Tu voz es
Tu voz es como una llovizna primaveral
Duele, sí duele
La simple duda de lo que siento
Cuando conoces mis secretos
Tiene que doler
Pero te entiendo
Duele, sí, tu dolor me duele
Me duele más que los míos
Si en mis manos estuviera
Haría de tu dolor, el mío
Tu voz refresca mi almohada
Mojada por mis lágrimas
Mis besos, no se secarán jamás
Siempre para ti, un dulce manantial serán
Cuando el dolor me duele
Suelo agarrar la libreta
Colorear en ella, unas cuantas letras
Para luego darme cuenta
Que entre ellas, me volveré a ahogar
Pero cuando tu dolor es el que duele
No uso la azul libreta, uso mi ajada piel
Y con sangre que usurpo de mis venas
Voy quemando lentamente esas letras
Tu voz es como un torrente de aguas frescas
Maldito dolor que contra ti arremete
A tropiezos con un puñal sucio
Va cortando en pedazos mi vientre
Ahuyentando las palomas que se alimentan de tu vertiente
Doloroso dolor oscuro
Que en su alma yaces inclemente
Déjalo en paz de una vez
Toma entre tus garras mi mente
Déjalo libre al fin
Hazme sufrir a mí
Aquí estoy de pie ante ti
Frente a frente
Aquí estoy presente
Tu voz es fuerza liberadora de amor
Pero ausente
(Lala©2010)
domingo, 5 de diciembre de 2010
Culpable si, no me he robado nada
Culpable sí… No me he robado nada
Confronto un serio problema
Que voy a intentar comprenderlo
A través de los versos, de estas letras
Antes que todo, léanme los “justos” derechos
Déjenme hacer la llamada de rigor a mi abogada
Para que luego me juzguen por decreto
Como la vil ladrona
Sentada frente a ustedes
me siento totalmente impotente
Cual si fuera la Magdalena
A la verdad me vale una madre
Pues fue mujer FIEL Y VALIENTE
Quien por errores marcados en su frente
El buen Maestro sin pensarlo dos veces
Del suelo con su bendita mano la levantó
Y frente a los apestosos fariseos
La cubrió con su manto sagrado
Y su rostro con clemencia limpió
En realidad no tengo ponencias
Todos ustedes conocen mis estrategias
Conocen por demás mis vísceras y letras
Saben que con ellas me entrego sin decencia
Soy atrevida, agresiva, sensual
Pero también asertiva y honesta
Sí, es cierto lo amo
Lo amé desde antes de saber que lo amo
No aterricé en una nave del espacio
Caminé a su lado desde siempre
Por senderos desiertos y salados
En él, he encontrado mis plateados
Sus letras me preñan al leerlas sin fronteras
Pero al escucharlas de su voz, me hacen de él eterna
No tengo nada que ver con esa tormenta eléctrica
Ella estaba ya encendida, aunque no descubierta
Es muy fácil entonces, y muy divertido también
Señalar a la primera que se atreva a ofrecer su mano
Para calmarle a él sus quimeras, aunque sea en las letras
Sí, es cierto, lo amo y amaré
No me esconderé en el infierno
Él lo sabe, lo ha descubierto
Sin embargo de mí, no ha sacado provecho
Ha tenido mucho tacto, cuidado
Por ambas, se ha mantenido cauto, casi sagrado
Si han de juzgar a alguien
Júzguenme a mí, por amarlo como lo amo
Cincuenta menos una
Son las piedras a arrojar
Me rasgo yo misma la ropa
Desnudando mi cuerpo, alma
Y mucho más
No te preocupes ya por mi, defensora
Más que mi abogada, mi bella amiga
Que esta mujer enamorada
Se acaba de declarar culpable de amar
Más no de robar
Culpable sí, No me he robado nada
Sólo soy culpable de amarlo sin cesar
El que esté libre de pecado en mi estrado
Es porque no ha aprendido a amar
(Lala©2010)
Confronto un serio problema
Que voy a intentar comprenderlo
A través de los versos, de estas letras
Antes que todo, léanme los “justos” derechos
Déjenme hacer la llamada de rigor a mi abogada
Para que luego me juzguen por decreto
Como la vil ladrona
Sentada frente a ustedes
me siento totalmente impotente
Cual si fuera la Magdalena
A la verdad me vale una madre
Pues fue mujer FIEL Y VALIENTE
Quien por errores marcados en su frente
El buen Maestro sin pensarlo dos veces
Del suelo con su bendita mano la levantó
Y frente a los apestosos fariseos
La cubrió con su manto sagrado
Y su rostro con clemencia limpió
En realidad no tengo ponencias
Todos ustedes conocen mis estrategias
Conocen por demás mis vísceras y letras
Saben que con ellas me entrego sin decencia
Soy atrevida, agresiva, sensual
Pero también asertiva y honesta
Sí, es cierto lo amo
Lo amé desde antes de saber que lo amo
No aterricé en una nave del espacio
Caminé a su lado desde siempre
Por senderos desiertos y salados
En él, he encontrado mis plateados
Sus letras me preñan al leerlas sin fronteras
Pero al escucharlas de su voz, me hacen de él eterna
No tengo nada que ver con esa tormenta eléctrica
Ella estaba ya encendida, aunque no descubierta
Es muy fácil entonces, y muy divertido también
Señalar a la primera que se atreva a ofrecer su mano
Para calmarle a él sus quimeras, aunque sea en las letras
Sí, es cierto, lo amo y amaré
No me esconderé en el infierno
Él lo sabe, lo ha descubierto
Sin embargo de mí, no ha sacado provecho
Ha tenido mucho tacto, cuidado
Por ambas, se ha mantenido cauto, casi sagrado
Si han de juzgar a alguien
Júzguenme a mí, por amarlo como lo amo
Cincuenta menos una
Son las piedras a arrojar
Me rasgo yo misma la ropa
Desnudando mi cuerpo, alma
Y mucho más
No te preocupes ya por mi, defensora
Más que mi abogada, mi bella amiga
Que esta mujer enamorada
Se acaba de declarar culpable de amar
Más no de robar
Culpable sí, No me he robado nada
Sólo soy culpable de amarlo sin cesar
El que esté libre de pecado en mi estrado
Es porque no ha aprendido a amar
(Lala©2010)
Ahora que te fuiste por solo un tropiezo de minutos...
