia

Ultrajadas son todas las vírgenes de la constancia

Allí no hay células almibaradas

Ni medulas azucaradas

Solo existen los gusanos que roen mi carne putrefacta

Dantesco paraíso que siento en mis huevos

Los concéntricos círculos

Se han multiplicado

Ya no son cuatro en dos doblado

Son cientos

Miles

Como los capitales pecados

También se han multiplicado

Mórbidos sacerdocios que se alimentan de las mujeres y sus angustias

Cubriendo sus faltas sagradas

Con esas faldas largas y desgarradas

Tormentosos son los cuartos

Llenos de cruces e iconos en cuadros

Paredes que esconden dolores y hedores

De hímenes rotos por las sotanas sin colores

De esos vientres calcinados por el semen de los santos castrantes

Abortaron los natimuertos

Escondiendo sus monstruosos placeres de las corrientes del arcángel de San Cirene

Como no he de sentir nauseas al entrar al templo de esos quereres

Si niegan a mis vientos

Las verdades de sus mundanalidades perennes

Sigilosos mugidos lanzo desde mi olvido

Prefiero ser quien soy

Que creerle a lo que no soy

He recorrido los huertos

Desvencijandome en los jardines de carabelas presas

Colgantes de búhos y desiertos hundidos

Donde las flores se quitan las melenas

Y las mariposas se aparean con las comadrejas

Así mismo esta embalsamada de la humanidad la conciencia

Eres la matrona entre las rameras

Has canjeado tu dignidad por unas mugrientas pesetas

Apedreado tu decencia

Has vendido tus primogénitos a los pedofilos de excremento

No te mereces ni estas purulentas letras

No desperdiciare ni una grafía mas entre tus asquerosas piernas

Quisiera ser un cantar del gallo

Antes que crucificarle pudieras

Me levanto del estrado

Con la piel pedazos hecha

Miro al cielo y grito mi moribundo reclamo

Carajo despierta de tu pereza

Hagamos un mejor futuro

Creemos conciencias eternas




Lala 2010

Aristarco se enreda con Perla

Mojame los labios con una de tus lluvias invasibas,

Bailame un tango en los huesos,

Cruza mi desierto empedernido hasta llegar a la torre que le da horizonte a mis ventanas...

Bebe del oasis canelizado que tu imaginación a construido sobremos sequedades hasta saciarte de mi si es que tus adentros encuentran algún fondo... Ven,

aquí sobre tu alfombra Perla engreída gitana encantada...

Y acaba de robarle a mi cuello su balance...



Pues mi gayi divino...

Aquí frente a ti me rasgo el vestido

No solo bailare en tus huesos el tango

No solo me trepare en mi alfombra a beber de tus carnes

Mojare tu boca con mis sabores a manjares

Abriré un camino escarlata entre mis piernas

Para que sin pensarlo dos veces

Mis caderas poseas

Gayi de mis amores míos!

Traigo los pies desnudos

Perfumados con pacholi y canela

Subete a mi carreta sin miedo

Agarrame por el pelo

Estrangula mis piernas

Hazme volar por las nubes violetas



Aquí esta mi copa diamantina sedienta

Colocada en bandeja de cristal humedecido con el aliento de los suenios que se han encarnado sobre mi mano y la escaramusa revuelta en el comienzo de tus piernas...

Sacia este hueco con la saliva de tus sabores morenos

Ata mi alma con tus rizos delirantes

Grita en la azotea de mis ojos los colores embriagantes de la ceiba

Y destruye el hambre de tus senos con el filo de mis dientes

Esta es tu boca, tu sandalia...

Camina sobre mi lengua hasta que caigas sentada sobre ella...



Es que esa rica perversión tuya

Confunde las raíces de esta gitana morena

Mi arena se derrite sobre la piel de tu ceiba

Mis labios se deshacen entre el vaivén de tus piernas

Ven sin dudas y enciende mi hoguera

Estas manos se enrredaran en tu pecho y se enlazaran con tu barba

Abre surcos con tus dientes

Mientras con tu filosa lengua

Sacia las hambres de mis cavernas

Esta bruja hechicera se desnuda ante ti sin vergüenza y con premura

¡Esta gitana quiere sentir tu hombría en su espesura!

Atame gayi de mis sueños

¡Atame a tu vida por los pies de mis vientos!



Son las marcas bermellones de tus labios

Joyas inmaculadas sobre la costa dorada de mi cuello...

La ceiba crece en el terruño escondido de tu vientre...

Soy,

Cual aventurero que busca la bebida de los dioses entre los ríos y montes de tu presencia

Gayi que sin carreta ni bestia domina las distancias de tus labios

Fatiga no me acoge entre las aguas encendidas que me sirve aquella que solo a mi me da la cara...

Dije bailemos,

Pero el movimiento intruisivo de tus orillas adornadas en púrpura y carmesí exigen que desnude mi espada y te bese con el filo de la unción de mis ganas de agarraste por la piel de tus vértebras

Y basilante escuchaste cantar al son de las mordidas en tu cintura...



Bailemos entonces encima de esta mesa

Que todos los gitanos vayan consumiendo sus proezas

Esa espada que desenfundas la besare hasta quedar extasiada

Y en tus brazos desenfrenar esta pasión que traigo en mis pieles enclaustrada

Un torrente de sangre Mora corre por mis venas

Sangre que junto a la tuya pura

Desencadena mis tinieblas

Siento vértigo desmembrar mis caderas

Cuando tu ceiba se enraíza en mis praderas

Eres quien desatas mis quimeras cuando tus pasos siento en mis fronteras

Quien me elevas al cielo y me hundes en tu infierno

Cuando apuñalas las células de mi medula

Toma mi puñal de acero y abre mi mano derecha

Hazme sangrar la vida sobre tus cosechas



Y yo,

Yo beberé de este elixir concéntrico aromatizado por las partes mas delicadas de tu divina femenidad

Me asiré de la bendita locura de tus piernas

Y vestiré mi hombría de sombras de lavanda mojada...

Desvestiré tus pies para besarles,

Desnudare tu ombligo para confiarle mis secretos,

Adornare tu espalda con el pentagrama enamorado de mis dedos

Y del triángulo silencioso de tu quijada me haré una corona en cada parte que detengas tu sentido del gusto y los versos del olfato...

Y serás mi tatuaje viviente

La primera perla perpetuada en mi garganta