Eres una sola al unísono cantar Es ineludible que en mis silencios te nombre

Metáfora

Más allá de las palabras caladas en el alma
Cinceladas sobre el mármol de las paredes contristadas
Eres la esencial materia que derrama pétalos frescos
En la espuma violeta de los poemas de posesos

Imprescindible en el firmamento de versos
Médula ósea de los escritos inconfesos
Piel que cubre las leyendas infaustas
Fragancia que acaricia las miradas marcadas

Eres la vertiente ferviente
La que refresca los montes sin fronteras
Esa que por las albas
Va despertando las musas alborotadas
Fuerte como la hiedra
Pero tierna como las calandrias

De ti se forjan las más fructíferas letras
Aquellas que dan significado a las fábulas, cuentos y novelas
Salvando del destierro a las diosas del Parnaso
Encadenando a los dioses por sus fracasos
Por haber sido los malvados del pantano

Hoy, hago una oda a tu sapiencia
Levanto un blasón por tus quimeras
Pues has dado luz a mis anheladas nostalgias
Y cuando adolezco en las madrugadas
Has sabido ofrendar un beso a mi desvirtuado centro

Matriz eres de las líneas de mis riberas
Cáliz lleno de dulce y amargo tinto
Molécula de mis bastardillas inciertas
Estruendo del placer con el que me divierto sobre su sexo
Pecaminosa mujer cuando te desnudo bajo su techo

No voy a mencionar tu nombre en estas líneas alborotadas
Pues he preñado con tus embriones
El hueco de este canto a tus amores
No es necesario descifrar
Lo descifrado desde entonces
Eres una sola al unísono cantar
Es ineludible que en mis silencios te nombre


Viento Serena
(Lala©2010)