Queda
¿Qué queda?
Queda…
Tu imagen en mi rostro
Mirando desde abajo
Me gusta mirarte desde abajo
No porque este debajo
Sino porque te vienes de mí, encima
Queda…
Una suave sensación salada en mi garganta
Que se apodera de mis entrañas
Y me grita desde adentro
Que mi corazón tiene su sello
Queda…
Una cama perfumada por nuestro sexo
Eso que nos ha venido consumiendo
Pues sólo ha sido un resbaloso sueño
Humedecido por mis tormentos
Queda…
Un mundo entero de fracciones
Silencios rotos
Pasiones por ciclones
Tierras por conquistar
Canciones por recordar
Tropiezos por realizar
Caricias para inventar
Orgasmos por disfrutar
Queda…
Una llave suspendida en el silencio
Esa que te dará el acceso
No sólo a tu eterno hogar
Sino a nuestras pasiones sin caudal
A un mundo lleno de amor
Y promesas de no dolor
Queda…
Todos los besos anhelados
Los versos trasmutados
Las noches en vela frete a las velas
Una vida sin fin de bellos poemas
Queda…
¿Sabes una cosa?
Tú, quedas tú
Te quedas
Para siempre dentro de mí
Tú te quedas
En mi alma
Y cuerpo
Quedas
Viento Serena
(Lala©2010)
¿Qué queda?
Queda…
Tu imagen en mi rostro
Mirando desde abajo
Me gusta mirarte desde abajo
No porque este debajo
Sino porque te vienes de mí, encima
Queda…
Una suave sensación salada en mi garganta
Que se apodera de mis entrañas
Y me grita desde adentro
Que mi corazón tiene su sello
Queda…
Una cama perfumada por nuestro sexo
Eso que nos ha venido consumiendo
Pues sólo ha sido un resbaloso sueño
Humedecido por mis tormentos
Queda…
Un mundo entero de fracciones
Silencios rotos
Pasiones por ciclones
Tierras por conquistar
Canciones por recordar
Tropiezos por realizar
Caricias para inventar
Orgasmos por disfrutar
Queda…
Una llave suspendida en el silencio
Esa que te dará el acceso
No sólo a tu eterno hogar
Sino a nuestras pasiones sin caudal
A un mundo lleno de amor
Y promesas de no dolor
Queda…
Todos los besos anhelados
Los versos trasmutados
Las noches en vela frete a las velas
Una vida sin fin de bellos poemas
Queda…
¿Sabes una cosa?
Tú, quedas tú
Te quedas
Para siempre dentro de mí
Tú te quedas
En mi alma
Y cuerpo
Quedas
Viento Serena
(Lala©2010)
Nostalgia no se hizo esperar
No, me resisto… No me resisto
Sentada sobre la fría y silenciosa roca
Cantaba una melodía impregnada de rojas rosas
Rayos y centellas rodeaban el aire que me tragaba
El mar se partió en dos y en una carreta plateada
Llego ella…
Mi anhelada Nostalgia
Con sus trenzas amarradas con cintas de lino
Adornadas con veintiocho claveles carmesí
Unas estrellas de arena en sus manos
Caracolas y equinos marinos rodeaban sus pies
Aparece etérea y serena la quimera de mis quimeras
Traía en su garganta entretejida una canción de cuna
Esa que guardaba con mágica ternura
Sabiendo que debía esconderla en penumbra
Para que la materia con ojos de lumbreras
No se enterasen de la existencia de sus fronteras
Bordaba en su manto de seda platino
Unas letras sin insistencia
Brocando en el mismo
Rubíes, esmeraldas y zafiros
Para cubrir con tal cuidado
El sagrado cuerpo de sus suspiros
En su pecho volcánico
La roja lava se asperjaba
Mientras de su virginal matriz
Estas desgastadas palabras afloraban
“No, me resisto… No me resisto”
Confusión de confusiones
Pandemónium de mal de amores
Sentimientos ocultos
Amargas emociones
Nostalgia agarraba en el aire un ósculo violáceo
Fragmentado por las decisiones del universo
Miradas penetrantes, ultrajantes
Cuestionaban la oscura palabra no disparada
Jueces del malvado destino
Se habían confabulado para encadenarle los pies al infinito
Sedienta de verdades trasparentes
Se dispone a cortarles la cabeza a las ruines serpientes
Reptiles malvados que quieren devorarle la cimiente
Asesinando sin piedad los amores de su vertiente
Heroica y estoica Nostalgia las enfrenta
Sin temor a la inconsciencia de las miradas malditas
Agarra el arpa en su mano dispuesta a entonar su veraz melodía
Donde pone ante todos al descubierto
Sus amores, pasiones y sufrimientos
Sentada en la roca esta vez Nostalgia se demora
Pensando y repensando en los pasados de su presente
Relee
Lee
Relee
Los cuadernos empolvados de su presente existente
Sorbe letra a letra, línea por línea
De su existente realidad
Toda su sabiduría
Alucina, Nostalgia alucina
Vuelve su pecho de lava expulsada
A romper en estallido fatuos
Esas palabras que le tuercen la lengua
Al sólo mencionarlas ante las puertas de la penumbra
“No, me resisto… No me resisto”
Un frio cálido le traspasa los pulmones
Dejándola sin aire, sin conciencia
Con muchos amargos colores
Sus neuronas la traicionan
Aun sabiéndose por encima de los albores
Doliéndose en el amor de las secretas emociones
Resistencia a la no resistencia
