Pincélame el alba
¿Quién fuere musa
Digna de ser dibujada por tus dedos
En una agónica página?
¿Quién
La merecedora de ser nostalgiada
Mientras la detallas sobre una negra rosa
Por noches perfumada?
¿Qué debe hacer una mortal mujer
Para que tus manos
Anhelen forjar su belleza en un cambas?
¿Quién ser esa
Que aún en claros oscuros
Por la madrugada posea tu quimera?
Soy capaz de desnudar la piel de mi cielo
Con tal de ser la Gioconda que trasmute tu sereno
Capaz de esbozar una sonrisa rota
Para ser la Monalisa que triunfe en tu hombría
Dejaría mis fuentes y ventiscas a un lado
Y lograr ser la Milo a tu regazo
Robaría sin dudar la identidad
De la Gala de Dalí
Para merecer un atisbo de tu mirada
Logrando así ser la dueña de tus anhelos
Muero por ser tu Frida
Esa que te lleve a merodear por las plazas desoladas
Buscando los colores que en tu solariega paleta faltan
Para detallar cada sombra clareada
Cada luz penumbrada
Que se refracta de las faldas de mi alma
Muero desde el centro de mi desvelo
Al saberte tan sumido en los pinceles del olvido
Sabiéndote acorralado en el abismo
Al no poder perfeccionar las pasiones de tu delirio
Y es que anhelo con las fuerzas del universo
Que un día cualquiera
La noche amanezca
Y encuentre mi disímil desnudez plasmada
En el cálido cambas de tu mirada
Ver que te consumiste entre mi pecho
Bordeando vehemente con tus dedos mis senos
Para poder delinearlos grácilmente
Con el mágico pincel de tu veneno
Percibir tus respiraciones quiero
Cuando al trasmutar las curvas de mis caderas a tu libreta
Tus ganas de poseerlas impedirlas no puedas
Y así al plasmar en el blanco lienzo
La humedad de mi hueco altivo
Desees dejar de pintar
Para hacer una escultura en piedra
Con este cuerpo tuyo y mío
¿Seré esa que con los claroscuros vicios míos
Sea la dueña de tus madrugadas y quimeras?
¿Seré la mujer mortal que tus dedos anhelan forjar en el velo de tu cama
Para que mi belleza malsana abunde en tus praderas?
¿Acaso seré la merecedora de tus nostalgias
Esa que le detallas las lineas desnudas
Con los pétalos negros de una rosa con fragancia de locura?
¿Seré la musa antagónica digna de ser dibujada por tu verbo
En las agónicas páginas de tu libreta amarillenta y olvidada?
Viento Serena
(Lala©2011)
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