No resistencia a la resistencia
La llevan a empujones por las calles de la clemencia
Perdida en las angustiosas quimeras noctambulas
Escondiendo sus juicios secretos
Esos que mueren por ver la luz del sol
Y pasearse al descubierto
Amada Nostalgia de mis quimeras amargas
Eres muy bella, etérea y sagrada
Sólo es preciso esperar los designios de los tropiezos
Tus canciones de cuna serán cantadas por los desiertos
No, resístete… No te resistas
Tus amores, pasiones y dolores
Serán coloreados por luces multicolores
Sonrió esta vez Nostalgia
Se derramó en tinta morada
Agarró un puñado de arena seca
Lo soltó al vacío
Y a su carreta regresó
Cantando sin voces al infinito
De sus quereres la cuna canción de amor
Viento Serena
(Lala©2010)
Sentada sobre la fría y silenciosa roca
Cantaba una melodía impregnada de rojas rosas
Rayos y centellas rodeaban el aire que me tragaba
El mar se partió en dos y en una carreta plateada
Llego ella…
Mi anhelada Nostalgia
Con sus trenzas amarradas con cintas de lino
Adornadas con veintiocho claveles carmesí
Unas estrellas de arena en sus manos
Caracolas y equinos marinos rodeaban sus pies
Aparece etérea y serena la quimera de mis quimeras
Traía en su garganta entretejida una canción de cuna
Esa que guardaba con mágica ternura
Sabiendo que debía esconderla en penumbra
Para que la materia con ojos de lumbreras
No se enterasen de la existencia de sus fronteras
Bordaba en su manto de seda platino
Unas letras sin insistencia
Brocando en el mismo
Rubíes, esmeraldas y zafiros
Para cubrir con tal cuidado
El sagrado cuerpo de sus suspiros
En su pecho volcánico
La roja lava se asperjaba
Mientras de su virginal matriz
Estas desgastadas palabras afloraban
“No, me resisto… No me resisto”
Confusión de confusiones
Pandemónium de mal de amores
Sentimientos ocultos
Amargas emociones
Nostalgia agarraba en el aire un ósculo violáceo
Fragmentado por las decisiones del universo
Miradas penetrantes, ultrajantes
Cuestionaban la oscura palabra no disparada
Jueces del malvado destino
Se habían confabulado para encadenarle los pies al infinito
Sedienta de verdades trasparentes
Se dispone a cortarles la cabeza a las ruines serpientes
Reptiles malvados que quieren devorarle la cimiente
Asesinando sin piedad los amores de su vertiente
Heroica y estoica Nostalgia las enfrenta
Sin temor a la inconsciencia de las miradas malditas
Agarra el arpa en su mano dispuesta a entonar su veraz melodía
Donde pone ante todos al descubierto
Sus amores, pasiones y sufrimientos
Sentada en la roca esta vez Nostalgia se demora
Pensando y repensando en los pasados de su presente
Relee
Lee
Relee
Los cuadernos empolvados de su presente existente
Sorbe letra a letra, línea por línea
De su existente realidad
Toda su sabiduría
Alucina, Nostalgia alucina
Vuelve su pecho de lava expulsada
A romper en estallido fatuos
Esas palabras que le tuercen la lengua
Al sólo mencionarlas ante las puertas de la penumbra
“No, me resisto… No me resisto”
Un frio cálido le traspasa los pulmones
Dejándola sin aire, sin conciencia
Con muchos amargos colores
Sus neuronas la traicionan
Aun sabiéndose por encima de los albores
Doliéndose en el amor de las secretas emociones
Resistencia a la no resistencia
No resistencia a la resistencia
La llevan a empujones por las calles de la clemencia
Perdida en las angustiosas quimeras noctambulas
Escondiendo sus juicios secretos
Esos que mueren por ver la luz del sol
Y pasearse al descubierto
Amada Nostalgia de mis quimeras amargas
Eres muy bella, etérea y sagrada
Sólo es preciso esperar los designios de los tropiezos
Tus canciones de cuna serán cantadas por los desiertos
No, resístete… No te resistas
Tus amores, pasiones y dolores
Serán coloreados por luces multicolores
Sonrió esta vez Nostalgia
Se derramó en tinta morada
Agarró un puñado de arena seca
Lo soltó al vacío
Y a su carreta regresó
Cantando sin voces al infinito
De sus quereres la cuna canción de amor
Viento Serena
(Lala©2010)
Buscando amor en justicia
La estatua de Nostalgia
Nostalgia…
Sentada en la esfera color esmeralda
En la mano una mecha efimerada
Y en su pelo una esperanza cautiva
En sus parajes secretos
En sus sueños lleva colgadas palabras calladas
Destellos de mandrágoras
Se enraízan en su frágil cuerpo
Grillos y luciérnagas bailan
Sin compás alguno en sus trenzas
En su cuello vuela un velo
Que acaricia su risa con su nocturna brisa
Mirada humedecida por el viento
Desembocando en sus puertos
Sus más puros y secretos silencios
Una telaraña de madreselvas y hiedras
La atrapa entre sus espinosas garras
Enmudeciendo sus células
Poniéndole un bozal a sus quimeras
Una matriz encadenada
Aprisionada en una cruenta celda
No puede dar buenos hijos
En cambio…
Se congela y muere
Segundo a tropiezo
Tropiezo asegundo
Nostalgia…
Poniéndose de pie
Aviva sin temor la efimerada mecha
Se aparta de la esmeralda esfera
Dispuesta a recorrer las calles y las veredas
Perros equinoccios ladran tras su pena
Mientras felinos vespertinos
Despiertan con sus maullidos
Un letargo cansado y adolorido
Amargos pasados desengaños
Resucitados en el abismal olvido
Al final del camino angosto y escondido
Encuentra un pasadizo sombrío
Laberinto circular empapado en pantanosa bruma
Zigzagueando por pedregales sin luna
Hongos venenosos apretaban sus talones
Y la quimérica Nostalgia se confundió con las marinas sirenas
Caminaba tropezando, dando tumbos al descuido
Aferrándose con serenidad a de las hiedras con espinas
El laberinto se iba poco a poco cerrándose, consumiendo
Oscuro, baldío, silencioso, húmedo, casi vidrio
De la nada, una luz tenue aparece distanciada
Dispersando cual dulce fuente
Sonatas venusinas que circunvalan a mi nostálgica niña
Un arco de matices matinales
Al final del circular laberinto
Aparece perfumando los portales
Nostalgia…
Herida de muerte en sus pies por la toxicidad de los hongos centrífugos
Se arrastra cual lombriz por el cenagoso suelo
Tratando de alcanzar el arco de gélidos colores siniestros
Va en su arrastre rasgando sus manos
Rompiendo su celeste traje enredándolo en las espinas
Sus piernas sangran sangre platinada
Sus trenzas se van soltando por la inercia de la espesura
Justo al final de ese tormentoso viaje
Desnuda y malherida
Con su ánima corrompida
Se pone nuevamente en pie la Nostalgia mía
Con la mecha apagada y olvidada
Abre un hueco en su vientre
Hueco de donde salen
Golondrinas y gaviotas
Rubíes, esmeraldas, diamantes
Margaritas, azucenas y alelíes
Saca por fin su seca virginal matriz
Ofrendándola en el altar de los dioses del Olimpo
Mientras tanto…
De la tierra movediza en la que yace
Salen raíces de amor y justicia
Sembrando los pies de la musa
Transmutándola en estatua de mármol
En la misma entrada de la oscura catacumba
Viento Serena
(Lala©2010)
Nostalgia…
Sentada en la esfera color esmeralda
En la mano una mecha efimerada
Y en su pelo una esperanza cautiva
En sus parajes secretos
En sus sueños lleva colgadas palabras calladas
Destellos de mandrágoras
Se enraízan en su frágil cuerpo
Grillos y luciérnagas bailan
Sin compás alguno en sus trenzas
En su cuello vuela un velo
Que acaricia su risa con su nocturna brisa
Mirada humedecida por el viento
Desembocando en sus puertos
Sus más puros y secretos silencios
Una telaraña de madreselvas y hiedras
La atrapa entre sus espinosas garras
Enmudeciendo sus células
Poniéndole un bozal a sus quimeras
Una matriz encadenada
Aprisionada en una cruenta celda
No puede dar buenos hijos
En cambio…
Se congela y muere
Segundo a tropiezo
Tropiezo asegundo
Nostalgia…
Poniéndose de pie
Aviva sin temor la efimerada mecha
Se aparta de la esmeralda esfera
Dispuesta a recorrer las calles y las veredas
Perros equinoccios ladran tras su pena
Mientras felinos vespertinos
Despiertan con sus maullidos
Un letargo cansado y adolorido
Amargos pasados desengaños
Resucitados en el abismal olvido
Al final del camino angosto y escondido
Encuentra un pasadizo sombrío
Laberinto circular empapado en pantanosa bruma
Zigzagueando por pedregales sin luna
Hongos venenosos apretaban sus talones
Y la quimérica Nostalgia se confundió con las marinas sirenas
Caminaba tropezando, dando tumbos al descuido
Aferrándose con serenidad a de las hiedras con espinas
El laberinto se iba poco a poco cerrándose, consumiendo
Oscuro, baldío, silencioso, húmedo, casi vidrio
De la nada, una luz tenue aparece distanciada
Dispersando cual dulce fuente
Sonatas venusinas que circunvalan a mi nostálgica niña
Un arco de matices matinales
Al final del circular laberinto
Aparece perfumando los portales
Nostalgia…
Herida de muerte en sus pies por la toxicidad de los hongos centrífugos
Se arrastra cual lombriz por el cenagoso suelo
Tratando de alcanzar el arco de gélidos colores siniestros
Va en su arrastre rasgando sus manos
Rompiendo su celeste traje enredándolo en las espinas
Sus piernas sangran sangre platinada
Sus trenzas se van soltando por la inercia de la espesura
Justo al final de ese tormentoso viaje
Desnuda y malherida
Con su ánima corrompida
Se pone nuevamente en pie la Nostalgia mía
Con la mecha apagada y olvidada
Abre un hueco en su vientre
Hueco de donde salen
Golondrinas y gaviotas
Rubíes, esmeraldas, diamantes
Margaritas, azucenas y alelíes
Saca por fin su seca virginal matriz
Ofrendándola en el altar de los dioses del Olimpo
Mientras tanto…
De la tierra movediza en la que yace
Salen raíces de amor y justicia
Sembrando los pies de la musa
Transmutándola en estatua de mármol
En la misma entrada de la oscura catacumba
Viento Serena
(Lala©2010)
No voy a morir como Antigona
Desterrada
Nostalgia…
Aquí estoy, con mis manos llenas
Llenas de un vacío caudaloso
Que me entierra los dientes
Marcando mi ombligo
Dejando su azuloso rocío
Campanas silenciosas repican en la catedral de mi angustia
Ecos quiméricos responden al unísono
Dejando huellas fugaces en mi universo infinito
Amar, sí…
Amar de poco a poquitos
Amar sintiendo que se parte la nave del cruel destino
Rompiendo en pedazos la fuente de privilegios desconocidos
Separando los desertores silentes de los sueños establecidos
Sueños capaces de cortar cabezas imprudentes
Tragando los tragaluces rojos de los dueños de mi olvido
Respondo ante las cortes del Olimpo
Frente a esos dioses imperfectos
Inhumanos y descoloridos
Esos que se apasionan con los recuerdos
Tragando las voces de los mortales eternos
“De que me acusan dioses injustos de la justicia inmunda
No tengo apología alguna
Tampoco intereso en tenerla
No pienso hacer como Antígona
Para que después de un poema de partida
Me desvistan frente a todos
Y sin compasión me partan la vida”
“Es cierto me metí dentro de su vida
Fui una intrusa centrífuga y decidida
Es que cuando siento el amor en los pulmones
Me aferro a la vida no importándome los sinsabores
Es necesario que les plasme entonces
La historia que hasta hoy es por ustedes desconocida
Pero a la verdad, almas del infierno y la mentira
Solamente cantaré, pues al hacerlo le salvaré a él la vida”
“Una mañana cualquiera mientras me bañaba en el lago cereza
Este cazador se acercaba arcabuz en mano y en sus espaldas siete flechas
Cantaba una melodía salpicada de luces y dulces letras sombrías
Ardillas grises y azules a sus pies le acompañaban
Mientras yo desde el lago cereza le veía y adoraba”
“Esa alba…
Zeus desde su carro de fuego me espiaba
Dejando caer un pañuelo para bajar a recogerlo
Dándose permiso de tener cerca mi desnudo y mojado cuerpo
Al sentir la presencia de este enamorado de mi vida
Quise esconder mi vergüenza antes que me poseyera las cuitas
Enójese mucho el dios por la antagónica movida
Arremetió contra mí con rayos, centellas y truenos”
“El cazador de angustias y penumbras
Al darse cuenta del dios y su locura
Agárrome de la mano con premura
Instándome a correr bosque arriba
Adentrándonos en la cabaña de sus criaturas”
“Inmovibles quedamos uno frente al otro
Mi cuerpo desnudo temblaba de calor
Sudaba lágrimas de frío y estupor
El cazador cual gentil y hermoso caballero
Cubrió mi cuerpo y arropó mi dignidad
Con unas mantas de plata
Y pieles de pantera esmeralda”
“Silente estuve sin poder respirar
Mi corazón y mis nubes me hacían desvariar
Me recosté en la estera, cerca muy cerca de la hoguera
Mientras el cazador preparaba té de naranjas y zarzamoras moradas
Solté una a una mis doce trenzas
Dejando caer al suelo mis rizos y melena
Salieron de adentro unos suspiros sueltos
Ese era el amor que por él iba creciendo”
“En el bosque aún andaba Zeus
Dando alaridos, por esta musa enloqueciendo
Venus desde la bóveda de inmortales
De celos se iba encendiendo
En su pecho envenenado por la angustia
Sus pensamientos la iban consumiendo
Sus senos se agrietaban, se secaban
Al ver como su amante pérfido
La olvidaba, la dejaba en el oscuro destierro”
“En la de las criaturas del cazador la cabaña
Su silencio y el mío conversaban en hermoso idilio
Miradas perdidas pero entre nosotros encontradas
Marcaban el paso de una cruenta despedida
Los pájaros septentrionales de los cauces mortales
Graznaban dando voces de alerta
Sabiendo que se acercaba una afrenta”
“No, no escuchamos nada
Ya la pasión nuestros cuerpos acercaba
Me desnudé de la plateada manta y las pieles esmeralda
Arrástreme por el suelo cual felina en busca de presa en celo
Atrapé entre mis piernas al cazador cual si fuera mi delirio
Fundíose su cuerpo carnívoro dentro mis huecos herbívoros
Una orquestada canción de gemidos y latidos
Se iba haciéndose éter en el abismal viento vespertino”
“El dios padre de los truenos y relámpagos
Seguía en el etéreo buscándome
Sin encontrar de mí un milímetro
Acercose al Oráculo sagrado buscando respuestas
Sin justa respuesta
Este cantándose cómplice de los semidioses
Cerró los ojos y tragose sus voces
El dios de fuego aturdido dio al aire ovaladas bruces
Venus humillada rompió con sus frágiles dientes
Los dorados cálices de las esterlinas cruces”
“Fuego ardía en la cabaña roja de las criaturas
Mi cazador me poseía elevándome cual mágica escultura
Sus manos tallaban mi vientre
Paseándose por mis oscuras ranuras
Yo con mis arcos febriles acariciaba su barba
Arqueando aun más mi tatuada espalda”
“Erupción volcánica hubo entre mis alas
Llanto de cristal inundo mi garganta
Aluviones de lujuria recorrieron los deseos de la angustia
Los machos cabríos saltaban y jugaban
Dando coces en mi cisterna”
“Zeus, ya por la ventana espiaba
Su corazón erosionado se había paralizado
Sus dientes crujieron dando principio a un tempestuoso fuego
Fuego que con las lágrimas de la agónica diosa
Poco a poquitos pocos, iba sin piedad extinguiendo
Montose pues Zeus en su carruaje
A la bóveda de los inmortales iba en un segundo pasaje
Decidido a contarles a ustedes
Jueces todos de la inmunda injusticia
Su leyenda histriónica
Sabiendo de su verdad toda una mentira”
“Hoy, aquí frente a todos ustedes estoy
Enamorada del cazador de mis agonías
Sin apología alguna
Sin coartada ni mentiras lilas
Desnuda con mi verdad
Acorralada con sus miradas de cuchillas
No, no lo maten a el
Fui yo quien se entregó por completa en muerte y vida
El sólo me salvo de ese mentiroso y lujurioso dios
Devolviéndome la dignidad y resucitando mi moribunda vida”
Los jueces del Olimpo
Luego de haber escuchado la musa de mi Nostalgia
Se miraron en el destino
Tomaron en cuenta el amor de sus palabras
Zeus al lado de su diosa humillada
Ya por ella no agonizaba
Venus había perdido sus estrellas
Los jueces cantaban sus tristezas
“Culpable eres tú, Nostalgia anhelada
De amar de poco a poquitos
A ese cazador furtivo
Encendiste un fuego en el bosque traslúcido
Por ti se inundó de lagrimas diosadas
Las veredas de la luna encantada
Robaste la paz del Oráculo sagrado
Pues por amores tiernos por ti
Mintió a Zeus ocultando tus encuentros
Es pues con pesar idílica y anhelada Nostalgia
Que hemos decidido sentencia para ti dictar
DESTERRADA…
Mil tropiezos de lunas llenas con tu cazador
Mil tropiezos de sol escuchando su voz
Mil tropiezos de luz, junto a él en el infinito universo”
Desterrada…
Nostalgia desterrada…
Me monto en mi carro de nubes
Con las manos llenas de huecos vacíos
Recorro mi vientre preñado con los dientes de mi cazador
Salgo en busca de sus lumbreras
Para que con su barba espesa rasguñe mi ombligo
Y con su victoriosa lengua
Apaciente mi febril hoguera
Campanas silenciosas repican en la catedral de mi locura
Ecos quiméricos resuenan en las catacumbas de mis quejidos
Amar, sí
De poquitos un poco
De pocos un mucho
De mucho un todo
Viento Serena
(Lala©2010)
Nostalgia…
Aquí estoy, con mis manos llenas
Llenas de un vacío caudaloso
Que me entierra los dientes
Marcando mi ombligo
Dejando su azuloso rocío
Campanas silenciosas repican en la catedral de mi angustia
Ecos quiméricos responden al unísono
Dejando huellas fugaces en mi universo infinito
Amar, sí…
Amar de poco a poquitos
Amar sintiendo que se parte la nave del cruel destino
Rompiendo en pedazos la fuente de privilegios desconocidos
Separando los desertores silentes de los sueños establecidos
Sueños capaces de cortar cabezas imprudentes
Tragando los tragaluces rojos de los dueños de mi olvido
Respondo ante las cortes del Olimpo
Frente a esos dioses imperfectos
Inhumanos y descoloridos
Esos que se apasionan con los recuerdos
Tragando las voces de los mortales eternos
“De que me acusan dioses injustos de la justicia inmunda
No tengo apología alguna
Tampoco intereso en tenerla
No pienso hacer como Antígona
Para que después de un poema de partida
Me desvistan frente a todos
Y sin compasión me partan la vida”
“Es cierto me metí dentro de su vida
Fui una intrusa centrífuga y decidida
Es que cuando siento el amor en los pulmones
Me aferro a la vida no importándome los sinsabores
Es necesario que les plasme entonces
La historia que hasta hoy es por ustedes desconocida
Pero a la verdad, almas del infierno y la mentira
Solamente cantaré, pues al hacerlo le salvaré a él la vida”
“Una mañana cualquiera mientras me bañaba en el lago cereza
Este cazador se acercaba arcabuz en mano y en sus espaldas siete flechas
Cantaba una melodía salpicada de luces y dulces letras sombrías
Ardillas grises y azules a sus pies le acompañaban
Mientras yo desde el lago cereza le veía y adoraba”
“Esa alba…
Zeus desde su carro de fuego me espiaba
Dejando caer un pañuelo para bajar a recogerlo
Dándose permiso de tener cerca mi desnudo y mojado cuerpo
Al sentir la presencia de este enamorado de mi vida
Quise esconder mi vergüenza antes que me poseyera las cuitas
Enójese mucho el dios por la antagónica movida
Arremetió contra mí con rayos, centellas y truenos”
“El cazador de angustias y penumbras
Al darse cuenta del dios y su locura
Agárrome de la mano con premura
Instándome a correr bosque arriba
Adentrándonos en la cabaña de sus criaturas”
“Inmovibles quedamos uno frente al otro
Mi cuerpo desnudo temblaba de calor
Sudaba lágrimas de frío y estupor
El cazador cual gentil y hermoso caballero
Cubrió mi cuerpo y arropó mi dignidad
Con unas mantas de plata
Y pieles de pantera esmeralda”
“Silente estuve sin poder respirar
Mi corazón y mis nubes me hacían desvariar
Me recosté en la estera, cerca muy cerca de la hoguera
Mientras el cazador preparaba té de naranjas y zarzamoras moradas
Solté una a una mis doce trenzas
Dejando caer al suelo mis rizos y melena
Salieron de adentro unos suspiros sueltos
Ese era el amor que por él iba creciendo”
“En el bosque aún andaba Zeus
Dando alaridos, por esta musa enloqueciendo
Venus desde la bóveda de inmortales
De celos se iba encendiendo
En su pecho envenenado por la angustia
Sus pensamientos la iban consumiendo
Sus senos se agrietaban, se secaban
Al ver como su amante pérfido
La olvidaba, la dejaba en el oscuro destierro”
“En la de las criaturas del cazador la cabaña
Su silencio y el mío conversaban en hermoso idilio
Miradas perdidas pero entre nosotros encontradas
Marcaban el paso de una cruenta despedida
Los pájaros septentrionales de los cauces mortales
Graznaban dando voces de alerta
Sabiendo que se acercaba una afrenta”
“No, no escuchamos nada
Ya la pasión nuestros cuerpos acercaba
Me desnudé de la plateada manta y las pieles esmeralda
Arrástreme por el suelo cual felina en busca de presa en celo
Atrapé entre mis piernas al cazador cual si fuera mi delirio
Fundíose su cuerpo carnívoro dentro mis huecos herbívoros
Una orquestada canción de gemidos y latidos
Se iba haciéndose éter en el abismal viento vespertino”
“El dios padre de los truenos y relámpagos
Seguía en el etéreo buscándome
Sin encontrar de mí un milímetro
Acercose al Oráculo sagrado buscando respuestas
Sin justa respuesta
Este cantándose cómplice de los semidioses
Cerró los ojos y tragose sus voces
El dios de fuego aturdido dio al aire ovaladas bruces
Venus humillada rompió con sus frágiles dientes
Los dorados cálices de las esterlinas cruces”
“Fuego ardía en la cabaña roja de las criaturas
Mi cazador me poseía elevándome cual mágica escultura
Sus manos tallaban mi vientre
Paseándose por mis oscuras ranuras
Yo con mis arcos febriles acariciaba su barba
Arqueando aun más mi tatuada espalda”
“Erupción volcánica hubo entre mis alas
Llanto de cristal inundo mi garganta
Aluviones de lujuria recorrieron los deseos de la angustia
Los machos cabríos saltaban y jugaban
Dando coces en mi cisterna”
“Zeus, ya por la ventana espiaba
Su corazón erosionado se había paralizado
Sus dientes crujieron dando principio a un tempestuoso fuego
Fuego que con las lágrimas de la agónica diosa
Poco a poquitos pocos, iba sin piedad extinguiendo
Montose pues Zeus en su carruaje
A la bóveda de los inmortales iba en un segundo pasaje
Decidido a contarles a ustedes
Jueces todos de la inmunda injusticia
Su leyenda histriónica
Sabiendo de su verdad toda una mentira”
“Hoy, aquí frente a todos ustedes estoy
Enamorada del cazador de mis agonías
Sin apología alguna
Sin coartada ni mentiras lilas
Desnuda con mi verdad
Acorralada con sus miradas de cuchillas
No, no lo maten a el
Fui yo quien se entregó por completa en muerte y vida
El sólo me salvo de ese mentiroso y lujurioso dios
Devolviéndome la dignidad y resucitando mi moribunda vida”
Los jueces del Olimpo
Luego de haber escuchado la musa de mi Nostalgia
Se miraron en el destino
Tomaron en cuenta el amor de sus palabras
Zeus al lado de su diosa humillada
Ya por ella no agonizaba
Venus había perdido sus estrellas
Los jueces cantaban sus tristezas
“Culpable eres tú, Nostalgia anhelada
De amar de poco a poquitos
A ese cazador furtivo
Encendiste un fuego en el bosque traslúcido
Por ti se inundó de lagrimas diosadas
Las veredas de la luna encantada
Robaste la paz del Oráculo sagrado
Pues por amores tiernos por ti
Mintió a Zeus ocultando tus encuentros
Es pues con pesar idílica y anhelada Nostalgia
Que hemos decidido sentencia para ti dictar
DESTERRADA…
Mil tropiezos de lunas llenas con tu cazador
Mil tropiezos de sol escuchando su voz
Mil tropiezos de luz, junto a él en el infinito universo”
Desterrada…
Nostalgia desterrada…
Me monto en mi carro de nubes
Con las manos llenas de huecos vacíos
Recorro mi vientre preñado con los dientes de mi cazador
Salgo en busca de sus lumbreras
Para que con su barba espesa rasguñe mi ombligo
Y con su victoriosa lengua
Apaciente mi febril hoguera
Campanas silenciosas repican en la catedral de mi locura
Ecos quiméricos resuenan en las catacumbas de mis quejidos
Amar, sí
De poquitos un poco
De pocos un mucho
De mucho un todo
Viento Serena
(Lala©2010)
Cuando huelo la piel de tu carne
Fragancia bruja
Embriágame de la fragancia de tus garras
Consume los pétalos de mis entrañas
Deshilacha la madeja de figuras perpetuas
Mezcla tus olores de hombre con los sudores de mi sexo
Absorbe los ecos huecos de mi hueco
Rocía en mi vientre el ámbar amargo de tus dientes
El aroma a carne de tus axilas me embruja
Mientras mis piernas se enredan a tus caderas
Dejando una estela de acacias aromáticas
Entre ese mundo de silencios muertos de nuestra alada cama
Sudores estertores inundan los precipicios del deseo
Embriagante perfume de los amantes, nosotros
Eterniza el espacio libidinal de las áureas boreales
Impacto químico que afecta mi físico
Cuando el éter de nuestros cuerpos trémulos
Queda flotando en el espacio de nuestros misterios
Alquímico brujo de las fragancias desérticas
Embadurnas en mis carnes la salvia de tus quimeras
Dejando el rastro amanecido de tus bondades
Empalmado sobre mis vísceras olorosas de crueles maldades
Oliendo con mi boca entre tus fuertes torres territoriales
Aprisionando con mis dedos los olores de tus muertes
Limítrofes de placeres mundanales
Con sabor a olíbano y hedor a especias frescas
Algas marinas y angustias divinas
Líquidos espiritosos recorren por las calles de mis bacanales
Humos a yagrumo y pestes de aromas infernales
Cuando nuestros cuerpos se enredan en las esferas siderales
El aroma de la música perfecta
De nuestra orquestada sirena
Capta en botellas de cristal soplado
La mezcla dantesca de nuestras pasiones etéreas
Huelo, huelo la madeja de tu miembro erecto
Mientras saboreo el elixir amargo
De tus sueños líquidos y añejos
Olor a tus cavidades septentrionales
Sabor a vino rancio en las huertas de los mortales
Quemaste mi nariz con el perfume de tus altares
Empapaste mis rizos con el brandy de tus maldades
Fragancia que me embruja la bruja que llevo por dentro
Cuando sin pudor alguno
Con mi lengua tu piel rastreo
No hay perfume de camelias que me arrastre por las piernas
Como el aroma de tu carne
Cuando me haces tuya y me estrangulas
Me abres la matriz con tu poderosa hiedra
Embriagada y temblorosa entre las mantas
Luego de atrapar con mi garganta
Tu perfume a hombre en celo
Abres el frasco de mi vientre con tus dedos
Y absorbes con tu lengua
El perfume brujo de mi amargo sexo
Viento Serena
(Lala©2010)
Embriágame de la fragancia de tus garras
Consume los pétalos de mis entrañas
Deshilacha la madeja de figuras perpetuas
Mezcla tus olores de hombre con los sudores de mi sexo
Absorbe los ecos huecos de mi hueco
Rocía en mi vientre el ámbar amargo de tus dientes
El aroma a carne de tus axilas me embruja
Mientras mis piernas se enredan a tus caderas
Dejando una estela de acacias aromáticas
Entre ese mundo de silencios muertos de nuestra alada cama
Sudores estertores inundan los precipicios del deseo
Embriagante perfume de los amantes, nosotros
Eterniza el espacio libidinal de las áureas boreales
Impacto químico que afecta mi físico
Cuando el éter de nuestros cuerpos trémulos
Queda flotando en el espacio de nuestros misterios
Alquímico brujo de las fragancias desérticas
Embadurnas en mis carnes la salvia de tus quimeras
Dejando el rastro amanecido de tus bondades
Empalmado sobre mis vísceras olorosas de crueles maldades
Oliendo con mi boca entre tus fuertes torres territoriales
Aprisionando con mis dedos los olores de tus muertes
Limítrofes de placeres mundanales
Con sabor a olíbano y hedor a especias frescas
Algas marinas y angustias divinas
Líquidos espiritosos recorren por las calles de mis bacanales
Humos a yagrumo y pestes de aromas infernales
Cuando nuestros cuerpos se enredan en las esferas siderales
El aroma de la música perfecta
De nuestra orquestada sirena
Capta en botellas de cristal soplado
La mezcla dantesca de nuestras pasiones etéreas
Huelo, huelo la madeja de tu miembro erecto
Mientras saboreo el elixir amargo
De tus sueños líquidos y añejos
Olor a tus cavidades septentrionales
Sabor a vino rancio en las huertas de los mortales
Quemaste mi nariz con el perfume de tus altares
Empapaste mis rizos con el brandy de tus maldades
Fragancia que me embruja la bruja que llevo por dentro
Cuando sin pudor alguno
Con mi lengua tu piel rastreo
No hay perfume de camelias que me arrastre por las piernas
Como el aroma de tu carne
Cuando me haces tuya y me estrangulas
Me abres la matriz con tu poderosa hiedra
Embriagada y temblorosa entre las mantas
Luego de atrapar con mi garganta
Tu perfume a hombre en celo
Abres el frasco de mi vientre con tus dedos
Y absorbes con tu lengua
El perfume brujo de mi amargo sexo
Viento Serena
(Lala©2010)
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